El bar-restaurante de San Macario de Andorra sale a concurso por 14.400 euros en cuatro años
Los hosteleros tienen hasta el 13 de junio para presentar ofertas acompañadas de un proyecto de explotaciónEl Ayuntamiento de Andorra ha sacado a concurso el contrato de explotación del bar-restaurante del hostal San Macario, para el que se puede pujar desde 300 euros al mes.
Los hosteleros interesados tienen hasta el 13 de junio para presentar sus ofertas para atender el servicio de cafetería y restauración junto a la ermita de San Macario, “un icono de Andorra” y “el lugar donde todo el mundo sube a realizar eventos que marcan la vida de las personas” como bodas o comuniones, explicó la alcaldesa, Sofía Ciércoles.
Por el momento no hay ofertas encima de la mesa, pero “preguntan muchas personas”. El Consistorio espera recibir varias porque “las cantidades que se piden son ridículas” y tan solo se requiere un proyecto de explotación que se ajuste a los parámetros de calidad demandados.
El precio de alquiler ofertado no podrá ser inferior a 300 euros al mes durante tres años y otro prorrogable, por lo que el valor total estimado del contrato asciende a 14.400 euros.
En cuanto a los criterios de adjudicación, el mejor precio de alquiler computará 20 puntos; la carta más económica de precios, hasta 10 puntos; la experiencia en el sector, hasta 30 puntos; el personal a contratar, hasta 15 puntos; la cantidad, calidad y variedad de menús propuestos, hasta 10 puntos; el horario de apertura, hasta 5 puntos; y las propuestas de mejora, hasta 10 puntos.
El contratista se hará cargo de los suministro y de aportar el material de cristalería, vajilla, cubertería y otros elementos. El establecimiento está amueblado y cuenta con cocinas industriales recién instaladas.
No habrá habitaciones
La licitación del bar-restaurante llega seis meses después de que finalizaran las obras de reforma y ampliación del hostal. Recibieron una subvención de 820.000 euros del Fondo de Inversiones de Teruel para ejecutar la separata del proyecto de hostal que, tras acuerdo de pleno, la oposición dejó en la adecuación de la planta baja para su uso como cafetería y restaurante, quedando diáfanas y sin uso las plantas primera y segunda que el proyecto inicial del equipo de gobierno reservaba para habitaciones.
“Las instalaciones anteriores no ofrecían las condiciones adecuadas para poder ofrecer un servicio correcto”, recordó la alcaldesa.
