Caty Arévalo, periodista medioambiental: “Las televisiones públicas tienen que dedicar espacio a hablar del cambio climático”
Caty Arévalo es periodista en la Agencia de Noticias EFE, especializada en temas medioambientales. Recientemente estuvo en el Vega del Turia para explicar a los estudiantes del centro la importancia del problema del cambio climático, y cómo lo vivió ella en primera persona cuando visitó Shishmaref, un pequeño pueblo esquimal de Alaska.
-¿Cómo vivió su experiencia en Shishmaref?
-Fue una experiencia muy interesante. Aunque llevo 15 años escribiendo de cambio climático, era la primera vez en mi vida que conocía gente tan afectada por este problema. Los habitantes del pueblo me decían que no podían dormir por las noches porque tenían la pesadilla de que mientras dormían, a sus hijos les llevase una ola. No era la primera vez que viajaba a Alaska. Ya había ido con anterioridad, porque es uno de los puntos calientes para ver los efectos del cambio climático. Pero sin duda alguna, fue la primera vez que veía tan sumamente de cerca la cara de estas personas.
-Como corresponsal de EFE, ¿qué otros problemas ha visto a lo largo de su trayectoria?
-He cubierto algunas de las principales historias ambientales que se han producido en los últimos 15 años. Lo que más me impactó fue en la Amazonia ecuatoriana, donde las compañías americanas estuvieron contaminando la amazonia y dejando a sus poblaciones hechas polvo para siempre. No se tomaron las precauciones, hubo unos vertidos tremendos y eso ha dado lugar, entre otras cosas, a que la gente no pueda cultivar sus tierras y a cosas mucho más graves, como que haya mucha gente con cáncer y con otras enfermedades. Son desastres ambientales en los que, por el beneficio de unos pocos, se ha puesto en riesgo el bien de todos.
-¿Cómo afecta actualmente el cambio climático a España?
-El cambio climático está aquí, ahora, en España. No tenemos por qué irnos tan lejos. Hay cosas importantes que estamos viendo. En España hace un siglo teníamos una cantidad enorme de glaciares y ya casi no nos quedan. También hay erosión y nuevas especies invasoras, o mosquitos que antes eran propios de zonas más cálidas de África. Ahora están apareciendo aquí, como el mosquito tigre en toda la cuenca mediterránea, que viene por las condiciones de calor. Ese mosquito no es propio de estas latitudes. Y lo que nos dicen es que va a haber más.
-¿Estamos realmente concienciados de que esto está sucediendo?
-Yo creo que no, falta mucha concienciación y comprensión por parte de la sociedad. En ello tienen mucha responsabilidad los medios de comunicación, porque es una información que ha de ser compleja y requerir de seguimiento, y no recibe atención suficiente. Esto es especialmente grave en los medios de comunicación públicos. Entiendo que las televisiones públicas tienen que dedicar espacio a hablar de cambio climático y de los problemas ambientales, como ocurre en otras televisiones públicas europeas. Los informativos de la BBC, o de la televisión pública francesa, siempre tienen espacio para temas medioambientales, y aquí no lo hay, a no ser que sean desastres o anécdotas. No hay incidencia de fondo que cale en la sociedad.
-El cambio climático ya ha comenzado, ¿se puede revertir?
-Sí, hay solución. Aunque vamos a tener que convivir con los efectos del cambio climático durante mucho tiempo, probablemente más de un siglo. Pero sin duda alguna, tiene solución. No solamente tiene solución, sino que la transición hacia un nuevo modelo de desarrollo ya está en marcha. Por ejemplo, en la Cumbre de Cambio Climático que se realizará en diciembre, ya no hay alojamiento. Esto dice mucho de la atención que hay en el mundo económico, financiero, y energético, hacia estas citas, en las que en el fondo se dan señales de inversión, de hacia donde vamos. Creo que el mundo ya se está moviendo, y lo importante es que nos posicionemos bien.
-¿Qué posición tiene España?
-España tiene la suerte de caer de pie económicamente en un nuevo modelo de desarrollo bajo en carbono, porque por primera vez, no dependeríamos de la importación de energía. Podríamos abastecernos con nuestra propia energía del sol y del viento, con un poco de respaldo de otras energías hasta que se desarrollen las baterías de almacenamiento renovable. Y podríamos vender esa energía renovable a Francia o Portugal, cuando se mejores las interconexiones eléctricas que hay comprometidas.
-De no suceder un cambio real, ¿la Tierra podría tener fecha de caducidad?
-Sin duda podría tenerla y está muy claro. No podemos rebasar los dos grados de aumento de temperatura.
