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3.700 sardinas y otros tantos panes para celebrar el Calvario en Cella 3.700 sardinas y otros tantos panes para celebrar el Calvario en Cella
La peña de Los Pocilgones, una de las que mantiene la tradición de subir al Calvario en tractor

3.700 sardinas y otros tantos panes para celebrar el Calvario en Cella

Los vecinos cumplen con la tradición de disfrutar de una jornada en el campo
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Los vecinos de Cella celebran la romería al Monte Calvario el 23 de abril desde hace al menos 300 años, dado que el primer documento que hace referencia a esta festividad y que fue hallado en los archivos eclesiásticos data de 1723. Este lunes cumplieron una vez más con una tradición que, aunque ha ido cambiando con los tiempos, permite disfrutar de una jornada en el campo con familiares y amigos en la que además del pan, el vino y las sardinas de cuba que reparte el Ayuntamiento no faltan otras viandas. 

Antaño, los vecinos subían al Monte Calvario en romería y rezando el rosario. Ahora, se celebra una misa al mediodía en el mismo paraje y todavía hay quien sigue subiendo a pie. Algunas cuadrillas lo hacen en tractor, una reminiscencia del pasado agrícola de la localidad, cabecera del río Jiloca. Sin embargo, ahora la mayoría se acerca en coche. Por eso, desde primera hora de la mañana podían verse largas filas de vehículos ascendiendo por la rambla o por el camino real, contaba una señora satisfecha en su caso de haber podido completar el camino a pie. 

En la cima y desde las 09:30 horas, los miembros de la corporación municipal se encargaron de repartir desde tres remolques pan, sardinas saladas, vino y zumo entre los vecinos. 

La concejal de Cultura y presidenta de la comisión de fiestas, Rosario Pascual, indicó que habían encargado 3.700 sardinas y otros tantos panes entre los tres despachos existentes en la localidad, la misma cantidad que el año pasado cuando la festividad cayó en domingo. Hoy martes a las ocho de la mañana tenían previsto repartir lo que hubiera sobrado en la plaza del Ayuntamiento a las personas mayores, como ya es tradicional. 

Además de pan y sardinas, es habitual que la gente almuerce productos de la tierra –hasta somarro de ciervo llevaban algunas cuadrillas–, que al mediodía coma paella y que deje para media tarde la carne a la brasa. 

La afluencia desde primera hora de la mañana fue notable y es que hay personas que incluso acuden de madrugada para asegurarse su sitio, aunque normalmente la gente se ubica siempre en el mismo espacio. Además de vecinos de Cella, es habitual que suban al monte personas de las localidades vecinas e incluso de la ciudad de Teruel al coincidir con San Jorge, patrón de Aragón. 

El alcalde de Cella, Joaquín Clemente, indicó que este año al ser lunes, y por lo tanto día laborable en la Comunidad Valenciana, el número de asistentes sería menor que el año pasado.