El empleo en las cooperativas turolenses crece en los últimos años

Las cooperativas de la provincia de Teruel empleaban en 2016 a 860 personas y desde 2013 todos los años la cifra de puestos de trabajo ha ido creciendo. Entre estos años el aumento ha sido de casi un 9%, el mayor de Aragón. Estos son algunos de los datos que recoge el Informe de la Economía Social en Aragón, 2017 que presentó la Cátedra de Cooperativas y Economía Social Caja Rural de Teruel-Universidad de Zaragoza el pasado martes en la capital turolense, donde se destacó que el conjunto de estas organizaciones (cooperativas, sociedades laborales, centros especiales de empleo, empresas de inserción, asociaciones, fundaciones y sociedades agraria de transformación) suponen el 7% del Producto Interior Bruto de la Comunidad Autónoma y el 4,2% del empleo.

Según este estudio, Teruel es la única provincia donde no hay variación negativa del empleo cooperativo en ninguno de los años que se han analizado (2013, 2014, 2015 y 2016).

La provincia supone algo más del 10% del total de los puestos de trabajo de estas organizaciones en la Comunidad Autónoma. El mayor porcentaje está en Zaragoza, con cerca del 70%.

Por otro lado, el empleo de las cooperativas es mayoritariamente masculino en toda la Comunidad Autónoma. La situación es especialmente destacada en la provincia de Teruel donde el empleo femenino apenas alcanza un 30% del total.

En cuanto a las clases de cooperativas con mayor peso, en Teruel destacan las agrarias que suponen más de mitad de las que hay. Esta tendencia también se da en Huesca mientras que en Zaragoza tienen mayor presencia las de trabajo asociado.

En la distribución por sector de actividad hay que reseñar en la provincia de Teruel el sector de intermediación financiera y actividades inmobiliaria que tiene más presencia que en las otras dos provincias.

El informe también incluye datos del número de altas y bajas en el registro de cooperativas de Aragón. Entre 2013 y 2017 se registraron 14 altas y 9 bajas en la provincia.

El valor añadido bruto generado por las cooperativas turolenses en 2016 fue de 16,3 millones y la cifra de exportaciones supero los 268.200 euros.

En el capítulo dedicado a las cooperativas que han elaborado los investigadores Javier Pérez Sanz (Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de Teruel) e Ignacio Bretos Fernández (Facultad de Economía y Empresa de Zaragoza) recoge en sus conclusiones “el importante papel económico que juegan las cooperativas en el desarrollo del territorio aragonés”. Los autores también destacan el esfuerzo exportador de las cooperativas aragonesas. Por otro lado, puntualizan que existe una ligera tendencia negativa en la evolución de algunos indicadores económico, especialmente la ligera pérdida de la capacidad de generación de riqueza, reflejada en la caída del 4,5% del Valor Añadido Bruto generado por estas entidades.

Los expertos insisten por ello en la importancia de continuar analizando la evolución de estas organizaciones.

Finalmente, valorar la relevancia de incorporar las cuestiones de género a estos estudios. Los investigadores señalan que “considerando el fuerte peso de las cooperativas agroalimentarias en Aragón, el tema de género puede ser planteado como una perspectiva muy razonable de mejora de competitividad en esta entidades, a la vez que puede facilitar la ampliación de la base productiva en un territorio con una base poblacional envejecida”.

“Las cooperativas han sido reconocidas cono un modelo que contribuye al desarrollo rural, en el que debe aumentar la participación de las mujeres como socias, trabajadoras, líderes y emprendedoras, como facilitadoras del relevo generacional” y como factor de competitividad y sostenibilidad en el medio rural, concluyen los dos especialistas de la Universidad de Zaragoza.

Ventajas fiscales

Las jornadas formativas Herramientas de emprendimiento social, viable y sostenible: innovación social para el desarrollo de la provincia de Teruel a través del aprendizaje servicio, que organiza la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de Teruel, la Fundación Antonio Gargallo, el Laboratorio de Innovación Tecnológica y Social y la Diputación Provincial de Teruel, tuvieron una nueva sesión esta semana que se centró en la presentación del trabajo Caracterización del emprendimiento cooperativo en la provincia de Teruel. La ponencia corrió a cargo de sus autoras Isabel Saz y Laura Altaba y los alumnos pudieron conocer un poco mejor la motivaciones de los cooperativistas para iniciar un negocio y los retos a los que se enfrentan.

Este estudio se basó en el análisis de nueve cooperativas de la provincia de Teruel creadas entre 2011 y 2017 a través de la metodología de la entrevista con un guion estructurado. El objetivo final era conocer el perfil, la motivación así como los obstáculos del emprendedor cooperativo en Teruel.

Entre sus conclusiones destaca que la principal motivación para emprender una actividad es la oportunidad de negocio y lo que buscan los emprendedores es mejorar sus condiciones de trabajo y escogen esta forma jurídica por las ventajas fiscales. 

Estos empresarios destacan que el obstáculo principal a la hora de crear una cooperativa son los tramites burocráticos.

El proyecto también ha puesto en evidencia que existe un vacío de información en la sociedad sobre esta forma jurídica y el movimiento cooperativista.

Asimismo, el estudio alerta de que se ha dado una disminución del 21% en relación al número de cooperativas en la provincia de Teruel y que Aragón es una de las comunidades autónomas con menor número de emprendedores.

Las cooperativas que se crean desde cero tienen un numero reducido de socios, entre 3 y 4 socios.

Entre los aspectos positivos que destaca este análisis está el hecho de que la mayoría de las cooperativas interactúan con otras cooperativas.

También es importante que la mayor parte de los entrevistados tienen conocidos cercanos que han sido emprendedores y la mitad de cooperativistas que participaron en el estudio conocían a alguien que tenía relación con el mundo cooperativo, es decir, tener información contribuye a dar el paso. Además, los empresarios cooperativos son confiados y adversos al riesgo.