Jorge Orea nadando con ayuda de la terapeuta durante una de las sesiones de hidrocinesiterapia que realiza con periodicidad semanal
Las terapias con agua ayudan a los niños de Anudi a relajarse y ganar movilidad
La hidrocinesiterapia la dirige una terapeuta especializada a través de sesiones individuales
Mejorar el equilibrio y la marcha, evitar la rigidez o dormir por la noche. Todo eso se logra con la hidrocinesiterapia, una novedosa terapia en la que participan una quincena de socios de Anudi, la Asociación de Personas con Discapacidad Nuevo Día de Teruel. Se trata de sesiones individuales que se orientan a lo que necesita cada niño, según explica Ana Catalán, que es terapeuta ocupacional y tiene un máster en rehabilitación neuropsicológica además de ser especialista en terapias con agua y en integración sensorial. La actividad la desarrollan en el spa, cuyas aguas están más calientes que las de la piscina climatizada y, gracias a ello, aumentan su flexibilidad y logran realizar más movimientos que en tierra o en agua fría.