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Una joven pareja asume la gestión del hostal municipal de Linares de Mora Una joven pareja asume la gestión del hostal municipal de Linares de Mora
Paul Apostol y Sonia Gómez posan junto a una de las mesas del nuevo restaurante que han puesto en marcha en el hostal

Una joven pareja asume la gestión del hostal municipal de Linares de Mora

El matrimonio, con un hijo pequeño, ha apostado por vivir en el pueblo natal de la mujer
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Sonia Gómez y Paul Apostol han asumido la gestión del Hostal Antiguo Hospital, propiedad del Ayuntamiento de Linares de Mora, en la comarca de Gúdar-Javalambre, con lo que esta joven pareja, que tiene un hijo de corta edad, ha apostado por quedarse a vivir en el pueblo natal de la mujer, aprovechando para emprender un camino propio en el sector de la hostelería.

La pareja ha arrendado el antiguo hostal de la localidad después de un largo tiempo sin gestión para lo que ha tenido que acometer diversas obras de reforma, para restaurar elementos del mobiliario deteriorados por el desusos como puertas y rejerías, pero sobre con la instalación de la cocina y un acogedor comedor en lo que era una antigua ermita adosada al edificio.

“Llevábamos años trabajando para terceros pero siempre pensando en tener algo propio, en hacer algo nuestro” explica Paul, que remarca que la idea de asumir la gestión del hostal les surgió ya cuando se quedó libre el edificio tras los anteriores gestores, pero les dio “miedo por la juventud” y por la falta de experiencia en el sector.

“A mi siempre me ha gustado mucho la cocina y a mi mujer el trato con la gente” destaca este joven emprendedor. Así que durante estos años se ha dedicado a formarse como cocinero, trabajando en varios establecimientos de la zona. “Es un reto para nosotros, un proyecto cargado de ilusiones” resalta Paul, al tiempo que compromete “mucho esfuerzo y ganas” en el proyecto.

El edificio está adosado a un lienzo de la muralla y en una de las torres de defensa, junto al Portal Alto, que es una de las puertas de la ciudad medieval. El Ayuntamiento acometió la recuperación de este edificio a finales del siglo XX, que se había dedicado al hospedaje desde el siglo XVII pero que había caído en desuso.

Tras la restauración y puesta a punto de cada detalle del edificio para su apertura, el hostal con una planta baja y dos alturas en las que ofrecen un total de nueve habitaciones amplias, pensando en las familias que acuden a este pueblo turístico, y muy cercano a las pistas de esquí de Valdelinares. 

Así, las habitaciones individuales, dobles, triples y cuádruples ofrecen, explican, soluciones a las familias que prefieren optar por un hostal en lugar de un apartamento y no tener que estar pendientes de las comidas porque las disfrutan en el hostal.

El servicio de comidas es una de las principales novedades que ofrecen respecto a la gestión anterior, cuando no se incluía el servicio de comedor y solamente se ofrecía el desayuno. Además de la inversión en una cocina nueva, han dispuesto dos salones tanto para desayunos como para comidas y cenas, abiertos además al público, con cocina tradicional y productos de la zona, del campo a la mesa.