Síguenos
La antigua estación de Caminreal anhela ser punto de partida de un tren histórico La antigua estación de Caminreal anhela ser punto de partida de un tren histórico
La estación de Caminreal, que será subsede del Museo de Ferrocarril de Aragón, se construyó en 1933 y es obra del arquitecto Luis Gutiérrez Soto. Archivo

La antigua estación de Caminreal anhela ser punto de partida de un tren histórico

El Museo del Ferrocarril de Aragón que proyecta el Gobierno de Aragón tendrá tres subsedes
banner click 244 banner 244
banner click 236 banner 236
Cruz Aguilar

El Gobierno de Aragón está trabajando en la creación de un Museo del Ferrocarril en Aragón que contará con tres subsedes, una de ellas en Caminreal, donde plantean poner en marcha un ferrocarril histórico. Las otras dos localidades donde se instalará el centro de interpretación son Canfranc y Casetas. Con ese fin, el Departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda ha solicitado a Adif la cesión de la antigua estación de Caminreal.

Este edificio es Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés pero, pese a ello, se encuentra en un estado de deterioro avanzado y lleva mucho tiempo en desuso. Desde el departamento que dirige el consejero José Luis Soro se trasladó el pasado mes de enero una carta al presidente de Adif para solicitar que se ceda el edificio al Gobierno de Aragón. 

Cesión de Adif

De esta forma, según confirman desde el departamento de Vertebración del Territorio, se podría “impulsar un proyecto de rehabilitación y adaptación para que se convierta en subsede del museo aragonés del ferrocarril”. Además de la cesión del edificio, sería necesario que se cediese una pequeña parte de los terrenos contiguos para poder construir una nave que albergue coches de viajeros y vagones antiguos. Indicaron que están a la espera de recibir respuesta de Adif pero concretaron que confían en que haya disponibilidad para materializar el proyecto.

Desde la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y el Transporte (Azaft), califican la estación de Caminreal como un sitio “muy interesante ferroviariamente hablando”. Es por eso que plantean recuperar la línea de tren histórico entre Caminreal y Calamocha, algo que “permitirá utilizar el tren histórico sin interferir en la línea moderna”, que está en funcionamiento actualmente, según explica el vicepresidente, Carlos Abadías.

Un ferrocarril histórico es aquel que tiene una vía dedicada en exclusiva a un tren antiguo, algo que solo será factible, de las tres subsedes del museo, en Caminreal porque existe la antigua traza del tren que iba hasta Calatayud, comenta Abadías. Otra ventaja de la antigua estación del Jiloca es que, al estar ubicada en Teruel, “hay más facilidad para acceder a los fondos europeos destinados a restauraciones”. 

Patrimonio industrial

Por eso proponen montar un trozo de vía y plantear una explotación de un ferrocarril histórico, “como el que ya funciona en Utrillas, aunque en ancho normal”, argumenta el responsable de la Azaft. Pero quieren ir más allá y señalan la posibilidad de montar una escuela taller de restauración de locomotoras de vapor, un patrimonio industrial que aunque en España no se valora demasiado son un fuerte foco de atracción de turistas en otros lugares de Europa, tendencia que desde la Azaft creen que también se va a implantar aquí. De hecho, Carlos Abadías recordó el gran número de visitantes que acuden a cada encendido de la Hulla en Utrillas, un tren a vapor de comienzos del siglo XX que es de los pocos que funcionan en España.

El Museo del Ferrocarril de Aragón plantea contar con tres subsedes, una por provincia. Así, además de la de Caminreal, se propone otra en Canfranc y una tercera en Casetas. En la Estación Internacional de Canfranc se quiere recuperar la Explanada de Arañones. La puesta en marcha de estas obras llevan consigo la necesidad de reubicar más de cincuenta coches de viajeros y vagones de mercancías, propiedad de Adif aunque gestionados por la Azaft, según apuntan fuentes del Gobierno de Aragón.

La estación de Caminreal se inauguró en el año 1933 y fue diseñada por el arquitecto racionalista Luis Gutiérrez Soto, el mismo que proyectó la estación de Zaragoza-Delicias. El inmueble está en situación de deterioro.