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Dinópolis, un producto de la “década prodigiosa” de los museos de ciencia Dinópolis, un producto de la “década prodigiosa” de los museos de ciencia
Un niño frente a una vitrina interactiva en el Museo Aragonés de Paleontología que alberga Dinópolis

Dinópolis, un producto de la “década prodigiosa” de los museos de ciencia

Una tesis doctoral de Ernesto Páramo valora la necesidad y trascendencia de estas instalaciones

Dinópolis tiene mucho más valor que el hecho ya de por sí destacado de atraer turismo a la provincia y contribuir así a su desarrollo. Es producto de un fenómeno muy reciente que arrancó hace pocas décadas en nuestra país y cuya trayectoria internacional tampoco se remonta tanto tiempo atrás, los science centers. Una tesis doctoral de Ernesto Páramo Sureda defendida a finales del año pasado en la Universidad de Granada explora el origen y la evolución de los museos y centros interactivos de ciencia en España, entre los que figura Dinópolis, cuya aparición se produjo en lo que el autor ha denominado la “década prodigiosa” de este tipo de instalaciones en nuestro país.

La irrupción de Territorio Dinópolis se produjo en 2001, el mismo año en que apareció el museo Eureka de San Sebastián. Páramo sitúa este hito al final de lo que ha llamado la “década prodigiosa”, el periodo comprendido entre 1993 y 2002. Solo en ese decenio se crearon en España 15 museos de ciencia del total de la casi treintena que existen hoy día.