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Un recorrido por el Teruel de 1937 de la mano de Max Aub y Pere Calders Un recorrido por el Teruel de 1937 de la mano de Max Aub y Pere Calders
Las más de setenta personas que acudieron el viernes a los Paseos Literarios por los escenarios de la Batalla de Teruel recorren la calle San Juan. M. A.

Un recorrido por el Teruel de 1937 de la mano de Max Aub y Pere Calders

Alfonso Casas y Toni Losantos descubren la faceta más literaria y lírica de la Batalla de Teruel
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Por increíble que parezca, la Batalla de Teruel es tan poliédrica que, ochenta años después, nunca dejan de aparecer diferentes puntos de vista desde la que contemplarse. 

Más allá de la relación de hechos belicos construida a través del fondo militar que generó; de las crónicas fotoperiodísticas que dejaron Robert Capa, Kati Horna, Ernest Hemmingway o Agustín Centelles entre otros; más allá de los ricos testimonios anónimos que recopiló Pompeyo García Sánchez; de los diarios que dejaron escritos infinidad de soldados como el brigadista James Neugass; más allá de las historias a medias de nuestros padres y abuelos y de la ingente cantidad de material audiovisual que se ha recuperado a través de documentales, la batalla de Teruel ofrece otra visión mucho más poética. Igualmente terrible, pero mucho más lírica. La de las plumas privilegiadas de grandes escritores que, por suerte o por desgracia, la vivieron en primera persona. 

Es la faceta que el viernes compartieron el profesor de literatura Toni Losantos y Alfonso Casas, de la Asociación Batalla de Teruel (Abate), con las más de 70 personas que realizaron el Paseo Literario por los Escenarios de la Batalla en el Interior de la Ciudad. 

Siguiendo las páginas de dos grandes autores literarios como Max Aub y Pere Calders, la comitiva recorrió las calles del Centro Histórico recordando los detalles y los lugares que les inspiraron tales días como estos, de hace 80 años. 

La actividad se encuadró dentro de los actos por el 80 aniversario de la Batalla de Teruel que realiza Abate. Comenzó en diciembre recordando a otro gran literato que estuvo en Teruel, Miguel Hernández, y continuará con diferentes actos hasta el próximo 24 de marzo. 

El paseo se basó en las páginas de dos obras relativamente poco conocidas; Campo de sangre, que forma parte de la serie de novelas El laberinto mágico de Max Aub, y Las minas de Teruel, un relato breve del catalán Pere Calders que incluyó en un libro más amplio titulado Unitats de Xoc, y que Martínez de Pisón publicó traducido al castellano. En ambas se describe con ironía, con desesperanza, unas veces con sentido del humor y otras con un realismo descarnado, pero siempre de forma tremendamente vívida y poética, los últimos días de diciembre de 1937 y primeros de 1938, en los que Teruel vivió sus días más duros. 

De la mano de Alfonso Casas, que relató de forma sucinta pero precisa el devenir histórico de aquellos días en los emplazamientos del Centro Histórico que se recorrieron , y del apasionado Toni Losantos, que contextualizó y leyó fragmentos de los textos originales que escribieron Aub y Calders, inspirándose en esos mismos lugares que pisaron hace ocho décadas, el nutrido grupo recorrió  el Tozal, plaza del Torico, plaza de San Juan, plaza del Ayuntamiento y Seminario.

No está documentado que Max Aub estuviera en Teruel durante el cerco, aunque es verosimil “y las descripciones minuciosas y detalladas que hace en su libro son propias de alguien que ha observado el paisaje de primera mano”, sostiene Toni Losantos. 

En el Torico Max Aub describió una ferretería cuyos estantes habían quedado detenidos en el tiempo, seguramente días antes de que el pillaje acabara con las mercancías que había en su interior. “Se refirió a ella como la Ferreteria del Pozal, aunque yo creo”, opina Losantos, “que se confunde con otra que se llamó Ferretería de la Viuda de Florencio Casino, a pocos metros, confusión comprensible porque, en cualquier caso, hubiera estado aquí muy pocos días”. 

Contrasta con su descripción, la de un espacio con infinidad de mercancías que quedaron intocadas, al menos cuando la vio Max Aub, con la que hizo Pere Calders del Café Salduba, situado a muy pocos metros de allí, a la altura del actual Aristos. El catalán narró como unos soldados encuentran a unos dinamiteros calentándose con una hoguera encendida en el centro del café, prácticamente arrasado, cuyo calor compartieron con ellos a cambio de un poco de confitura del convento de Santa Clara. 

