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Los museos de arte sacro pretenden usar las redes para llegar a más público Los museos de arte sacro pretenden usar las redes para llegar a más público
Albarracín acoge la reunión anual de la Asociación Europae Thesauri, que se llevará a cabo hasta el próximo día 12 de noviembre

Los museos de arte sacro pretenden usar las redes para llegar a más público

Quince expertos debaten en Albarracín sobre cómo sacar partido al patrimonio religioso
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Cruz Aguilar

Los museos, y más los de arte sacro, deben modernizar su discurso, venderlo mejor, y hacerlo a través de las redes sociales para llegar más a la población, sobre todo a los jóvenes. Ese es uno de los planteamientos que expertos en centros expositivos de carácter religioso procedentes de diversos lugares de Europa han debatido en Albarracín, donde la Asociación Europae Thesauri celebra su reunión anual. 

Manuel Gracia, organizador de la cita que se desarrollará entre el 9 y el 12 de noviembre, explicó que el encuentro se lleva a cabo cada año en un país. Este año han elegido Teruel y Albarracín como sedes y, aunque los expertos –procedentes de Bélgica, Francia, Portugal y España– llegaron ayer y aún no han podido conocer a fondo el territorio, están encantados tanto con el entorno de la Ciudad de los Azagra como con la restauración y reutilización de los edificios sacros y civiles que ha impulsado la Fundación Santa María. 

Gracia comentó que entre los objetivos que se plantean está  acercar estos centros expositivos “intensificando las nuevas tecnologías y a través del diálogo que propician las redes sociales”.

España está por detrás en la aplicación de nuevas tecnológicas a los museos religiosos y, según lamentó Manuel Gracia, todavía no hay una web a nivel nacional que incluya links a todos los museos de arte sacro, algo que echan de menos los interesados que quieren acceder desde otros países europeos, donde sí existen estas páginas generales. 

Uno de los posibles motivos de esta falta de coordinación en materia de nuevas tecnologías es, a juicio del organizador del encuentro, la disparidad en la titularidad de estos espacios, puesto que unos son diocesanos, otros municipales y también los hay que pertenecen a órdenes religiosas. 

 

“Vender” el contenido

Manuel Gracia abogó por mirar hacia Europa puesto que para los espacios españoles internet es una baza importante para dar a conocer la riqueza. Otra tarea pendiente es, a su juicio, hacer una buena exposición del discurso porque “el museo no es un almacén de objetos”. Saber “vender” el producto es clave para llegar a la sociedad puesto que “si a la palabra museo, que ya tira para atrás, le añades religioso, para qué quieres más”, dijo el experto, quien no obstante recalcó que la religión –”de la que puedes participar o no”, especificó– es parte integrante de la cultura y de la identidad nacional. 

“No podemos obviar las señas de nuestra identidad como europeos, y en ellas el patrimonio religioso cumple un papel de referencia, sobre todo en localidades pequeñas, donde la iglesia es el emblema del municipio”, señaló.

El director del Centro Unesco de Arquitectura y Arte, José Antonio Falcao, habló durante su intervención de la reutilización del patrimonio religioso, sobre lo que se posicionó a favor siempre que se haga con “sensibilidad”, encontrando una utilización acorde con el origen del propio bien. “No se puede vivir aislado, en una burbuja, el patrimonio solo puede subsistir, especialmente el religioso, si es útil a la sociedad y se abre a ella”, dijo. A modo de ejemplo indicó que las iglesias “suelen tener muy buenas condiciones acústicas”, de ahí que su reconversión como auditorios sea una posible salida para algunas de ellas. También citó algunos casos en los que, a su juicio, no se han hecho bien las cosas, y habló de templos reconvertidos en garajes, supermercados o bares, entre otros.

Un problema al que, según Falcao, se enfrenta el arte sacro es al desconocimiento por parte de las personas que acuden a los museos. “Nos estamos volviendo muy ignorantes, lo que es muy peligroso para el patrimonio porque lo que no se conoce y no se ama está condenado a desaparecer”, sentenció. 

Entre las posibles soluciones para acercar el patrimonio a los ciudadanos está la utilización de guías para los museos o de aplicaciones para móvil en aquellos lugares más dispersos. Pero además, José Antonio Falcao planteó la necesidad de que haya comunicación entre patrimonio y sistema de enseñanza, de forma que los planes de estudio presten atención al territorio y a la comunidad en la que están integrados.

El director del centro Unesco de Arte y Arquitectura destacó la gran labor que se está realizando en Albarracín, que definió como una ciudad “muy auténtica” donde el paisaje está bien conservado e integrado de forma armónica con el patrimonio.

Durante la jornada de ayer en Albarracín también ofreció una ponencia Bernard Berthod, que fue consultor del Vaticano y está considerado uno de los mayores especialistas europeos de arte sacro. El especialista habló del significado del arte religioso y también del problema que se ha generado con algunos bienes patrimoniales que han caído en desuso porque se han dejado de emplear en los actos litúrgicos. Así, destacó el sentido y la orientación que deben de tener los museos no solo como expositores y conservadores de esos objetos, sino también para darles el sentido que tenían.

Además, los responsables del Museo Diocesano de Albarracín y del Museo de Arte Sacro de Teruel, Antonio Jiménez y Pedro Hernando, respectivamente, hablaron de métodos de restauración y exposición de los objetos y también de adaptación de la museología a las nuevas tecnologías y los nuevos públicos.