Desarrollo Rural busca una posición común sobre la reforma de la PAC que defienda los intereses de Aragón

El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, ha presentado un documento para su análisis a las organizaciones agrarias y a los grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón, con objeto de fijar a primeros de mayo una posición común autonómica en relación a la Política Agraria Común, respaldada por un acuerdo lo más amplio posible, informa el Gobierno de Aragón.

La posición presentada plantea una reforma en profundidad de la PAC, tal y como ha venido defendiendo el consejero Olona en foros autonómicos, nacionales y europeos, en la línea del llamado acuerdo de Almagro firmado por los consejeros de Castilla La Mancha y Aragón el pasado 21 de marzo.

La propuesta se pronuncia en relación con la Comunicación de la Comisión sobre El futuro de los alimentos y la agricultura, que constituye el punto de partida de discusión en los foros de la UE, y se estructura en torno a varios ejes.

En primer lugar, el apoyo al modelo de agricultura y ganadería familiar, social y sostenible, ligada al territorio; una PAC fuerte, integral e integradora y legitimada socialmente; y en propuestas para una aplicación más justa y eficaz de las ayudas directas de la PAC, estructurada en torno a: un apoyo a la renta de todos los agricultores mediante pagos directos condicionados a la actividad productiva; un apoyo a sectores especialmente sensibles con pagos asociados a la producción; una contribución a la remuneración de bienes públicos ambientales y un enfoque estratégico orientado a los resultados y la simplificación.

Asimismo, se desea promover una agricultura social, familiar y sostenible en el contexto de un mundo rural vivo, que atiende en especial a la mejora de las estructuras productivas agroalimentarias, sin olvidar la mejora de las estructurales comerciales, la gestión de riesgos y la diversificación de la economía rural; y se observa la necesidad de medidas de mercado para lograr una cadena alimentaria más justa y equilibrada.

En definitiva, debe contribuir, más y mejor, al logro de una agricultura productiva y sostenible que, en el marco del modelo familiar y de la actividad vinculada al territorio, resulte atractiva para los jóvenes y las mujeres, aporte valor añadido y empleo rural, garantice el uso eficiente de los recursos así como su adaptación a las condiciones de cambio climático y genere, de forma más efectiva y verificable, bienes públicos sociales y ambientales, ha señalado el Departamento en una nota de prensa.

La propuesta pretende que todas las ayudas de la PAC contribuyan a objetivos estratégicos como el rejuvenecimiento del sector y a un modelo de explotación ligada al territorio y sostenible económica, social y ambientalmente.

Entre las propuestas concretas se aboga, por ejemplo, por la eliminación de derechos históricos que no responden a la realidad de las explotaciones actuales y perjudican a los jóvenes, por la extensión de la PAC a todas las explotaciones agrarias (agrícolas y ganaderas) y se pronuncia a favor de establecer ayudas a sectores sensibles como la ganadería extensiva, en el marco de una planificación estratégica autonómica que permita una política agraria coherente con las necesidades de la Comunidad.