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Los PGE de 2019 para Teruel aumentan un 23,25% por el impulso del tren convencional Los PGE de 2019 para Teruel aumentan un 23,25% por el impulso del tren convencional
Gran parte de las inversiones que recogen los PGE de 2019 van destinadas a la mejora de la línea ferroviaria convencional

Los PGE de 2019 para Teruel aumentan un 23,25% por el impulso del tren convencional

El corredor ferroviario de altas prestaciones Cantábrico-Mediterráneo no aparece y para la A-68 se presupuestan solo 70.520 euros en la provincia
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El proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019 contempla inversiones en la provincia de Teruel por valor de algo más de 123 millones de euros, lo que supone un incremento del 23,25% con respecto a lo presupuestado el pasado ejercicio. Ese aumento se debe sobre todo a las obras de mejora del ferrocarril convencional entre Zaragoza, Teruel y Sagunto, cuya inversión se duplica, así como al dinero consignado para el recrecimiento de Santolea o para la finalización de las obras de la N-330 entre Ráfales y el límite de la provincia de Castellón, la variante de Alcorisa y la rehabilitación del firme de la N-211 entre Monreal y el límite de la provincia de Guadalajara. Lo que no recoge la previsión presupuestaria del Gobierno son partidas para retomar el corredor de altas prestaciones Cantábrico-Mediterráneo, mientras que presupuesta una cantidad ínfima para la construcción de la autovía A-68 por el Bajo Aragón ahora que ha superado ya la Declaración de Impacto Ambiental y no hace una previsión plurianual para esta infraestructura tan demandada.

Los primeros presupuestos que ha presentado el Gobierno del socialista Pedro Sánchez para la provincia de Teruel son continuistas y centran las inversiones en los proyectos heredados del anterior ejecutivo presidido por el popular Mariano Rajoy. No hay proyectos nuevos ni se avanza en apariencia en los que no se había avanzado tampoco con anterioridad, como la A-68, la A-40, el desdoblamiento de la N-211 entre Monreal y Alcolea, o el tan reivindicado corredor ferroviario de doble vía electrificada Cantábrico-Mediterráneo, que no aparece en ningún sitio. Incluso el único residuo que quedaba en los PGE de 2018 donde figuraba todavía la línea de alta velocidad Zaragoza-Teruel se esfuma por completo.

Además, en el caso de las autovías desaparece la programación plurianual que al menos había hasta el año pasado, y se reducen las partidas consignadas para este ejercicio, que son muy inferiores a las de 2018. Para la A-68 entre Fuentes de Ebro y Valdealgorfa solo se han presupuestado 70.520 euros para la provincia de Teruel y 129.480 para el tramo zaragozano. 

Sorprende que se hayan presupuestado cantidades tan ínfimas, y que no se haga previsión plurianual, después de que el estudio informativo superara el año pasado la Declaración de Impacto Ambiental y ante la crítica situación por la que atraviesa esta parte de la provincia con el anunciado cierre de la térmica de Andorra. Llama además muchísimo la atención que para la A-40 se haya presupuestado mucho más dinero este año, 360.000 euros, cuando no se sabe siquiera en qué fase se encuentra el estudio informativo que fue adjudicado hace diez años.

Los de 2019 son unos presupuestos extraños, que crecen por el efecto de la inversión en la mejora de la línea convencional del ferrocarril, pero que no responden a las demandas que ha hecho la sociedad turolense, que en el último año ha protagonizado tres manifestaciones multitudinarias en Zaragoza, Valencia y Andorra, ni dan respuesta a la problemática de la despoblación, agravada por la falta de infraestructuras frente a otros territorios.

Aparte de las grandes infraestructuras, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2019 aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros y presentado ayer en el Congreso de los Diputados, no atiende tampoco a las variantes de población en carreteras comprometidas hace más de diez años y que han ido desapareciendo a lo largo de todo este tiempo, salvo la de Alcorisa, que se ralentiza a la vista de la previsión plurianual; al igual que sucede con la mejora de la carretera N-330 entre Teruel y el Rincón de Ademuz cuando los compromisos del Ministerio de Fomento a finales de 2017 eran que se iba a impulsar y agilizar esta actuación en dos fases.

A pesar de ello, el proyecto de presupuestos crece en cifras absolutas en la provincia hasta aumentar un 23,25% con respecto al de 2018 aprobado a mediados del año pasado. Ese incremento porcentual sale de comparar el proyecto de este año con el presupuesto de 2018 que finalmente se aprobó, ya que durante su tramitación parlamentaria se introdujeron varias enmiendas que incrementaron las partidas de inversiones inicialmente consignadas en el proyecto que presentó el Gobierno de Mariano Rajoy.

