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El queso 
de Tronchón, un buen reclamo para atraer turistas El queso 
de Tronchón, un buen reclamo para atraer turistas
Los participantes, algunos procedentes de Alcorisa y otros de la provincia de Castellón, prensando el queso con las manos

El queso de Tronchón, un buen reclamo para atraer turistas

Un total de 13 personas participaron en un taller artesanal sobre lácteos
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Cruz Aguilar

Un total de trece personas, procedentes de Alcorisa y Castellón,  participaron el pasado sábado en un taller de fabricación artesanal de queso en la quesería de Tronchón. Allí, el propietario, Carlos Grau, les mostró todo el proceso para lograr un alimento del que ya habló Cervantes en El Quijote. 

El primer paso fue pasteurizar la leche, algo que se logra manteniéndola a 72 grados durante varios minutos. Luego, Grau les enseñó que es necesario bajarla hasta los 30-32 grados para añadirle el cuajo animal “porque si está a más temperatura se cuaja muy rápido y da malos sabores”, comentó, para aclarar que hay algunos quesos que cuajan a 35 grados. 

Después de media hora de proceso para solidificar la leche, los asistentes comenzaron a cortar la cuajada con varillas de forma manual y, una vez extraído el suero, la pasaron a los moldes donde cada uno de los participantes y con sus propias manos prensó durante un buen rato el queso que, al acabar la mañana, se llevaron a su casa. 

Lo elaboraron con leche de oveja y cuajo animal, que son los mismos ingredientes que emplean los queseros de Tronchón para la fabricación de sus productos. Eso sí, como aclaró Carlos Grau, los quesos para la venta se prensan en una máquina y durante más rato, porque luego deben de ser madurados. “Nosotros, tras usar la prensa, lo metemos en salmuera y lo dejamos en las cámaras para que se cure”, especificó el responsable de Queseros Artesanos de Tronchón.

La actividad forma parte del calendario que organiza la agrupación de empresarios turísticos del Maestrazgo, que ofrece actividades para los turistas que se alojan en los establecimientos de la comarca. Carlos Grau explicó que la colaboración con los hosteleros es continua ya que durante todo el año les facilita bonos para que ofrezcan a sus clientes visitas guiadas en la quesería.