Pilar Español, profesora de Filosofía del IES Pablo Serrano de Andorra: “España no es un país culto que entienda que es necesario estudiar filosofía”

El IES Pablo Serrano de Andorra celebró hace unos días sus quintas Jornadas de Filosofía, que suscitaron bastante interés en la la localidad y no solo entre los estudiantes de Secundaria. Sin embargo Pilar Español, jefa del Departamento de Filosofía del centro, asume que la sociedad vive de espaldas a esta materia. 

- ¿Cómo se desarrollaron las V Jornadas de Filosofía que se celebraron en el IES Pablo Serrano de Andorra?

- Es una actividad complementaria que forma parte de lo que programa el Departamento de Filosofía a lo largo del curso. Está dirigida a los alumnos de bachillerato, lo que pasa es que en una localidad como Andorra puede acudir cualquiera que tenga interés, como así ha ocurrido este año. Por eso estamos muy satisfechos. Es muy difícil hacer algo sobre filosofía que suscite interés, y este año lo hemos conseguido gracias a los conferenciantes (Javier Alquézar e Ignacio Uzquizu) que realmente lo hicieron muy bien. 

- La filosofía es una asignatura tradicionalmente maltratada en los planes de estudios. ¿Cómo es su situación actual?

- En la LOMCE hemos perdido terreno en Bachillerato. Personalmente lo lamento, pero realmente la presencia que tiene la filosofía en Bachillerato es, entre comillas, muy entre comillas, la que merece, teniendo en cuenta el poco aprecio que la materia suscita en la sociedad. Es decir, una sociedad que no valora la filosofía como disciplina académica difícilmente va a ubicar esta asignatura en un lugar privilegiado, sino que más bien la condenará a un papel residual. No creo que el papel llegue a ser residual, pero sí tiene menos peso en horas lectivas del que tenía antes de la LOMCE. Yo lamento eso, pero es verdad que, como contrapartida, hay asignaturas como la alternativa a la Religión, que se llama Valores Éticos, que son horas que normalmente imparte el profesorado de filosofía y que compensan un poco la menor presencia que tenemos respecto a la de antes. 

- ¿De verdad nuestra sociedad no valora la filosofía?

- Claro. Te voy a poner un ejemplo con la música. Si este país valorase la música los estudios musicales serían prestigiosos y la música tendría muchas horas en la enseñanza Primaria y Secundaria y nadie discutiría su presencia. Pero no es el caso porque este país no valora la música. Y con la filosofía ocurre exactamente lo mismo. El Alemania por ejemplo se valora mucho más la filosofía y la música, y nadie cuestiona que sea conveniente que los chicos estudien filosofía y música. Creo que en este país lo más urgente en relación al problema educativo no es que se incluya o no la filosofía, que al final importa a muy poca gente. En ese sentido yo digo que las horas que tenemos asignadas son la traducción exacta del interés real que la sociedad española siente frente a la filosofía. 

- Pero eso es terrible, ¿no le parece?

- Es lo que hay. Yo no me escandalizo, porque no quiero caer en el corporativismo; como yo me gano la vida dando clases de filosofía lo que quiero es que haya muchas horas... No voy a caer en eso, sino que quiero emitir un juicio objetivo en la medida de lo posible. ¿Quiero que haya más horas de filosofía en Bachillerato? Sí. Pero también entiendo que hay tantas cosas que estudiar y es tan difícil diseñar un currículo que satisfaga a todo el mundo que si al final se recorta se recortará en materias como la filosofía. No nos engañemos. 

- ¿Cuál es nuestro problema? ¿Por qué en España no interesa la filosofía?

- Porque nos falta cultura, España no es un país especialmente culto. Incluso ignoramos nuestra propia tradición. No conocemos nuestra tradición literaria tan rica que tenemos y que contiene mucha filosofía. Seguramente la gente que pasa por facultades de filosofía y letras tampoco la conoce. No quiero decir que todo el mundo sea inculto, pero desde luego España no es un país culto.

 - ¿Qué aporta la filosofía, no la historia de la filosofía, sino la filosofía, al alumnado?

- No voy a descubrir América, pero la filosofía fomenta el espíritu crítico. Pero lo más importante, para estudiantes y para adultos, es que la filosofía permite comprender la realidad. Da mayor capacidad de comprensión de todo lo que sucede.

- ¿Cambiaremos algún día los españoles en ese sentido? ¿Qué tiene que ocurrir para eso?

- No lo sé... yo soy muy pesimista. Ya no es solo un problema en España. La ciudadanía tiene contacto con los medios de comunicación, sobre todo los audiovisuales, que están muy lejos de fomentar el amor por el estudio, el silencio, el esfuerzo intelectual, la atención constante... Todo eso está cayendo en desuso, e insisto, no solamente en la sociedad española.

- ¿Somos demasiado pragmáticos?

- Siempre hay quien se da cuenta que los estudios filosóficos tienen una utilidad pragmática. Siempre quedará alguien que quiera tener a una persona en Recursos Humanos que sea doctor en Filosofía o experto en literatura, o que entienda que un periodista, por ejemplo, hará mejor su trabajo cuanta más cultura humanística tenga. Siempre habrá quien se de cuenta de eso y por eso los estudios humanísticos nunca se extinguirán del todo, por decirlo así. Pero estudiar humanidades no es algo que tenga que ver con la búsqueda de una proyección profesional inmediata, sino con la formación de la persona y el cultivo del espíritu. Puede parecer raro decir esto, pero es la verdad.