Un procesado reconoce parcialmente el tráfico de personas en el caso de los kurdos

Un procesado por el presunto tráfico ilegal de inmigrantes kurdos en camiones frigoríficos detectado en la autovía A-23 a su paso por la provincia de Teruel, reconoció parcialmente estos hechos en el Juzgado de Instrucción número 2 de la capital turolense. Aclaró, no obstante, que él solo mantuvo un “contacto puntual” para transportar personas sin ser consciente de que se trataba de una organización criminal, además de desconocer la forma inhumana como eran llevadas  las víctimas en los camiones.

Hasta el momento todos los investigados habían negado la existencia del tráfico ilegal de inmigrantes de origen kurdo detectado en las áreas de servicio de Ferreruela de Huerva y Villafranca del Campo en febrero y marzo del año pasado, así como el blanqueo de capitales, y en el que estarían implicados presuntamente un total de 14 personas, tanto ciudadanos iraquíes como españoles.

El investigado que declaró ayer ante el juez, cuyo nombre responde a las iniciales R.M.H., extraditado desde Suiza el pasado verano, negó en su anterior declaración su implicación en estos hechos cuando fue puesto a disposición judicial.

En aquella ocasión declaró por videoconferencia desde un centro penitenciario en Madrid, mientras que ayer fue trasladado hasta Teruel para tomarle testimonio dentro de la indagatoria que está haciendo el juez instructor después de haber dictado auto de procesamiento al elevar la causa a sumario, por lo que el juicio se tendrá que ver en la Audiencia Provincial.

El abogado del detenido, Óscar Gilsanz, explicó tras la declaración que su representado había reconocido parcialmente los hechos, pero desvinculándose de cualquier implicación en una trama criminal.

En este sentido, el letrado explicó que R.M.H. había dicho que tuvo contacto puntual para el transporte de personas ante una situación económica delicada por la que atravesaba, pero que él no tenía conocimiento de que se tratase de una organización criminal, ni que la gente fuese transportada en las condiciones inhumanas en las que se hacía.

De acuerdo con la investigación judicial practicada, y que llevó a la detención de varias personas a principios de este año, los miembros de la trama estaban perfectamente organizados con tareas bien diferenciadas. Además de los cabecillas, había captadores, transportistas y remesadores. 

Los primeros se encargaban de captar a personas que quisieran entrar ilegalmente en el Reino Unido, mientras que los segundos se encargaban de facilitarles el transporte, y por último los remesadores eran quienes mediante su colaboración blanqueaban el dinero de los pagos por estos servicios ilícitos.

El investigado que declaró ayer sería presuntamente, según la investigación judicial, un receptador, ya que en los autos figura como una de las personas que mantenía contactos con gente que quería entrar ilegalmente en el Reino Unido, además de haber sido visto con otras personas de la trama y con víctimas en los momentos previos en que supuestamente estas eran “embarcadas” a su destino.

El abogado explicó que en su declaración el acusado reconoció un par de conservaciones con los presuntos cabecillas de la organización criminal, y que obran en los autos, así como que fue parado en una ocasión en un auto en el que iba con otro implicado y otras personas, supuestas víctimas.

R.M.H. fue detenido en Suiza, donde se encontraba de viaje, al pesar sobre él una euroorden de detención. De origen kurdo iraquí y pasaporte británico, fue extraditado a España y el juez intructor del caso lo envió a prisión provisional sin fianza a finales de julio. En aquella ocasión le tomó declaración por viodeconferencia e ingresó en un centro penitenciario de Madrid.

Ayer fue trasladado a Teruel para prestar declaración y fue conducido por agentes de la Policía Nacional al Palacio de Justicia, donde hubo que traducirle al inglés el auto de procesamiento, un trámite que se prolongó durante casi cuatro horas.

Con posterioridad el juez le tomó declaración y lo envió de nuevo a la prisión de Madrid donde está ingresado como preventivo. En el centro penitenciario de Teruel permanece desde principios de año otro investigado por estos hechos considerado como uno de los cabecillas de la trama.

El abogado del investigado que fue extraditado desde Suiza anunció que pedirá la libertad para su representado en el plazo de algo más de un mes tras la declaración de ayer. 

El pasado 2 de octubre el juez dictó auto de procesamiento por estos hechos, transformando así las diligencias en sumario, para que los mismos sean juzgados por la Audiencia Provincial, ya que podrían suponer penas que van de los 8 a los 12 años de prisión. Por ese motivo está tomando de nuevo declaración a los investigados, que proseguirá el lunes y el martes.

El viernes declararon cuatro presuntos remesadores encargados de blanquear el dinero de los pagos que hacían los inmigrantes para que les facilitasen la entrada ilegal al Reino Unido. En total hay 14 personas implicadas, dos de las cuales se encuentran fuera de España y que serían los cabecillas junto con el que fue ingresado en prisión provisional en Teruel. Uno de ellos está detenido en Italia a la espera de su extradición y el otro permanece en paradero desconocido.