Evolución

El presupuesto de 2018 para la provincia de Teruel ascendía a 100.019.970 euros, aunque su ejecución ha sido mínima, mientras que el proyecto de 2019 que ha presentado el Gobierno de Sánchez en las Cortes Generales para su tramitación parlamentaria contempla inversiones por valor de 123.279.400 euros, lo que supone un aumento del 23,25%.

Esas cifras salen de sumar, tanto en uno como en otro caso, las inversiones reales de los distintos ministerios y las de las sociedades y entidades públicas que figuran territorializadas en las cuentas del Estado, además del Fondo de Inversiones de Teruel (Fite), para el que la Administración central pone 30 millones de euros.

Las inversiones del Estado a través de los distintos ministerios ascienden en el proyecto de 2019 a 25.083.400 euros frente a los 36.599.970 que se aprobaron en los PGE de 2018, es decir, un 31,46% menos. Aumentan en cambio esas partidas en lo que son las inversiones reales de las sociedades y entidades públicas al pasar de los 33.420.000 euros del presupuesto del año pasado a los 68.196.000 euros que figuran en el proyecto presentado ayer en el Congreso, lo que supone un incremento del 104,05%.

El grueso de las inversiones reales presupuestadas para este año se centra en entidades como Adif o Acuaes, responsables de obras como la mejora del ferrocarril turolense o el recrecimiento del embalse de Santolea. De los 68 millones presupuestados con cargo a los organismos y entidades públicas, 59,3 corresponden a Adif, de los cuales 58.074.000 se destinarán a los apartaderos y renovación de vía en la línea ferroviaria, más del doble de lo que se presupuestó el año pasado por este mismo concepto. Para el tramo de ferrocarril que discurre por Zaragoza se han presupuestado con cargo a esta provincia otros 13.983.000 euros.

Con cargo a Renfe se han presupuestado en la provincia de Teruel 1,4 millones de euros, medio millón más que el año pasado, y dentro de la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte (SEITTSA) 192.000 euros para el repintado de marcas viales en las carreteras. Con cargo a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) se han presupuestado 604.000 euros, el doble que el año pasado, al igual que ha sucedido con la Sociedad Mercantil Estatal de las Cuencas de España S.A. (Acuaes), que en el proyecto de los PGE para 2019 incluye 6.628.000 euros para el recrecimiento del embalse de Santolea frente a los 3,9 millones que se consignó para esta obra en 2018.

Respecto a los 25 millones presupuestados con cargo a los distintos ministerios, el mayor volumen inversor vuelve a corresponder a Fomento con 22,7 millones de euros, mientras que el Ministerio de Transición Ecológica ha presupuestado para Teruel 1,8 millones, aunque en este último caso no es para actuaciones de gran envergadura sino para revisiones y distintas mejoras de sistemas de información en materia hidráulica.

Dentro de la Sección 17 correspondiente al Ministerio de Fomento, la mayor inversión presupuestada son 9,7 millones de euros para actuaciones de conservación y explotación de la red de carreteras, lo que supone casi un millón y medio menos que el año pasado, además de otro millón y medio para actuaciones de seguridad vial, una cantidad que también es inferior a la que se presupuestó en 2018.

En lo que son nuevas inversiones, la mayor partida presupuestada son 4.965.800 euros para terminar de pagar las obras de la N-232 entre Ráfales y el límite de la provincia de Castellón. Le siguen en volumen inversor los 3.181.030 euros para la rehabilitación del firme de la carretera N-211 entre Monreal del Campo y el límite de la provincia de Guadalajara.

Para la variante de Alcorisa, cuyas obras salieron a licitación días atrás, se han presupuesto 2 millones de euros para este año con una proyección plurianual que prevé 4 millones para 2020, otros 10 para 2021 y 14 para 2022; una proyección a la baja con respecto a lo que se había previsto en las cuentas del Estado de 2018.

El resto de infraestructuras de carreteras apenas tienen consignación para 2019 y en la mayoría el Ministerio de Fomento no ha incluido en los PGE la proyección plurianual de inversiones que tiene previsto hacer. Es el caso de la autovía A-68 entre Fuentes de Ebro y Valdealgorfa, para la que solo se han presupuestado 70.520 euros en la provincia de Teruel y 129.480 en la de Zaragoza sin proyección plurianual, cuando el año pasado se hizo hasta 2020 con un incremento progresivo para cada anualidad.

