Risto fue abandonado en el monte para morir, como a un objeto gastado y viejo
Risto, un ancianito abandonado con una segunda oportunidad
Amigos peludos / La historia de la semanaPara Risto su vejez se convirtió en su condena. Sus patas empezaron a fallarle y su movilidad quedó muy limitada. En vez de llevarlo a un veterinario para que fuera diagnosticado y tratado, probablemente fue abandonado en el monte, sin poder moverse ni tan siquiera para buscar un poco de agua con la que saciar su sed, abocado a una muerte prematura y lenta. No se tuvo en cuenta todo lo que Risto había dado en su vida, ni su condición de ser sintiente y vulnerable debido a su estado. Simplemente ya no servía y había que deshacerse de él, como si de un objeto gastado y viejo se tratara.