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Sandra Araguás, escritora y cuentista: “Es muy enriquecedor estar en contacto con la gente en ferias como Bronchales” Sandra Araguás, escritora y cuentista: “Es muy enriquecedor estar en contacto con la gente en ferias como Bronchales”
Sandra Araguás, el pasado sábado en el mercado del festival Gaire. M. A. A.

Sandra Araguás, escritora y cuentista: “Es muy enriquecedor estar en contacto con la gente en ferias como Bronchales”

Autora de libros infantiles y para adultos, los trabajos de su editorial estarán este fin de semana en Pancrudo
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Escritora y cuentista, Sandra Araguás es una habitual del festival Gaire, que este próximo fin de semana se celebra en Pancrudo, y este año también visitó Carabolas, en Bronchales, donde acudió con una selección de sus libros en el mercado que se realizó durante este pasado año. En Teruel, también visitó la Feria del Libro de Teruel y ha participado en su faceta de cuentacuentos, en bibliotecas de la provincia. Pronto estará en la de Teruel porque “vivo del cuento”.

-¿Qué tal la experiencia en el festival Carabolas de Bronchales?

-Muy buena. Vinimos el año pasado, nos fuimos con muy buen sabor de boca, hemos repetido y estamos muy contentos, nos fuimos encantados y con ganas de repetir.

-¿Qué libros trae a los festivales de Teruel?

-Son los libros de mi editorial, que se llama Sin Cabeza, que la hicimos hace cuatro años y medio. La gente nos decía que dónde íbamos con este proyecto, que íbamos a perder dinero porque no se lee y menos los niños. Nos decían “habéis perdido la cabeza”, y por eso pensamos que qué buen nombre: “Sin cabeza”.

-¿Dónde tienen la editorial?

-Somos de Huesca, la editorial la tenemos allí y es “made in” todo Aragón. La peculiaridad es que los textos son todos míos y lo que hago es buscar ilustradores para cada cuento, pero ellos también son todos de Aragón. Vicki de Sus es de Huesca, Antonio Santos, vive en Madrid pero es de Lupiñén, y David Guirao  y Antonio Gamón son de Zaragoza, así como Rosa Mai.

-Esto le permite ¿trabajar diferentes estilos para sus historias?

-Claro, así hay dos registros diferentes. Recojo tradición oral y cuento cuentos tradicionales, que es mi faceta principal, por eso hay una línea en la editorial dedicada a cuento tradicional y otra que es texto nuevo, inventados y escritos por mí. Luego, la “rara avis” de la editorial es Lágrimas en los tejados, que es un libro para adultos. El único publicado de momento, es un novela que escribí el año pasado y que habla de la población civil en la Bolsa de Bielsa. Se conocía mucho lo que era la bolsa, pero no lo que ocurrió con la población civil. Estuve cinco años investigando y con lo que fui recogiendo escribí la novela. 

-Sigue trabajando en esta línea, novela para adultos sobre temas aragoneses. ¿Qué está haciendo?

-Recibí un encargo de la asociación La Escuela, de Lanuza, porque los pobladores de esta localidad querían que se recordase bien su historia, y sobre todo sus niños, que conocieran de dónde habían venido y la importancia que tenía que sus casas ahora siguieran abiertas. Me encargaron que contara la historia de Lanuza para niños. Era difícil, porque tenía que haber alguien que siguiera el proceso pero gente no quedó. Tuve la idea de que quien contara la historia fuera una rabosa, un zorro que con el tiempo iba viendo cómo se iban los pobladores y se caen las casas, pero luego también cómo regresan y se va reconstruyendo todo el pueblo.

-¿Teruel o pueblos como Bronchales o Pancrudo te podrían inspirar un cuento?

-Seguro, seguro. Cuando voy a las ferias de estos lugares la suerte es que estamos en contacto con mucha gente, les cuento de dónde surgen los cuentos y ellos me explican los cuentos que les contaban. 

-Ocurre a veces ¿son los mismos cuentos con distintas variantes? 

-Sí, claro. En Hecho, por ejemplo había contado La cabra montesina y entonces se acercó un señor de Castellón y me dijo que se lo sabía con otra versión, y me contó la que le contaba su abuela. Es muy enriquecedor poder estar en la calle y estar en contacto con la gente. 

-Estar en estas ferias ¿sirve también para darse a conocer como editorial?

-También nos sirve. El trato directo con el público, como una editorial pequeñita que somos, independiente, que no tiene distribuidora, es importante para nosotros. Las librerías en Aragón nos tratan muy bien pero tener esta otra puerta es una maravilla, porque pasa mucha gente por aquí y no todos compran pero así nos conocen y nos pueden buscar después. Es una gran oportunidad para nosotros.

-¿Le podremos ver en el festival Gaire, de Pancrudo, de nuevo este fin de semana?

-Yo no estaré, pero sí que irá allí mi compañero y presentaremos los libros de nuestra editorial. En mi caso, estaré en Teruel en mi faceta de cuentista el próximo 13 de octubre, en las actividades que realizan las Bibliotecas Públicas de Aragón.