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Los once proyectos del Museo de la Batalla de Teruel, expuestos a la opinión pública Los once proyectos del Museo de la Batalla de Teruel, expuestos a la opinión pública
Varias personas observan los diferentes proyectos presentados al concurso de ideas sobre el Museo de la Guerra Civil. M. A.

Los once proyectos del Museo de la Batalla de Teruel, expuestos a la opinión pública

Las propuestas presentadas al concurso de ideas pueden verse hasta el 2 de febrero en Ibercaja
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El Centro Cultural de Ibercaja Teruel acoge desde el miércoles y hasta el 2 de febrero una exposición en la que se muestran los once proyectos que se presentaron al concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento de Teruel para el futuro Museo Memorial de la Guerra Civil de Teruel.

Entre ellos se encuentra LEspoir, el proyecto realizado por Diego Civera con un coste aproximado de unos 3 millones de euros, que un jurado compuesto por seis personas vinculadas a la arquitectura designó como ganador, además de Caminos hacia la Paz, que obtuvo una mención del jurado. Sin embargo el concurso no es vinculante por lo que se exponen todos los proyectos, con el objetivo de que “la ciudadanía los vea, los juzgue y, a través de un foro de debate que se abrirá en el futuro, se elija el más conveniente”, según explicó Emma Buj, alcaldesa de Teruel. 

Durante la inauguración de la exposición, que precedió a una charla de la arquitecta turolense Taciana Laredo sobre los proyectos presentados, la edil manifestó que “un museo sobre la guerra civil en Teruel es un proyecto lo suficientemente importante, desde el punto de vista arquitectónico, económico y estratégico, como para que una administración, sea el Ayuntamiento o el Gobierno de Aragón, tome una decisión unilateral sobre qué, cómo y dónde construirlo”, en referencia al proyecto propuesto por la consejería de Cultura del Gobierno de Aragón, basado en el que elaboró la Universidad de Barcelona en 2008. 

“No se debe construir a espaldas del ciudadano, así que sea cual sea el futuro museo, debe ser una obra querida por los turolenses”, insistió Emma Buj antes de dar paso a Laredo. “Por lo que este concurso”, aun sin ser vinculante, “era absolutamente necesario”. “Ahora es momento de que los turolenses vean los proyectos y decidan qué Museo de la Guerra Civil quieren”, insistió la alcaldesa, que añadió que, aunque no están establecidos los cauces o los próximos pasos a dar para avanzar en la creación del espacio, “se establecerá algún foro de debate tras la clausura de esta exposición”, el 2 de febrero, “para conocer la opinión de los ciudadanos”. 

Sobre ese proyecto original de 2008, encargado en su día por el Ejecutivo Aragonés y que contó con el aval de la Asociación Batalla de Teruel entre otros grupos,  Taciana Laredo explicó durante su intervención que, si bien “su planteamiento museístico era muy interesante”, no estaba vinculado a ningún emplazamiento concreto en la ciudad ni contaba con una propuesta arquitectónica, por lo que en principio parecería descartado. Su intervención, por cierto, se realizó ante una veintena escasa de personas, una cifra escueta para tratarse de una conferencia sobre uno de los equipamientos más largamente demandados por una parte de la ciudadanía, y también que más polémica ha generado y sigue generando.

Sobre esa polémica acerca de la creación o no del memorial, Emma Buj también quiso enviar un mensaje a navegantes: “Sobre la guerra civil en Teruel se ha hablado mucho, pero solo se ha hablado. Este Ayuntamiento es el primero que ha actuado, poniendo el valor el patrimonio histórico de los vestigios de la contienda y poniendo en marcha de verdad este proyecto museístico”.

Entre los requisitos que se pedía a los proyectos concursantes estaban el de integrarse arquitectónicamente en Teruel en una de las tres ubicaciones a elegir; entre la calle Rincón y la ronda Dámaso Torán, junto a la muralla (elegida por siete de los once, incluidos los dos ganadores), un solar en la avenida Zaragoza (elegido por cuatro) y el entorno de los Alfares, que no eligió nadie. 

Precisamente su ubicación junto a la muralla fue uno de los puntos fuertes que hizo que el jurado se inclinase por el proyecto LEspoir, “porque un equipamiento de este tipo tiene que estar integrado en los circuitos turísticos de Teruel para que tenga el éxito que todos queremos”, y “porque contribuiría a recuperar una parte de la ciudad con la que tenemos una asignatura pendiente”, explicó Emma Buj.

“Hay quien ha dicho que esta ubicación retrasaría el proyecto diez años, lo cual es absolutamente falso”, matizó la alcaldesa. “La zona ya tiene hecha la modificación urbanística necesaria, por lo que solo requiere gestión urbanística”.