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Un discurso de ensueño Un discurso de ensueño

Un discurso de ensueño

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No seré yo quien valore el fondo de las palabras del Rey el otro día -eso se lo dejo a los políticos-, pero debo reconocer que me sorprendió.

Cuando Felipe VI arrancó su alocución de Nochebuena lanzando un mensaje afectuoso a los españoles del mundo rural, “a los españoles olvidados durante décadas y décadas y que mantienen los pueblos abiertos, a pesar de las dificultades”, me llevé una grata sorpresa.

No esperaba que después le diera un tirón de orejas a los políticos, a los que reclamó que dejaran de mirar hacia “Madrid y Barcelona, hacia las grandes ciudades, donde están el mayor número de los votos” y se enteraran “de una vez” de que existe “otra España, igual de digna y de trabajadora, igual de comprometida, que se merece el mismo trato y la misma justicia. De Huesca a Soria, de Cuenca a Teruel o de Badajoz a Palencia”, añadió.

Abrí los ojos de par en par cuando el monarca se puso serio para exigir que se acaben “de forma inmediata” las diferencias en el trato que reciben algunos territorios”.  Dijo Felipe VI que no es de recibo que un ciudadano de la España interior y rural pague los mismos impuestos que una persona de una gran ciudad y en cambio no tenga los mismos servicios”.

Se refirió el Rey a las malas comunicaciones, a los deficientes servicios médicos, a los problemas para mantener las escuelas abiertas y a la escasa atención que siempre se ha prestado en este país al mundo rural.

Pero Felipe fue más allá, y exigió que de una vez por todas se deje de hablar del problema y se pongan las soluciones encima de la mesa, porque sino “llegaremos tarde, nos veremos obligados a cerrar los pueblos y algunas ciudades y lo lamentaremos de por vida”.

De los 11 minutos y 55 segundos del discurso de Nochebuena, el monarca de España empleó 8 minutos y 12 segundos a hablar de nosotros. De la España interior que clama en el desierto y a la que se le acusa de llorar demasiado.

Ya era hora de que alguien hablara de nosotros. Fue un discurso de ensueño.