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Los oncólogos radioterápicos defienden las unidades satélite Los oncólogos radioterápicos defienden las unidades satélite
Imagen de archivo de un acelerador lineal para radioterapia, un equipo no disponible en la provincia de Teruel

Los oncólogos radioterápicos defienden las unidades satélite

Los expertos detallan que es un sistema eficiente y que mejora la accesibilidad
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Con motivo de la conmemoración ayer del Día Mundial contra el Cáncer, se han unido siete asociaciones que luchan contra el cáncer en Aragón (AECC, ADO Aragón, Amacgema, Aralvoz, Asaco, Aspanoa y el Foro Aragonés de Pacientes) y dos sociedades científicas: la Asociación de Oncólogos Radioterápicos de Aragón y la Sociedad Aragonesa de Cuidados Paliativos para reclamar la equidad en la atención a los pacientes. Una de sus principales demandas es la creación de unidades satélite de Radioterapia en Teruel y en Huesca que han avalado los expertos como un sistema eficiente y que mejoraría la accesibilidad a los tratamientos con independencia del lugar donde se viva.

Los expertos en esta terapia han elaborado un documento en el que apuestan por este sistema. La Sociedad Española de Oncología Radioterápica (Seor) y la Asociación de Oncólogos Radioterápicos de Aragón defienden que este modelo permitiría el acceso al tratamiento en las mismas condiciones y garantías de calidad y seguridad a los pacientes aragoneses que residan en poblaciones alejadas de los núcleos urbanos donde se hallan los centros oncológicos mayores.

En el informe Descentralización de la Oncología Radioterápica se recuerda que la calidad, la eficiencia y la accesibilidad son fundamentales en la atención sanitaria. 

El documento asegura que se ha demostrado que los pacientes que pertenecen a regiones que no permiten un acceso inmediato a la radioterapia presentan un uso menor de este tratamiento y peores cifras de supervivencia en comparación con los pacientes de áreas metropolitanas.

Los expertos recuerdan que se dispone de una amplia experiencia en la descentralización de otros tratamientos para el cáncer como la quimioterapia y defienden que mediante la descentralización de la radioterapia se puede garantizar la accesibilidad a los pacientes, manteniendo la calidad y la eficiencia.

Por todo ello el informe argumenta que es necesario que la Consejería de Sanidad, con la colaboración de la Seor, elabore un mapa futuro a nivel de Aragón sobre el acceso a los tratamientos de radioterapia, con las necesidades de equipamiento y de recursos humanos para que la población tenga un acceso equitativo y de alta calidad a los tratamientos radioterápicos, estimándose que una de cada seis personas necesitará tratamiento radioterápico ya que una de cada tres desarrollará un cáncer.

La calidad de vida de los pacientes es uno de los principales argumentos en defensa de este sistema. Los tratamientos de radioterapia se administran habitualmente en múltiples sesiones de periodicidad diaria. Dependiendo de la finalidad del tratamiento (paliativo o radical), de la histología del tumor y de su localización, el número de sesiones puede variar entre 1 y 38.

Muchos de estos tratamientos se realizan en concomitancia con quimioterapia, por lo que la toxicidad puede ser muy relevante.

Por todo ello, los pacientes oncológicos pueden presentar un estado general comprometido y cada día deben realizar un recorrido de muchos quilómetros (en ocasiones más de 400) para realizar el tratamiento y regresar a sus casas. La unidad satélite ofrece el acceso al tratamiento evitando largos desplazamientos.

Por eso los especialistas advierten de que estos desplazamientos no influyen solamente en el tiempo destinado diariamente por el paciente y sus familiares sin que también afecta al cansancio, la tolerancia y la adherencia al tratamiento.

Aspectos económicos

El informe señala que la unidad satélite debe estar orientada a optimizar el uso de los recursos, garantizando el tratamiento de los pacientes. Debe disponer de las unidades de tratamiento necesarias, pero los procesos de simulación y planificación se llevarán a cabo en el servicio de referencia. Esto evita el duplicar equipos y la infrautilización de estos.

El aspecto económico más relevante es la reducción de gasto por transporte sanitario. En la unidad satélite de Tierra del Ebro en Tarragona se logró un ahorro superior a los 2 millones de euros, con una población de 200.000 habitantes pero con distancias mucho más reducidas que las que hay en el caso de Teruel a Zaragoza.

En cuanto al personal, este deberá estar integrado en el funcionamiento del servicio central multihospitalario de Oncología Radioterápica. Se considera que el equipo médico responsable de la unidad debería alternar su actividad entre la unidad satélite y el centro de referencia. Esto es importante para mantener el vínculo y la dinámica de trabajo con el resto del equipo.

La especialización de los profesionales es un factor muy importante para poder ofrecer la mejor atención a los pacientes. Por ello es imprescindible garantizar que el tratamiento que reciba un paciente en una unidad satélite de radioterapia sea valorado y planificado por el oncólogo radioterápico responsable de cada localización tumoral.

El documento también explica que la experiencia en otros países y en el resto de España ha demostrado que el modelo de unidad con un único acelerador lineal es el que obtiene un mejor índice de utilización en las poblaciones rurales o alejadas de las áreas metropolitanas, manteniendo una calidad en el tratamiento equiparable a la de sus centros de referencia.

Los procesos de simulación y planificación se llevarán a cabo en el servicio de referencia.

El informe destaca que es de capital importancia la disponibilidad de un sistema de comunicaciones (fibra óptica) que permita el trasvase de información entre los dos centros en tiempo real.

La unidad satélite forma parte de un sistema de atención integral al paciente oncológico. Los procedimientos y el control de calidad de los tratamientos deben regirse por los mismos protocolos instaurados en el servicio de referencia.

El control sobre los pacientes en proceso de inicio de tratamiento debe ser exquisito para evitar retrasos o incidencias.

El tratamiento oncológico es extremadamente complejo, y un gran número de especialidades y profesionales forman parte de los cuidados de cada paciente.

Una unidad satélite debe estar respaldada por un centro hospitalario. No tendría sentido facilitar el acceso a la radioterapia pero mantener un largo desplazamiento para la administración de quimioterapia.

Los expertos indican que la relación entre los dos servicios debe ser estrecha para administrar de forma conjunta los tratamientos concomitantes y llevar a cabo el seguimiento de los pacientes. Del mismo modo, la relación entre la unidad satélite y el resto del entorno sanitario (asistencia a comités oncológicos, atención primaria, unidades de cuidados paliativos, entre otros) debe fomentarse para facilitar la indicación y el acceso de los pacientes a la radioterapia.