En la plaza de San Juan se vivieron momentos dramáticos, con la guerra casa por casa en los edificios de Obras Públicas, el derrumbamiento parcial del actual Banco de España y la rendición de uno de los dos últimos focos de resistencia, la Comandancia donde resistía Rey D’Harcourt. 

Max Aub, en Campo de sangre, permite al lector hacerse una fiel y atípica –porque huye de la liteartura bélica habitual– idea de lo que ocurrió allí con un lirismo que se echa de menos en la literatura y ensayistica que existe sobre la guerra civil. Con cierta melancolía pero también con humor negro describe como un grupo de soldados van pasando de edificio en edificio bajo los tableteos y los obuses ocasionales que se escuchan. “Una casa de tres pisos son seis metros de escombro”, cuenta Aub, que crea una preciosa imagen literaria cuando describe como “un balcón se sostiene vertical, sujeto tan solo por un soporte”, o habla de “casas de cielos rasos”, en referencia a los tejados volados. 

La plaza del Ayuntamiento fue el lugar elegido por Toni Losantos para leer un fragmento de Las minas de Teruel, de Pere Calders, precioso y sugerente a la vez. El que describe la peripecia de un grupo de soldados que decide internarse en los subterráneos que cuajan el subsuelo de la ciudad, entrando por una pescadería situada en Tomás Nougués, y saliendo por el entorno del actual ascensor del Óvalo. El relato de Calders, cuya estancia en la batalla de Teruel como cartógrafo del ejército republicano sí que está documentada, cuenta otras historias como esta, deliciosas por su valor anedótico y con indudable poso autobiográfico, como la aventura que corre otro grupo de soldados empeñados en conseguir un conejo para hacer una paella del exiguo corral de una anciana que se ha negado a ser evacuada. 

Ya en la plaza del Seminario, emplazamiento icónico por tratarse del último bastión que se rindió a los republicanos –la historiografía oficial cuenta que se tomó capturando traicioneramente al coronel Barba en una pausa para evacuar heridos, aunque lo más probable es que sea una invención posterior para dejar en mal lugar a D’Harcourt, que sí firmó el acta de rendición–, y también por haber albergado miles de civiles durante el sitio, en penosas condiciones.

En ese punto Toni Losantos leyó las descripciones que también escribió Max Aub de la toma del reducto y del inicio de la evacuación, que congregó filas de niños, mujeres y ancianos famélicos por las laderas de San Julián hasta la Fuentecerrada, para seguir en camión hasta Valencia. 

La calidad literaria de Las minas de Teruel, contenido en Unitats de Xoc de Pere Calders, y de Campo de sangre de Max Aub las convierten en lecturas recomendables para cualquier público, pero el testimonio vivo, vívido y en primera persona que denotan sus páginas, en obligado para alguien interesado en la batalla de Teruel. 

La guerra nunca es bella ni las ametralladores son llameantes orqídeas, como quiso hacernos creer Marinetti. Pero los genios son capaces, a través de la belleza de las literatura, de construir imágenes tan vívidas y recalcitrantes en la memoria como el mismísimo Rober Capa.

Exposición Ramón y Katia Acín

El próximo acto del 80 aniversario de la Batalla de Teruel organizado por Abate tendrá lugar el 17 de enero, con la inauguración de la exposición Ramón y Katia Acín: El arte contra la violencia en la Escuela de Arte de Teruel, que podrá visitarse gratuitamente de 12 a 14 horas y y de 17 a 2 horas hasta el 28 de febrero.

El sábado, 27 de enero, Javier Cercas presentará El monarca de las sombras y dirigirá un coloquio posterior. Será a las 19 horas en el salón de actos del Museo Provincial.

El 6 de febrero la Orquesta del Conservatorio Profesional de Música de Teruel ofrecerá un Concierto por la Paz, que podrá disfrutarse en el Teatro Marín a las 19 horas. 

Además, entre el 28 de febrero y el 29 de abril podrá verse en el Museo Provincial una exposición sobre la Batalla de Teruel, el 24 de marzo Magí Crusells pronunciará la conferencia Teruel, cine y guerra civil en el Museo, a las 12 horas, y  está pendiente de concretar fecha para la conferencia Los ojos de la guerra, del fotoperiodista Gervasio Sánchez.