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Proyectos inacabados

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Cruz Aguilar

Hay proyectos en esta nuestra provincia de los que llevamos hablando 15 años –al menos que yo me acuerde, porque seguro que alguno de ellos lleva más en el cajón, pero no tengo demasiada memoria–. El regadío social de Sarrión es sin duda uno de los que más se ha hablado.

Recuerdo una calurosa tarde de verano en la que fui a Sarrión porque se constituía la Comunidad de Regantes Expectantes. Eran expectantes porque en ese momento no tenían la concesión de riego, algo que finalmente llegó algún tiempo después. Era la primera vez que entré en contacto con el tema y, como suele pasar con todos los proyectos, en sus orígenes siempre se ven más cercanos de lo que luego realmente están.

Desde esa tarde a hoy han pasado muchos años y seguimos hablando del regadío social de Sarrión como algo que aún no es una realidad, que todavía tiene que llegar. Por Fitruf han pasado consejeros de todos los partidos y todos han destacado la importancia que tiene el regadío para fijar población en este pueblo, para impulsar el sector, para garantizar la producción… Y han prometido que se hará.

Después de muchas conversaciones con los truferos hay veces que pienso que no lo llegaremos a ver, que será la eterna promesa. Pero luego, como si fuera una inyección de optimismo, me vienen a la cabeza otros proyectos que también fueron un sueño durante años y al final se convirtieron en realidad.

El otro día pasé por la nueva carretera de Valdelinares con el coche, la que va desde el pueblo a la cota baja de la estación y me hizo mucha ilusión. Esa vía también fue una reivindicación histórica de todo un municipio hasta que, por fin, se ha materializado y ya es transitable. Usarla me produjo una gran satisfacción, y eso que a mí no me acorta el recorrido para llegar a las pistas e igual nunca la vuelvo a usar, porque desde Teruel pilla bastante a desmano.

Con el regadío de Sarrión, si algún día llega, pasará lo mismo. Me alegraré casi tanto como los truferos, porque no usaré ni una gota, pero he gastado ríos y ríos de tinta escribiendo del tema.