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Olba se vuelca en la presentación del libro sobre el modisto Pertegaz Olba se vuelca en la presentación del libro sobre el modisto Pertegaz
Javier Hernández, Sionin Caus Pertegaz, Federico Martín, Elisa Caus Pertegaz y José Ramón Morro (de izquierda a derecha)

Olba se vuelca en la presentación del libro sobre el modisto Pertegaz

La iglesia de su localidad natal fue el escenario elegido para celebrar el acto
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La iglesia de Olba fue el escenario elegido para la presentación del libro sobre la trayectoria de su vecino más ilustre, el modisto Manuel Pertegaz. 

Manuel Pertegaz. El hombre que rozó la perfección es obra  del profesor y artista turolense Javier Hernández y la publicación ha sido impulsada por el Gobierno de Aragón a través de la Consejería de Cultura, Educación y Deporte.

El libro se ha publicado coincidiendo con la celebración del centenario del nacimiento de Pertegaz y se ha sumado a diferentes homenajes llevados a cabo durante la Aragon Fashion Week del pasado mes de mayo o el reconocimiento que se le brindó en Olba.

El libro fue presentado por el autor en un acto presidido por el alcalde de la localidad, Federico Martín y el subdelegado del Gobierno en Teruel, José Ramón Morro y asistieron también las sobirnas del modisto Sionin y Elisa Caus Pertegaz.

El libro Manuel Pertegaz. El hombre que rozó la perfección no se ha quedado en la mera reivindicación de un reconocimiento con el que el modista ya cuenta y contó en vida, ni en una mera biografía artística. 

La obra pone en valor su trabajo en la alta costura desde el punto de vista artístico y creativo al trazar un concienzudo estudio contextualizado de su obra, a través de sus diferentes periodos y contextos históricos internacionales en los que tuvo lugar. 

De algún modo contribuye a terminar de derrumbar las fronteras “que afortunadamente ya prácticamente se han superado”, según Hernández, entre las artes tradicionalmente consideradas mayores, como la pintura y la literatura, y otras como la alta costura, que el turolense define como “una actividad artística con mayúscula, con el sesgo emocional que le es propia” hasta que en los años 70 el pret a porter y las tallas estandar acabaron con él. 

En el libro, Hernández califica a Pertegaz de visionario “porque fue él, no Dios ni Valentino, quien intuyó primero que la alta costura estaba muriendo a principios de esos años 70”. 

Para Javier Hernández, el más joven modista de la camada de españoles que, junto a Pedro Rodríguez, Asunción Bastida o Balenciaga comenzaron a pasear la moda española por París o Estados Unidos, fue uno de los gérmenes de la incipiente moda española propiamente dicha, “en una época en la que la moda era una de las últimas prioridades en nuestro país”. De no haber sido por el fin de la autarquía española y el tratado de amistad con EE UU en 1953, “probablemente a Pertegaz no le hubiera quedado otra que exiliarse”.

Inteligencia, valentía y genio son , según Javier Hernández, atributos que casaron a la perfección con la trayectoria de Pertegaz, alguien que “hizo suyo mejor que nadie eso de que la inteligencia es la capacidad de adaptarse a la adversidad”. 

El libro tendrá una edición en inglés, que distribuirá en el mercado editorial estadounidense New York University Press Social World. El interés se basa en que sigue siendo considerado en EE UU el gran diseñador de moda, muchas veces con mayor reconocimiento que los franceses.