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Una tesis halla nuevos datos sobre la sociedad ibérica de Calaceite Una tesis halla nuevos datos sobre la sociedad ibérica de Calaceite
Presentación, el sábado en Calaceite, del trabajo de investigación de Rafel Jornet que recoge la decimoquinta monografía del MAC

Una tesis halla nuevos datos sobre la sociedad ibérica de Calaceite

El trabajo, resumido, ocupa la última monografía editada por el Museo de Arqueología de Cataluña
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El despoblado ibérico de San Antonio de Calaceite estuvo ocupado desde el siglo VII al II antes de Cristo, pero tuvo “reocupaciones posteriores” que pudieron llegar incluso hasta la época hispano visigoda. Los iberos de Calaceite fueron una sociedad “refinada y guerrera”, estratificada y jerárquica, pero con una organización social poco centralizada, según apunta el investigador Rafel Jornet i Niella en una tesis doctoral que, resumida, ha recogido el número 15 de la serie ‘Monografies’,  que edita el Museo de Arqueología de Cataluña. Lo que aporta esta investigación evidencia todo lo que queda por descubrir en un yacimiento que nadie ha tocado en un siglo.

El libro El yacimiento ibérico de San Antonio de Calaceite y el poblamiento ibérico de las comarcas del Matarraña y Terra Alta se presentó este fin de semana en Calaceite, en un acto organizado por la Associació Cultural del Matarranya,  que previamente anunció la firma de un convenio de colaboración con el Institut d’Estudis Catalans (IEC). 

El monográfico editado por el Museo de Arqueología de Cataluña es un resumen de la tesis doctoral de Jornet i Niella, que ha realizado una reinterpretación integral de las excavaciones arqueológicas que a principios del siglo XX llevaron a cabo en San Antonio los arqueólogos Juan Cabré y Pere Boix Gimpera. 

El autor ha analizado cada una de las casi 500 piezas extraídas en sus prospecciones por los dos arqueólogos y que ahora se encuentran depositadas en el Museo de Arqueología de Cataluña y en el Museo Cerralbo de Madrid. Aunque el arqueólogo ha ido más allá del mero inventariado o clasificación de los materiales. A partir de los diarios de excavación de aquellos pioneros de la arqueología en España, ha intentado establecer una estructura del yacimiento y comprender ciertas formas de organización social. 

En su opinión, “los departamentos o habitaciones que Cabré y Boix Gimpera establecieron se pueden agrupar en alrededor de 40 casas, de diferentes dimensiones, algunas de hasta 70 u 80 metros cuadrados y otras que no llegan a los 15 metros cuadrados” y que se situarían alrededor de las primeras. Esta síntesis permite ver una “estratificación social en época ibérica”, lo que representa una novedad en cuando a lo estudiado en este despoblado.

Otro aspecto que la investigación de Rafel Jornet ha puesto en evidencia es una falta de centralización de poblamientos,. “A diferencia de lo que ocurre en zonas de la costa o en la Comunidad valenciana, donde se dan grandes poblamientos alrededor de los cuales aparecen otros centros más pequeños, aquí nos encontramos con una especie de polis o poblados nucleares que controlan el territorio”. El autor ha llamado esta organización social ‘heterarquía” para contraponerlo al concepto “jerarquía”. En este sentido, para Jornet, el  poblado de Calaceite sería un centro de poder comparable al Palao de Alcañiz o al Coll del Moro de Gandesa. Los tres tendrían unas dimensiones parecidas, “entre tres y cinco hectáreas”, añadió.

El arqueólogo ha intentado contextualizar y ubicar cada una de las piezas extraídas durante las excavaciones de Cabré y Boix Gimpera en el yacimiento. Son 494. Un material compuesto por metales, industria lítica, industria osea y cerámica (la más abundante). A través del ellas, el autor ha concluido que la sociedad ibera de Calaceite era “una sociedad de élites, desigual y estratificada”, pero también “muy desarrollada y avanzada, con costumbres refinadas”, lo que viene a romper la creencia de que los iberos eran pueblos rudos y poco desarrollados. Al contrario, “la vajilla que utilizaban nos permite hablar de un refinamiento en ciertas costumbres o rituales concretos”, recalcó el investigador.

También era una “sociedad guerrera”, a tenor “del armamento complejo que se ha hallado en esas viviendas más grandes”, y además “por las herramientas del campo sabemos que eran agropecuarios”. Igualmente, se han encontrado piezas de telar. “Más del 50% del material encontrado lo es” y eso “creo que nos permite decir que era una sociedad que buscaba ejercer un monopolio en el sector textil”, porque “resulta evidente que aquí se tejía”, resaltó. A su juicio,  las élites o familias que dominaron el poblado “o bien compraban la lana o tenían una zona de estabulación de rebaños que les permitía controlar la materia prima y elaborar productos manufacturados para su venta posterior”.

Las conclusiones a las que ha llegado su investigación ponen de manifiesto que queda mucho por descubrir en este yacimiento arqueológico, que nadie ha tocado desde que el IEC con Boix Gimpera realizó sus últimas prospecciones. De aquello se cumplen 100 años. El autor de la investigación coincide en la necesidad de “reexcavar en Calaceite para ver si las conclusiones que apunto en mi trabajo se confirman; la única manera de saberlo es excavando”. Pero es que, además, todavía queda un barrio completo de San Antonio -alrededor de media hectárea- que sigue enterrado.

Especialista en cerámica

Rafel Jornet i Niella es profesor asociado de Prehistoria y Arqueología en la Universidad de Barcelona. Su investigación se ha centrado en la cultura ibérica septentrional, especialmente en el estudio de la cerámica, en su tecnología de producción, tipología y comercio.  Ha participado en diferentes proyectos, dirección y coordinación de distintas excavaciones arqueológicas, destacando en los que se encuentran dentro del ámbito de la arqueología ibérica.  La Monografía número 15 del Museo de Arqueología de Cataluña dedicada al yacimiento de San Antonio de Calaceite parte de la tesis doctoral que Rafel Jornet presentó en 2016 en la Universidad de Barcelona y que es el fruto de una investigación de 10 años. En ese tiempo, ha estudiado materiales depositados en el Museo de Arqueología, en Barcelona, y en el Museo Cerralbo, en Madrid. Este último depende del ministerio de Educación, Cultura y Deporte. En el Museo Cerralbo se encontrarían los materiales excavados por Cabré y en el de Arqueología de Cataluña los de Boix Gimpera.