Cuando una persona moría su alma se unía al cuerpo de un gato, según narra un libro de poemas
Por Iovanka de Leonardo (Amigo Mío)
En el budismo los gatos representan la espiritualidad, una espiritualidad que en la civilización occidental ha sido sustituida y relegada por la razón, prácticamente perdiendo, debido a ello, la conexión con la naturaleza y los seres que la habitan. Para el budismo los gatos son seres iluminados, que emanan paz y equilibrio. Por eso es habitual verlos en los templos e incluso en representaciones del propio Buda, tumbados tranquilamente en su regazo, transmitiendo esa paz y equilibrio que atesoran.