Síguenos
Carlos Pérez Naval, ganador del Premio Wildlife Photographer of de Year: Carlos Pérez Naval, ganador del Premio Wildlife Photographer of de Year:
Carlos Pérez Naval, con sus padres, Rodrigo Pérez y Eva Naval. Natural History Museum

Carlos Pérez Naval, ganador del Premio Wildlife Photographer of de Year: "Con la fotografía he aprendido a valorar y proteger el medio ambiente”

banner click 244 banner 244

Carlos Pérez Naval es un pequeño maestro de la fotografía que con 13 años de edad cuenta en su elenco de premios con un nuevo galardón como mejor fotógrafo de fauna silvestre del mundo en la categoría de 11 a 14 años. El joven natural de Calamocha recibe por cuarta vez este distintivo del Museo de Historia Natural de Londres y explica su experiencia en una entrevista realizada por Laura Malo.

-¿Cómo te sientes al volver a ser reconocido en esta competición de fotografía internacional?

-Estoy muy orgulloso de ser otra vez premiado en este concurso porque es muy prestigioso y vas cogiendo prestigio. Me alegro por este premio y espero seguir ganando.

-¿Qué experiencia y momentos guardas de estos premios?

-Es un concurso con mucha fama y cuando vas a Londres ves a fotógrafos muy famosos, y pienso ‘estoy entre estos fotógrafos’ y me siento muy orgullo de estar entre los premiados.

-Entre los fotógrafos premiados se establecen lazos de unión y de amistad.

-Sí, como últimamente también van muchos españoles vamos creando amistades.

-Los fotógrafos que conoces de otros países y descubren el paisaje de la Comarca del Jiloca a través de tus fotografías. ¿Qué reacciones y comentarios comparten contigo?

-A veces esperan que vayan a ser sitios espectaculares. La clave está en cómo se toma la fotografía porque en un sitio que a simple vista parece que no haya fotos que hacer, con observación y paciencia puedes acabar haciendo fotos buenas. Dependiendo de la luz y la composición puedes hacer una foto sorprendente.

-¿Cómo conseguiste captar con tu objetivo al pato de la fotografía ganadora?

-Este año tenía dos imágenes y la que ganó fue un pato havelda. La tomé en Noruega en la Semana Santa de hace tres años. Hacía muchísimo frío y era un escondite que estaba a ras del agua, entonces todas las mañanas iban ahí bandos de patos a alimentarse. Entrabas a las cinco de la mañana o así y al tumbarnos en el escondite podíamos ver todos los patos delante de nosotros a través de unas ventanas. Cuando salía el sol, como estaba en el puerto, había unas casas de colores y había reflejos, entonces la foto que hice fue un pato durmiendo con la cabeza en las plumas y el agua está amarilla por el reflejo de una casa con el sol, que crea un efecto muy bonito.

-La fotografía requiere esfuerzo.

-Hay que tener mucha paciencia y hay que esforzarse porque tienes que pasar un poco de frío, tienes que madrugar y da pereza, pero al final el esfuerzo lleva buenos resultados.

-La fotografía ‘Pato de los sueños’ no ha sido la única premiada. Una que realizaste precisamente en Calamocha también ha sido reconocida

-Sí, es una foto que hice aquí en una pared yendo al colegio. Son unas pirolusitas, unos minerales que tienen unas formas como si fueran bosques. Encontramos unas mariquitas cerca e intentamos colocarlas en el sitio para que pareciera un bosque, y al final el resultado es muy impactante porque a todos les gusta y les llama la atención porque no piensan que eso está en una roca. Cuando estábamos haciendo la foto, el dueño de la casa salió y preguntó que qué pasaba en la pared, y él no se había ni fijado que estaban esos minerales.

-¿Qué referentes tienes en el mundo de la fotografía?

-Uge Fuertes. Cuando me dieron el primer premio también hice un curso con José Benito Ruiz, quien también es un gran fotógrafo. Cuando era pequeño mi padre hacía fotos- ahora ya hace menos-, entonces he ido aprendiendo de él saliendo al campo. También he aprendido mucho por mi cuenta, saliendo a hacer fotos.

-¿Por qué es importante para ti la fotografía? ¿Qué te ha aportado a nivel personal?

-Ha sido y es mi afición durante toda mi vida. Con la fotografía he aprendido a valorar mucho el medioambiente, a protegerlo, y a observar la naturaleza y disfrutar de ella. Así que la fotografía ha sido y es como una forma de salir al campo, acercarte a los animales, de observar, porque mejoras tu punto de vista. Es una afición que cada vez se va haciendo más grande y creo que es muy importante para la conservación del medioambiente.

-¿Por qué animarías a un amigo tuyo a que se sume al mundo de la fotografía?

-Creo que es una forma muy buena para salir a la naturaleza, para aprender de ella, y cuanta más gente aprenda de naturaleza, menos problemas ambientales habrá. Si mucha gente se aficionase sería mucho mejor y podríamos conservar más el medioambiente y los animales. Y al final se crearían redes de amigos de fotógrafos y harías quedadas e irías a la naturaleza con ellos.