Andorra saca a concurso la remodelación del hospitalillo para asociaciones sociosanitarias

El Ayuntamiento de Andorra ha sacado a concurso las obras de rehabilitación del antiguo hospitalillo de Endesa para transformarlo en un Centro Municipal Asociativo, un espacio común para las asociaciones sociosanitarias que trabajan en la localidad que promoverá la cooperación, optimizará recursos y mejorará el bienestar de la población.

Las obras salen a licitación por 479.000 euros, IVA incluido, que junto a la dirección de obra y seguridad alcanzarán los 500.000 euros. Esta fue la subvención concedida por Instituto para la Transición Justa (ITJ) en febrero de 2023, dentro de la convocatoria de infraestructuras de corte ambiental, social y digital para entidades locales ubicadas en territorios mineros, con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) de Transición Justa.

Además, gracias a esta convocatoria Andorra mejorará el parque de los Salesianos y adecuará un sendero como espacio recreativo. La denominada “actuación integral para el reverdecimiento urbano” costará 1.498.770,94 euros. La obra fue adjudicada a la unión temporal de empresas (UTE) Aragonesa de Obras Civiles-ACSA por 1.450.177,56 euros.

Por contra, ha quedado desierta la licitación para la rehabilitación de las antiguas oficinas de Endesa como nuevo centro interadministrativo del consistorio andorrano que salieron a licitación por 2.346,354,31 euros (la ayuda asciende a 2.759.762,58 euros), también financiadas por estos fondos, de los que el consistorio andorrano recibió en total 4,7 millones de los 8,1 que el ITJ adjudicó a la provincia de Teruel.

Agrupar a las asociaciones

En el proyecto, el consistorio apunta que la idea es agrupar a las asociaciones de Andorra que se dedican al ámbito sanitario en el antiguo hospital de Endesa que la eléctrica donó en su día al ayuntamiento.

“La razón principal para agrupar a todas las asociaciones es básicamente optimizar gastos y que se puedan dar apoyo y ayuda entre ellas”, indica el proyecto, que en concreto cita a las entidades que trabajan por las personas con alzhéimer, cáncer, esclerosis múltiple, fibromialgia y fatiga crónica, enfermedades mentales, anticoagulados y donantes de sangre. Estos últimos pasarán a hacer en el remozado centro las extracciones que ahora realizan cada tres meses en el vestíbulo de la estación de autobuses.

En cuanto a la distribución del nuevo edificio, en la planta baja se habilitará un espacio común que compartirán todas las asociaciones para sus actividades. Además, en la primera planta, cada una de ellas dispondrá de un despacho propio, hasta un total de ocho. “Esta ubicación conjunta de todas las asociaciones optimizará recursos como pueden ser compartir trabajadores sociales, servicio de respiro” a familiares o diversos talleres, indica el consistorio.

Además, se alojarán en este Centro Municipal Asociativo dependencias del centro de salud anexo como el gimnasio para fisioterapia, el despacho del trabajador social y la farmacia, además de una sala de descanso más amplia para los conductores y médicos del 112. “En definitiva, queremos hacer un centro dedicado a la salud para mejorar el bienestar de la población de Andorra”, indica el proyecto.

Eficiencia energética

El nuevo centro no tendrá barreras arquitectónicas y estará equipado con los estándares más actualizados de eficiencia energética. En este sentido, se aislará térmicamente la envolvente del edificio y la de cada departamento, que se podrá climatizar individualmente.

Para reducir el consumo energético, se ha previsto una instalación generadora fotovoltaica en la cubierta, luminarias LED y un recuperador de calor en cada planta, entre otras.

Además, se dotará de un sistema de gestión que permitirá regular, controlar, supervisar y gestionar el conjunto de las instalaciones técnicas con el fin de reducir los costes y aumentar la seguridad y la eficiencia energética del edificio.

La parcela donde se ubica el centro, construido en 1975, está situada en el poblado minero, junto al centro de salud al que está adosado por un medianil.

En aquella época no había normativas técnicas y el edificio se construyó sin criterios de aislamiento térmico ni de eficiencia energética. Por ello, y al objeto de ser práctico, el proyecto incluye la demolición de tabiques, carpinterías y pavimentos; una nueva distribución; nuevos pavimentos, revestimientos, carpintería, fontanería, saneamiento, sanitarios e instalación eléctrica; y la instalación de ventilación, climatización, paneles fotovoltaicos y nueva iluminación.