No se considera escritora, pero acaba de publicar una magnífica novela al haber ganado el concurso literario de la Comarca del Maestrazgo. "Oculto en la mirada" se presentó hace apenas unos días, con sus correspondientes firmas de libros por la autora, la redactora de este periódico, Cruz Aguilar. Ésta ha sido seguramente una de las semanas más emocionantes de su existencia y por eso hoy mis palabras son para ella.
El día que me presentaron a Cruz, se "mosqueó" porque no me levanté a darle dos besos. No vio mi silla de ruedas y eso me gustó tanto que en aquel momento supe que nos íbamos a entender de maravilla. De eso hace 25 años, media vida que ha dado -y dará- para mucho.
Desde entonces hemos pasado por muchas cosas juntas, casi todas bonitas. Su sinceridad apabullante, su curiosidad infinita y su sentido del humor son el puntal de muchas anécdotas que son parte de nuestro acervo vital.
En los últimos tiempos estamos viviendo nuestra aventura literaria. Ella me anima a escribir más y más para seguir mejorando y, entre otros, es la responsable de que yo esté ahora escribiendo esta columna.
Mientras, me voy dando cuenta de que el talento lo tiene ella, solo ha necesitado algo más de un año para empezar a triunfar. Y es que su recorrido cultural y personal es tan rico y su capacidad de trabajo es tal, que solo puedo sentirme orgullosa de ser su amiga.
Tuve el privilegio de ser la segunda persona en leer su novela. Siempre me pide ayuda para pulir cosas, pero es muy difícil porque lo hace demasiado bien. Estoy deseando volver a leerla porque la versión final ha cambiado un poco, pero puedo asegurar que cuenta una historia fascinante sobre el Convento de las Agustinas de Mirambel.
El miércoles pasado demostró que este premio es solo el principio de una gran carrera como escritora llenando el salón de actos del Museo Provincial. Cosechará grandes éxitos. Enhorabuena Cruz.