La mirada de Ori siempre será recordada por los miembros de Amigo Mío
Por Iovanka de Leonardo
La muerte, siempre envuelta en misterio y tristeza, convive entre nosotros manifestándose cuando menos nos lo esperamos. Y es que a pesar de ser intangible su inevitable presencia se transforma en una especie de niebla densa y pesada que va invadiendo poco a poco nuestra alma, impregnándola de incredulidad y tristeza.
Pero esa tarde, Ori, no nos dimos cuenta de que se encontraba junto a ti, esperándote, escondida en alguna de las esquinas de tu jaula, donde todos los días entrabas corriendo ansioso después del paseo buscando tu plato de comida. Todo resultaba tan cotidiano que ni siquiera pudimos detectar su presencia.