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El humor y la improvisación de Teatro Indigesto, al servicio de Farmamundi El humor y la improvisación de Teatro Indigesto, al servicio de Farmamundi
Alberto Salvador (izda.), Encarni Corrales y J. J. Sánchez, junto a Diego Ingold, ofrecieron la obra de improvisación Ya te daré lo que me sobra. M. A.

El humor y la improvisación de Teatro Indigesto, al servicio de Farmamundi

Una campaña aragonesa de sensibilización arrancó en el IES Vega del Turia de Teruel
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Ni la extrema necesidad de una situación de emergencia convierte en viables los fármacos que en otras circunstancias o en otro país no lo son, ni todas las necesidades se satisfacen con los mismos medicamentos, ni es fácil ni seguro mover de un lado para otro sustancias farmacéuticas, que necesitan garantías de trazabilidad, fabricación y conservación muy exigentes para no convertirse en un problema potencialmente muy grave. 

Son algunos de los aspectos que puso este lunes de relevancia la compañía Teatro Indigesto con la representación ¡Ya te daré lo que sobra!, que pudo verse en el auditorio del IES Vega del Turia de Teruel. La obra forma parte de una campaña de educación y sensibilización que está llevando a cabo la ONG Farmamundi desde su delegación en Aragón, con la financiación del Gobierno de la Comunidad Autónoma. Tras su representación en Teruel, el martes pudo verse en el Teatro del Mercado de Zaragoza y este miércoles en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner de Huesca. 

“En ocasiones los particulares o las propias instituciones desconocen el proceso correcto para hacer donaciones de medicamentos”, explicó Iñaki García, responsable de la delegación aragonesa de Farmamundi. “A veces creemos que la donación de medicamentos es igual que la de otros bienes o servicios, y no es así, porque los fármacos pueden curar pero también pueden matar si no son manipulados correctamente”. 

La propia Organización Mundial para la Salud establece unos exhaustivos criterios sobre la donación de fármacos. Estos deben ser solicitados por un centro médico u hospitalario en el país de origen, y su fabricación, conservación, manipulación y trazabilidad deben estar perfectamente garantizados. 

“Esto no significa que estas donaciones no puedan ser realizadas”, asegura García, “y de hecho en 2017 Farmamundi envió 6 toneladas de medicamentos a países con dificultad de acceso a ellos, tanto a partir de sus propios fondos como a través de particulares o instituciones como asociaciones de vecinos o ayuntamientos que habían solicitado hacerlo”. 

Sin embargo y por lo general, la mejor forma de colaborar con Farmamundi es a través de aportaciones económicas que contribuyen a crear un fondo con el que la ONG trabaja tanto en programas de larga duración como en acciones de emergencia humanitaria. La propia Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo es la que acude a Farmamundi cuando es necesario enviar medicamentos a alguna zona del mundo, como en la actualidad ocurre con la República Democrática del Congo o las comunidades afectadas por la erupción del volcán de Fuego en Guatemala. 

Una de las ideas que Farmamundi trata de erradicar es la del reciclaje de medicamentos. Según Iñaki García, “ningún fármaco es reciclable, puesto que no hay forma de seguir la trazabilidad ni de determinar si ha sido manipulado o cómo ha sido conservado una vez abandona el sistema de salud”. En todas las farmacias hay un buzón verde del Sistema Integral de Gestión de Residuos Especiales (Sigre), que es donde deben ir todos los medicamentos parcialmente utilizados “y cuyo único destino es la destrucción”. 

Todos los medicamentos con los que trabaja Farmamundi responden a genéricos sumamente testados y evaluados por profesionales especialistas. “Tenemos la necesidad de mantenernos independientes con respecto a la industria farmacéutica, y eso nos hace ser muy precavidos. Esa precaución implica entre otras cosas que trabajamos con fármacos genéricos y laboratorios previamente evaluados y certificados como capaces para participar en nuestras campañas”, explica el responsable de Farmamundi Aragón. 

La ONG

Farmamundi es una ONG con 26 años de experiencia trabajando por la extensión del derecho universal a la salud, especialmente en el campo del facilitamiento al acceso a los medicamentos en los países más desfavorecidos. La sede central está en Valencia aunque todas las Comunidades Autónomas cuentan con delegación territorial. Trabajan en cuatro ámbitos; el de la cooperación en el ámbito de la salud; la ayuda y emergencia humanitaria; suministro de fármacos a instituciones sanitarias o sistemas de salud con dificultades de acceso por falta de recursos o de infraestructura farmacéutica; y educación y sensibilización para concienciar a la población. En este último ámbito es donde cabe encuadrar la campaña cuya acción se llevó a cabo en Teruel. 

En la actualidad en torno a 85 profesionales trabajan en Farmamundi en toda España y en las sedes localizadas fuera de nuestro país, aunque también cuentan con el apoyo de voluntarios y de entidades locales en los proyectos de cooperación internacional o ayuda y emergencia humanitaria. Es posible recabar más información en su portal web farmaceuticosmundi. org