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Las nevadas de las últimas horas: complicaciones viarias pero también alivio para el campo Las nevadas de las últimas horas: complicaciones viarias pero también alivio para el campo
Carretera completamente cubierta de nieve en Terriente

Las nevadas de las últimas horas: complicaciones viarias pero también alivio para el campo

No han sido nevadas tan copiosas como las que se están registrando en otros puntos de España
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El temporal de nieve que desde el domingo afecta a Aragón tiene consecuencias negativas, como los casi 1.700 escolares que se han quedado sin poder ir a clase en la provincia de Teruel, o decenas de carreteras por las que transitar se convierte en una actividad de riesgo, pero también supone un gran alivio para los agricultores.

No han sido nevadas tan copiosas como las que se están registrando en Cantabria, pero sí generalizadas, afectan a prácticamente a todo Aragón, uno de los aspectos significativos de este temporal, como ha resaltado el delegado territorial en la comunidad de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rafael Requena.

Las cantidades más significativas fueron de 10-12 litros por metro cuadrado en un plazo de 24 horas en el ámbito de la comarca del Jiloca, que traducido a nieve son 10-12 centímetros, lejos de los espesores de medio metro y hasta un metro que se están recogiendo en Cantabria.

Hasta 46 carreteras de las tres provincias se han visto a la vez necesitadas de cadenas, la mayor parte en la provincia de Teruel, donde desde el domingo permanecen cerradas dos vías en Villafranca del Campo y Escorihuela.

Situaciones que han obligado a suspender 84 rutas escolares en Teruel, lo que ha afectado a 1.685 escolares de esta provincia, el 65 % del alumnado que utiliza este servicio.

En la provincia de Zaragoza, por ejemplo, las cantidades se elevaron a unos 15 litros, los mismos que se recogieron en Huesca, y hoy las precipitaciones han bajado a los 7 litros registrados en Castellote y Calanda.

Sin embargo, otra característica de esta borrasca es la baja cota que las nevadas van a alcanzar la próxima madrugada en la Ribera del Ebro y la posibilidad de que llegue a la capital aragonesa, donde la última gran nevada se registró el 22 de febrero de 2005, lo que ha llevado al Ayuntamiento de Zaragoza a activar el Plan Municipal de Protección Civil.

En la provincia de Zaragoza, aunque según la Dirección General de Tráfico, solo se necesitan cadenas en el municipio de Santa Cruz de Moncayo, 182 escolares se han quedado sin clase por la suspensión de sus rutas, y otros 60 en la provincia de Huesca.

Como consecuencia de la presencia de nieve en la calzada, ayer por la tarde quedó cruzado un autobús en la N-330 en el Puerto de Monrepós que obligó a interrumpir la circulación a camiones y vehículos articulados.

Si bien, el accidente más grave se produjo en la autovía A-23 a la altura de Paniza (Zaragoza) en sentido a la capital aragonesa en un momento de densa niebla al colisionar un todoterreno contra un camión en un momento en el que se habían producido retenciones por un choque previo entre dos vehículos articulados y a consecuencia de lo que falleció una mujer de 32 años y su bebé de 4 meses.

Los que más contentos se han levantado han sido los agricultores, que han recibido animados y reconfortados este temporal tras cinco meses sin llover en la provincia de Teruel.

Unas nevadas, que como ha declarado el secretario general de UAGA, José Manuel Penella, llegan "in extremis" pero que mantendrán "la incertidumbre" sobre la germinación tras varios meses en los que el grano no ha recibido agua y no ha germinado, como ha recordado el responsable de Asaja, José Manuel Cebollada.

Por ello, desde UAGA, su secretario general, José Manuel Roche, ha dicho que "no hay que lanzar las campanas al vuelo".