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Pilar Edo, vicepresidenta de la Asociación Amigos de Gallocanta y arqueóloga: “La vida de los celtíberos no era muy diferente a las comunidades rurales ahora” Pilar Edo, vicepresidenta de la Asociación Amigos de Gallocanta y arqueóloga: “La vida de los celtíberos no era muy diferente a las comunidades rurales ahora”
Edo es arqueóloga de formación, y agricultura y ganadera de profesión. M.Á.A.

Pilar Edo, vicepresidenta de la Asociación Amigos de Gallocanta y arqueóloga: “La vida de los celtíberos no era muy diferente a las comunidades rurales ahora”

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El patrimonio arqueológico de la zona de Gallocanta se ha reivindicado este año en la 21 edición de la Fiesta de las Grullas que se celebró el pasado sábado, incluyendo en el programa una visita al yacimiento del poblado celtíbero de El Castellar de Berrueco (Zaragoza). Pilar Edo, vicepresidenta de la Asociación Amigos de Gallocanta que organizaba esta fiesta, fue la guía de esta visita.

- La Asociación Amigos de Gallocanta organiza una fiesta de bienvenida a las grullas e incluye una visita a un yacimiento celtíbero. ¿Por qué?

- Intentamos que no todo gire en torno a las grullas sino que también queremos que se conozca el patrimonio y la cultura de la laguna. El yacimiento El Castellar es uno de esos enclaves arqueológicos que ha tenido la suerte de ponerse en valor al estar señalizado en la carretera, y contar paneles para que cualquier persona pueda ir y enterarse de lo que está viendo. Y es que hay mucha gente que en los yacimientos solo ve un montón de piedras. 

- Ha citado un yacimiento porque está señalizado pero no era el único, ¿no? ¿De qué época hablamos?

- Estamos hablando de los siglos II o I antes de Cristo. Hay que recordar que los celtíberos son los pueblos que existían en el territorio antes de la llegada de los romanos. Eran poblados defensivos con sistemas de muralla y pozos defensivos, y se distribuían alrededor de la laguna buscando zonas elevadas o zonas de pie de monte que aprovechaban los recursos de la zona. Esta zona pertenecía a Segeda como la población cercana más grande celtíbera. Estos pequeños pueblos en realidad eran comunidades, de 20 o 30 familias, que vivían de la agricultura y de toda la fauna asociada a un humedal, con la caza y la pesca. 

En Las Cuerlas hay otro poblado, el Cabezo de San Pedro, otro en Bello.. alrededor de la laguna hay siete u ocho yacimientos, que no se han excavado, pero que están identificados por la Carta geológica y también hay algunos de época romana. Nos damos cuenta de que Gallocanta siempre ha sido un paisaje y un entorno muy rico con un montón de recursos aprovechables, donde se concentraban más poblados que en otras zonas. Hace tantos años la laguna no tenía un carácter tan salino. Probablemente aprovecharan también recursos de pesca.

- ¿Aquellos celtíberos qué paisaje de la laguna veían desde sus poblados? 

- No hay estudios en profundidad sobre el tema. Sí de geología que indican que la laguna tenía mucha agua, más o menos lo que es el vaso tenía la misma extensión, pero incluso había oleaje porque había una profundidad bastante importante, algo que se aprecia en unas graveras que hay en Tornos y Bello. 

Por lo que se ha estudiado podemos pensar que la parte desde Valdellosa hasta la laguna era un carrascal continuo, algo que se aprecia desde el castillo de Berrueco, en forma de manchas dispersas porque ahora hay mucho cultivado. Y también verían campos de cultivo, aunque no con las extensiones que tenemos ahora, pero existirían pequeños campos, huertos cerca de los manantiales. 

De las excavaciones actuales se sacan muestras de tierra y se pueden conseguir semillas, de lo que cultivaban y comían; polen de las plantas, huesos de la fauna que vivía a su alrededor… El Castellar se excavó en los noventa y no se utilizaba esa tecnología. Hay parte del yacimiento que sigue intacto, y son estudios que se pueden hacer en el futuro.

- Así que además de la riqueza natural que se ha divulgado hay una riqueza arqueológica que no se ha estudiado.

- Y para mí es uno de los potenciales no solo de la Laguna de Gallocanta sino de cualquier espacio rural. La arqueología es una parte de nuestra historia que está bastante olvidada. Nos gusta mucho recordar los puentes romanos o las ciudades romanas y a los celtíberos se les considera un poco de menos. Todo el mundo conoce la Caridad de Caminreal y no estos poblamientos, que eran el asentamiento indígena que teníamos aquí y que su forma de vida no es muy diferente a las comunidades rurales actuales. Es una relación muy directa con el paisaje y son pequeñas comunidades que crecen en función de los recursos que tienen, de la ganadería sobre todo y de la agricultura.

- Arqueóloga de formación y vicepresidenta de la asociación. ¿Conviven bien ambas facetas?

- Realmente soy agricultura y ganadera, pero trabajé diez años en arqueología y esa es mi formación. Creo que a la gente que le gusta la naturaleza, aunque no tengan ni idea, les encanta la arqueología como un complemento más. Si vienen a ver grullas, una exposición o una charla, agradecen saber que tienen otros recursos. Es una parte importante de la historia de la laguna, y me gustaría que se hubiese hecho una excavación en tiempos recientes para tener más información. Sabíamos que cultivaban cereales, que comían bellotas, que tenían huertos, pero siempre te quedas con las ganas de querer saber más.

- ¿Es el reto pendiente de la zona?

- Sería integrar todos esos recursos. De hecho en Berrueco, lo que ahora es el restaurante de La Huella, que eran las antiguas escuelas del pueblo, hubo un aula de arqueología, un pequeño centro de interpretación con una maqueta y materiales del yacimiento de El Castellar. Sería interesante complementar ambas cosas.