Tampoco hay proyección plurianual para la A-40 entre Teruel y Cuenca, que en los PGE de 2019 figura con 360.000 euros. No es mejor la consignación presupuestaria para el arreglo de la N-330 entre Teruel y el Rincón de Ademuz. Como ya se acordó a finales de 2017, esta actuación se hará en dos fases, la primera entre Teruel y Villastar y la segunda entre este último punto y Torrebaja, que es el tramo más complejo y cuyo proyecto de acondicionamiento debería haberse licitado en 2018. 

Carretera N-330

Los PGE de 2019 prevén solo 100.000 euros para el acondicionamiento y mejora de la N-330 y su intersección con la N-420 de Torrebaja a Villastar y el proyecto presentado por el Gobierno no incluye proyección plurianual. Sí lo hace para el acondicionamiento del tramo que va de Teruel a Villastar, para el que en 2019 se presupuestan 346.120 euros y se hace una proyección inversora de 2,5 millones para 2020, otros 4,9 millones en 2021 y finalmente 5,3 millones en 2022.

La duplicación de la N-211 entre Monreal del Campo y Alcolea del Pinar (Guadalajara) tampoco avanza, puesto que solo se presupuestan 20.000 euros en 2019 y no hay proyección plurianual. Esta es una de las infraestructuras cuya declaración de impacto ambiental se dejó caducar, lo mismo que pasó en 2015 con el tramo ferroviario entre Teruel y Sagunto del corredor Cantábrico-Mediterráneo.

Esta infraestructura ferroviaria de altas prestaciones, es decir, de doble vía electrificada y con capacidad para tráfico mixto de mercancías y viajeros, tampoco aparece en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado. Los estudios informativos del corredor ya no aparecieron el año pasado, mientras que en el caso de la línea de alta velocidad Zaragoza-Teruel sí lo hicieron en 2018 con 50.000 euros consignados para cada una de las dos provincias. En 2019 ha desaparecido por completo la consignación, con lo cual ya no hay partidas abiertas, ni proyección plurianual, para esta infraestructura ferroviaria que movilizó a decenas de miles de manifestantes de Teruel, Aragón y Valencia en la capital del Turia el pasado 7 de octubre.  

Oficinas contra la despoblación

Tal como se comprometió el Ministerio de Política Territorial, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2019 incluye una partida de 10 millones de euros para la creación de oficinas de información y acción contra la despoblación en el conjunto de todo el Estado.

Es la única mención explícita al problema de la despoblación a la que hacen referencia los PGE de este año, junto a otra alusión que se hace en la memoria del Ministerio de Industria en relación a los apoyos financieros a la inversión industrial productiva, aunque sin establecer una partida específica.

Las oficinas contra la despoblación que se crearán dentro de la Estrategia estatal frente al reto demográfico, y que se ubicarán en al menos veinte comarcas rurales que requieran una intervención urgente, tendrán como misión acompañar a las personas y empresas que se quieran instalar en estas zonas.

Reconversión minera

El proyecto de Presupuestos Generales del Estado presentado por el Gobierno de Pedro Sánchez incluye una partida de 43,4 millones de euros para ayudar al asentamiento de proyectos empresariales en las zonas afectadas por la reconversión minera. Esta consignación supone incrementar en 11,2 millones de euros lo presupuestado el año pasado para este mismo concepto, si bien la ejecución prevista de 2018 está por debajo del dinero que se incluyó en presupuestos.

El Programa 423M para el desarrollo alternativo de las comarcas mineras del carbón viene recogido en la memoria del Ministerio para la Transición Ecológica, en el que se detalla que el objetivo de este departamento es establecer medidas para la reactivación de estos territorios localizando en ellos proyectos de inversión empresarial que generen actividad alternativa a la de la minería.

Para el desarrollo de esta actividad, se han presupuestado 43,4 millones de euros en 2019 destinados a subvencionar todos los proyectos empresariales generadores de empleo. De esa dotación, los PGE desglosan 36,4 millones de euros para destinarlos al apoyo de proyectos empresariales de mayor envergadura, mientras que los 7 millones de euros restantes se dedicarán a financiar los pequeños proyectos empresariales, teniendo estas ayudas la consideración de mínimis.

Esta cantidad supone un incremento considerable en el volumen que el ministerio va a destinar a estas ayudas, si bien en los años precedentes el grado de ejecución de esas partidas ha sido bajo, sobre todo en 2017, según recoge el propio ministerio. En este sentido, en 2017 se presupuestaron 33,7 millones con esa misma finalidad, si bien al final solo se ejecutaron 4,9 millones. En el ejercicio pasado se presupuestaron 32,2 millones, mientras que la ejecución prevista es de 25,6 millones. De la ejecución se encarga el Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón.