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El verano se espera cálido y seco tras la primavera más lluviosa desde 1971 El verano se espera cálido y seco tras la primavera más lluviosa desde 1971
Un hombre se refresca en Alcañiz durante un día caluroso del verano pasado

El verano se espera cálido y seco tras la primavera más lluviosa desde 1971

Hay un 45 % de probabilidad de que llueva menos de lo habitual
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Los meses de junio, julio y agosto en Aragón tienen un 50 por ciento de probabilidades de que sean, en conjunto, más cálidos de lo habitual, y un 45 por ciento de que además sean escasos en precipitaciones tras dejar atrás una primavera que ha tenido un comportamiento térmico normal pero que ha sido cuantiosa en lluvias, las más elevadas desde el año 1971.

Son las primeras estimaciones de cara al verano astronómico, que comenzó a las 12.07 horas del jueves, y que ha presentado el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología, Rafael Requena, en una rueda de prensa en la que ha dado cuenta además del balance de la primavera y del año agrícola hasta el 31 de mayo.

La primavera presentó unas anomalías térmicas de 0,2 grados de media, de acuerdo con el periodo de referencia (1981-2010) con oscilaciones entre 1,2 grados por debajo de la media en el Refugio de Góriz y Jabaloyas y +,5 grados en Calamocha y Calanda. Por meses, marzo fue muy frío, abril cálido y mayo normal.

En esta estación, Aragón ha registrado un 85 % más de precipitaciones, 128 litros por metro cuadrado de superávit, aunque con variaciones en su distribución que oscilan entre el 4 % de más registrado en Montalbán o el 224 % por encima de lo habitual registrado en Aínsa. Marzo y abril fueron, de media, muy húmedos y mayo húmedo.

Por capitales de provincia, las temperaturas presentaron un carácter normal en la capital aragonesa, con una media de 14,6 grados (+0,1); muy frío en Huesca, con una media de 12,1 grados (-0,8) y cálido en Teruel, 11,1 grados (+0,4).

En cuanto a precipitaciones, destacó la capital oscense, con un balance extremadamente húmedo al acumular en el último trimestre 288,8 litros por metro cuadrado, lo que supone un 111 % más; mientras que Zaragoza registró 228,8 litros, un 124 % más, y fue por tanto muy húmedo; y Teruel un 33 % más con 148,6 litros, por lo que fue húmedo.

En lo que se refiere al año agrícola, desde el 1 de octubre al 31 de mayo, el conjunto de Aragón presenta un promedio de un 6 % más de agua en este periodo, aunque con variaciones en su distribución territorial que oscilan entre un 46 % menos de lluvia en Mosqueruela y un 59 % más en Ejea, con un superávit de 19 litros en toda la Comunidad.

Según Requena, Zaragoza y Huesca ya han superado en esta fecha el balance hídrico de todo el año agrícola aunque no lloviera ya hasta el 30 de septiembre y confía en las típicas tormentas de verano en la provincia de Teruel para mejorar el porcentaje de lluvia, dado que hay ámbitos del Maestrazgo y del sureste en el que los niveles de precipitación todavía están por debajo de los promedios normales.

El problema de Teruel, ha apuntado el delegado territorial de la Aemet, es que es una zona muy próxima al área mediterránea y por tanto influenciada por este clima, actualmente de sequía.

De cara a los meses de junio, julio y agosto, hay una mayor probabilidad de que el carácter térmico sea cálido, del 30 % que sea normal y el 20 % frío, si bien, Requena ha adelantado que incorporado el mes de septiembre en el balance, las probabilidades de que sea cálido, normal o frío son las mismas.

En estos tres meses siguientes hay un 45 % de probabilidad de que llueva menos de lo habitual, un 35 de que sea normal y un 20 % de que sea húmedo.

Lo que se va a mantener este fin de semana y la próxima semana son las temperaturas altas con valores de hasta 35 grados y no hay suficiente inestabilidad para que haya tormentas importantes en Aragón como está ocurriendo en el oeste peninsular por las bajas presiones.

Sí que existe riesgo de tormentas en el Pirineo y quizás esta tarde en el sistema ibérico.