Sofía Serrano, graduada en Relaciones Internacionales y máster en Medio Ambiente: “El cambio de modelo no debería limitarse a la cuenca minera, sino a todo Teruel”
La andorrana Sofía Serrano expuso este lunes en el Centro de Estudios Ambientales (CEA) Ítaca de Andorra las conclusiones de su trabajo de fin de máster Alternativas al carbón en las cuencas mineras de Teruel (2017). Entre ellas figura aprovechar la transición energética para cambiar el modelo económico, no solo de las cuencas mineras sino también de la provincia de Teruel. El primer paso es aceptar el cierre del complejo minero-eléctrico y ponerse a trabajar para buscar puntos fuertes que generen empleo y sujeten población, algo que sigue pendiente pese a que el ex ministro de Industria Miguel Sebastián ya advirtió en 2010 de que el cierre de las minas llegaría en 2018.
- ¿Qué alternativas al carbón enumera en su trabajo ?
- Expongo la experiencia de cierre de minas de Francia, Reino Unido, Alemania o Canadá. Todas ellas tienen en común que ha habido un consenso por parte de la población para apostar por otras alternativas tras un cierre imprevisto o que se venía anunciando desde hacía tiempo. Después de la aceptación, los agentes sociales y económicos del territorio se pusieron a trabajar desde el mismo barco. No se puede aplicar la misma receta para todas las enfermedades, pero las energías renovables están presentes en todos los casos. En Reino Unido rehabilitaron las minas, hicieron centros de interpretación y apostaron por el turismo, además de parques tecnológicos para la diversificación energética; Loos-en-Goelle, en Francia, se ha convertido en el bastión de las renovables y un referente gracias a un parque científico y tecnológico centrado en investigación y desarrollo; en Canadá apostaron por el autoconsumo, por hacerse autosuficientes energéticamente; en Alemania, en la cuenca del Ruhr, han llegado a acuerdos con la universidad para instalar parques tecnológicos.
- De todas estas experiencias, ¿qué se podría extrapolar a la cuenca minera turolense?
- Es pronto para decirlo porque no ha habido un estudio del impacto de los planes Miner en la zona, no ha habido una evaluación de cuáles son las oportunidades y necesidades. Habría que reunir a todos los agentes, decidir puntos fuertes y abordar por ahí. Pero Teruel es un territorio mucho más complejo, no debería limitarse a la cuenca minera. Por su extensión y despoblación necesita apoyo global. Tenemos riqueza natural, habría que reforzar la red de museos, tenemos centros de investigación como el Technopark de Motorland. Por otra parte, tenemos que formar a los jóvenes en FP encaminada a las renovables, pues está demostrado que por cada puesto de trabajo que se destruye en las energías viejas se generan cuatro en renovables. Es una tarea de todos y todos tenemos responsabilidad en el resultado del partido.
- ¿Por qué ha tardado tanto la cuenca minera en aceptar el cierre del carbón?
- Desde la década de los 90 ha habido ayudas para el cierre, pero se ha generado mucha confusión. Nadie se atrevía a decir que se iba a cerrar de forma contundente. En 2010, el ministro de Industria de entonces, Miguel Sebastián, acudió a una reunión en Bruselas y anunció en rueda de prensa que había conseguido ocho años de margen. Es la única vez que un político ha dicho una fecha, 2018, para el fin del carbón. Los mensajes contradictorios y confusos lanzados por los políticos y los medios de comunicación no han ayudado para nada a la población a asumir que esto iba a terminar. Pensábamos que ahora iban a venir más ayudas, pero Europa está ya cansada de darnos cuerda.
- A falta de 16 meses y medio para el cierre de la térmica, ¿cree que la transición energética será justa en Teruel?
- Hay que ponerse a trabajar cuanto antes para una transición todo lo justa que se pueda conseguir en esos 16 meses. Cuanto más tardemos en reaccionar, menos justa será. Somos nosotros quienes tenemos la capacidad de decidir si nos ponemos a actuar desde ya. En el caso de Teruel se ha focalizado mucho hacia el sector minero. Ellos son importantes pero este dilema es una oportunidad para que todos aquellos sectores de población que luchan por pervivir en el territorio puedan alzar su voz.
- ¿Quién tiene que liderar el proceso? Parece ser que el Ministerio no traerá al territorio ningún gran proyecto, sino que financiará las ideas que se consensúen desde aquí.
- Las alternativas tienen que partir de aquí porque cuando es así, la gente del territorio las toma como suyas y las va a defender a capa y espada donde sea. El nuevo modelo energético tiene que ser la base para cambiar el nuevo modelo económico. No necesitamos una gran empresa para que absorba todos los puestos de trabajo, sería un error cambiar la dependencia de una empresa por otra. Si esto ocurre estaremos en la misma situación porque si decide marcharse nos quedaremos igual que ahora. Lo mejor es crear un tejido económico de pequeñas y medianas empresas, que son las que realmente asientan la población, y crear una red fuerte de iniciativas y estrategias que permita salir hacia adelante.
- ¿Ha tenido la oportunidad de presentar las conclusiones de su trabajo en algún foro?
- Participé en una mesa sobre minería que hubo en 2016 en Bruselas, a la que fueron también los alcaldes de Escucha y Ariño. Después me invitó Greenpeace a Estrasburgo para debatir acerca de transición energética, y también he participado en un documental de Greenpeace.
