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Restauran un lienzo del convento de Montesanto de Villarluengo Restauran un lienzo del convento de Montesanto de Villarluengo
La restauradora trabajando en la parte del lienzo donde se encuentra la ventana. Fundación Santa María de Albarracín

Restauran un lienzo del convento de Montesanto de Villarluengo

La Comarca del Maestrazgo encarga el trabajo a la Fundación Santa María
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El taller de la Fundación Santa María de Albarracín ha iniciado la restauración de un gran lienzo del siglo XVII, procedente de la localidad turolense de Villarluengo. Se trata de una pintura tenebrista que representa a Sor María Balfagón, fundadora del convento de Montesanto. Este convento, actualmente en ruinas, está situado a apenas dos kilómetros de la localidad, y de él apenas se conservan algunos lienzos de muro y restos de la estructura. Este cuadro seguramente procedería de este convento de monjas Franciscanas  y se guardaba en la sacristía de la Iglesia de Villarluengo. 

El lienzo se encontraba en un estado de conservación muy malo. Se había claveteado directamente a un marco de madera, con dos importantes parches de lienzo adheridos por la parte trasera al lienzo original intentando afianzar las zonas más débiles de la pintura. Según los expertos de la Fundación, sorprenden las faltas considerables de policromía y también su recubrimiento generalizado con un barniz oxidado que dificulta la lectura de la obra. Al comenzar su intervención se  ha podido comprobar que la pintura está aplicada, casi sin preparación, directamente sobre el lienzo, lo que explicaría el escamado continuo de la superficie pictórica que presenta.

Los trabajos de la Fundación Santa María han comenzado por el saneamiento estructural, con el recrecido perimetral del lienzo, y la instalación de un nuevo bastidor que permitirá tensarlo antes de su nueva reinstalación en el marco de madera que poseía, que también se ha tratado contra xilófagos, los insectos que se alimentan de madera. 

Mal estado

Igualmente se han eliminado los bastos refuerzos traseros del lienzo protegiendo la pintura original; se ha eliminado el barniz de recubrimiento antes de iniciar la preparación del lienzo, lo que permitirá seguir con la reintegración de policromía y acabado final. Este costoso trabajo, que ha sido encargado a la Fundación Santa María por la Comarca del Maestrazgo, durará en torno a dos meses, incluyendo el informe pertinente sobre los trabajos de restauración aplicados. 

En la pintura, realizada tras el fallecimiento de Sor María Balfagón en 1576, se puede observar la imagen de la fundadora en el centro,  casi a tamaño natural,  en un ambiente oscuro, propio del tenebrismo barroco, tan sólo iluminado con la luz procedente de la mano divina que le entrega los anillos de su enlace con Dios. Se puede ver, además, una ventana con paisaje  hacia la derecha, aunque también con un fondo predominante de cielos  y montañas oscuras. En la parte inferior de la pintura se aprecia una cartela donde se lee: “Retrato de Sor María de Jesús en el siglo Valfagón. Fundadora del convento de Ntra. Sñra. De Montesanto, de especialísima virtud la que influyó a esta comunidad en la que hoy se conserva. El mismo Cristo le puso en su dedo un precioso anillo señal de desposorio. Murió en el mismo convento el 3 de junio de 1576”.

La Comarca del Maestrazgo, de acuerdo con la Diócesis de Teruel, consideró importante la restauración de esta pieza religiosa por la calidad y relevancia del cuadro y por la persona retratada, fundadora del Convento de Franciscanas de Montesanto, uno de los más importantes de Aragón, cuyas ruinas todavía se pueden visitar en las inmediaciones de la localidad. Además no queda apenas testimonio material de la importancia del convento porque todo se destruyó en el transcurso de la primera Guerra Carlista, cuando se desalojó el convento y luego se incendió. 

La Comarca desde su fundación viene promoviendo la recuperación de su patrimonio. En ocasiones trabajó con el gabinete de restauración de la Fundación Blasco de Alagón, con sede en Morella, y ahora con el taller de la Fundación Santa María de Albarracín. Se trata de pequeñas actuaciones que pueden ser un atractivo para las visitas turísticas y que, a la par, recuperan el patrimonio de la localidad para los propios vecinos.