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Trazando la vida de Ice Moon, el artista que llena de dibujos e ilustraciones Teruel Trazando la vida de Ice Moon, el artista que llena de dibujos e ilustraciones Teruel
El ilustrador disfruta de su pasión desde bien pequeño y ha conseguido convertir su gran hobby en su trabajo. Ice Moon

Trazando la vida de Ice Moon, el artista que llena de dibujos e ilustraciones Teruel

Javier Torres es quien se esconde tras una marca que sueña con crecer en tamaño y personal
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Juan Corellano

Aunque sus padres le bautizaron como Javier Torres y así le conocen sus amigos, sus trabajos y dibujos llevan la firma de Ice Moon. Sin embargo, este no es el pseudónimo de un superhéroe que algún ilustrador, como lo es él de profesión y vocación, pudiera dibujar, sino el nombre de una marca personal que ha ido construyendo a lo largo de los últimos años. Para él, además, ha sido importante desvincular su faceta profesional de su nombre y su cara, algo no demasiado fácil en una ciudad tan pequeña y curiosa como Teruel. “No quería que la gente lo asociara con mi cara o con mi persona, quería que apreciasen el trabajo que hay detrás de la marca”.

Aun con todo, Ice Moon solo es el resultado final de una pasión por el dibujo y la ilustración que comenzó desde la más temprana juventud. “Empezó desde muy pequeño y me atrevería a decir que fue culpa de mi tío,  que siempre lo veía haciendo caricaturas”, comenta el artista. Un tío como referente que, además, no se dedicaba profesionalmente a la ilustración, pero cuyo empeño y afición fueron suficientes para empezar a seguir sus pasos.

A pesar de esta pasión temprana, la formación de Torres no estuvo desde el principio encaminada en ese sentido. Se diplomó en Ingeniería Técnica de Diseño Industrial, una titulación que, a pesar de ser más creativa que el resto de las carreras de la rama, seguía encorsetando en exceso su creatividad. “Empecé a ver que esto eran mucho más números y menos creativo, aunque algo de creativo tenía evidentemente”. A pesar de no disgustarle este campo, “la parte gráfica me llamaba más, algo dentro de mí me decía que tenía que dibujar”.

Tras titularse y unos pocos años de impás en los que compaginó otros estudios con el trabajo, finalmente se lanzó a crear su propia empresa y su propia marca. Fue entonces cuando nació Ice Moon, espacio en el que vuelca todos sus trabajos y proyectos desde hace varios años. 

En esta empresa, recibe todo tipo de encargos relacionados con las artes gráficas. Este es un campo amplio en el que se engloba el diseño o la ilustración, entre otros. Él, confiesa que “lo que más me gusta es la ilustración, crear personajes y situaciones más que logotipos y marcas, que también me gustan. En definitiva le pego un poco a todo”. Sin embargo, algunas veces no tiene la capacidad de elegir en qué campo se desempeña, pues su trabajo se basa primordialmente en encargos. “Ya sean particulares o empresas ellos se ponen en contacto conmigo, lo comentamos, quedo con ellos y vemos cómo puedo ayudarles realmente”.

Sin embargo, no renuncia a darse el gusto de encontrar la satisfacción de completar proyectos personales y propios, algo que complementa con los trabajos y encargos solicitados por terceros. “No están remunerados, es algo a lo que le echas horas sabiendo que nadie te las va a pagar, pero tienes que hacerlos, algo te empuja a ello”, comenta.

El sector de la ilustración y el dibujo, como casi todos los demás en la actualidad por otra parte, han visto como la digitalización y la modernidad han cambiado por completo los procesos habituales de trabajo. En este caso, en un mundillo dividido entre realizar los trazos sobre los píxeles de una pantalla o el gramaje de un papel, Torres se confiesa a medio camino entre ambos. “Yo estoy en una mezcla total. Me gusta empezar mis trabajos de manera manual, los aboceto y hago los trazados a lapicero sobre folio u otros formatos y luego ya aplico lo digital”. Estos conocimientos digitales admite que son deudores de su formación universitaria, aunque aclara que “solo me dieron unas nociones básicas, pero sabía que si les sacaba partido podía hacer una buena mezcla. En ese aspecto he sido totalmente autodidacta desde que salí de la carrera con las herramientas digitales”.

También fruto del paso de los años y de un mercado laboral más precario, ahora la mayoría de los nuevos incorporados a la ilustración y el dibujo trabajan de manera independiente como freelance. Esto, admite que tiene sus pros y sus contras, aunque también genera cierta incertidumbre en cuanto a su estabilidad económica. “No sabes los ingresos que vas a tener a final de mes, es un poco caótico. Además, el llevarlo todo desde los trabajos, la organización, la parte creativa, la gestión económica... Es complicado, pero de momento lo llevo bien”.

Aun con todo, el haber perseverado con su vocación desde pequeño y poder dedicarse a día de hoy a lo que más le gusta no es el único premio. También, a raíz de su trabajo, ha podido realizar encargos y acercarse a personajes conocidos e incluso admirados por él. Entre todos, destacan los jóvenes raperos Fernando Costa o Prok, para quienes ha realizado varios trabajos. “He estado muy influenciado a la hora de dibujar por la música, sobre todo el rap. Al principio hacía dibujos de ellos y empecé a ver que les gustaban, me empezaron a pedir”. Finalmente, a Fernando Costa ha llegado a realizarle la ilustración de su último disco Yipiyou y la camiseta que lo acompaña y a Prok “justo el domingo de La Vaquilla le mandé la ilustración de su último tema Chicago”.

Entre todos sus trabajos, Torres no puede elegir ningún ‘hijo predilecto’, sino que más bien valora cómo estos van avanzando y cambiando con el paso del tiempo. “Estoy orgulloso de todo y sobre todo de la evolución y lo que va cambiando el concepto de Ice Moon en general”.

Además de sus encargos de renombre a nivel nacional, también ha tenido tiempo para realizar alguno de sus trabamos con temáticas relacionadas con Teruel. Para estas fiestas de La Vaquilla creó una camiseta con ilustraciones de todas las peñas, todas ellas con alguna conexión con la idiosincrasia de cada una, y la sorteó entre sus seguidores de Instagram, red social en la que es muy activo y comparte sus creaciones. Además, también realizó diseños para la peña La Encerrona. “A Teruel siempre lo tengo en cuenta, cualquier cosa que subo a las redes sociales siempre va a tener la etiqueta de la ciudad”.

De cara al futuro, quiere convertir la marca de Ice Moon en algo colectivo que no solo implique a él. Estas previsiones para el día de mañana han sido precisamente una de las principales razones por las cuales no bautizó a su empresa con su nombre personal. “En un futuro me gustaría incluir a más personas, cada cual con su perfil y que pudiera encajar. No descarto que hubiera otro ilustrador, siempre que compartamos la misma locura”. Además, a este futuro compañero ya le pone nombre y cara. “Me gustaría que fuera mi hermano, tiene nueve años menos que yo y ahora va a empezar a estudiar. Ya me ha dicho que cuando acabe se quiere unir al grupo”. Estos planes de crecimiento y ampliación implicarían también abarcar más sectores, ofreciendo un servicio mucho más “audiovisual”.