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La Comarca del Maestrazgo presenta la restauración del cuadro de sor María Balfagón La Comarca del Maestrazgo presenta la restauración del cuadro de sor María Balfagón
Cuadro restaurado de sor María Balfagón por la Fundación Santa María de Albarracín

La Comarca del Maestrazgo presenta la restauración del cuadro de sor María Balfagón

El lienzo vuelve a la iglesia parroquial tras la intervención de la Fundación Santa María
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El pasado 27 de abril, los vecinos de Villarluengo acudieron a la iglesia para la presentación del cuadro de Sor María Balfagón, la que fue fundadora del convento de Montesanto, importante casa de la orden de las Franciscana, que desde 1540, que llegan las monjas, hasta su destrucción en la primera Guerra Carlista, fue un importante foco de religiosidad.

El cuadro estaba custodiado en la sacristía de la iglesia de Villarluengo y se encontraba en mal estado por la suciedad acumulada por el paso de los siglos y por algunas desafortunadas actuaciones en el mismo. El área de Patrimonio de la Comarca del Maestrazgo, de acuerdo con la Diócesis de Teruel, consideró importante la restauración de esta pieza religiosa por la calidad y relevancia del cuadro y por la persona retratada. Además el Convento fue uno de los más importantes de Aragón, y sus impresionantes ruinas todavía se pueden visitar en las inmediaciones de la localidad, pero no queda apenas testimonio material de su importancia,  porque todo se destruyó en el transcurso de la primera Guerra Carlista, cuando se desalojó el convento y luego se incendió. 

Por ello la Comarca del Maestrazgo destinó este año la partida que tiene para restauración a esta pieza, labor que ha llevado a cabo con gran celo el taller de restauración de la Fundación Santa María de Albarracín. En la Fundación se han ocupado de devolverle su antiguo esplendor, eliminado el barniz de recubrimiento para poder reintegrarle la policromía, eliminando también los refuerzos traseros que le habían pegado al lienzo y colocándole un nuevo bastidor, tratando el marco de madera que poseía contra xilófagos, los insectos que se alimentan de madera, entre otros trabajos. Esta costosa intervención duró en torno a dos meses, incluyendo el informe pertinente sobre los trabajos de restauración aplicados. 

En la presentación de la restauración estuvieron presentes el Alcalde de Villarluengo, José Antonio Domingo, el Presidente de la Comarca del Maestrazgo, Arturo Martín, el Director de la Fundación Santa María, Antonio Jiménez, la técnico de Patrimonio de la Comarca, Sofía Sánchez y la restauradora Rosana.

Todos se mostraron muy satisfechos con el trabajo realizado e incidieron en la importancia de recuperar estos bienes del patrimonio mueble, ya que no es lo más habitual invertir en estas piezas. Antonio Jiménez destacó la calidad de la pieza que, junto con otras que guarda Villarluengo en la iglesia, podrían conformar un pequeño museo parroquial. Por su parte Sofía Sánchez explicó cómo se fundó el convento y como era la vida de las monjas de clausura, incidiendo en las vicisitudes por las que había pasado el retrato hasta la actualidad. Por su parte el alcalde mostró su agradecimiento por restaurar para el pueblo y la comarca esta importante pieza,  y el presidente de la Comarca tuvo palabras de elogio para el buen trabajo realizado por el taller de restauración de la Fundación Santa María.  

En la pintura, realizada posteriormente al fallecimiento de Sor María Balfagón en 1576, aparece la Fundadora en el centro, en un ambiente oscuro, propio del tenebrismo barroco, tan sólo iluminado con la luz procedente de la mano divina que le entrega un anillo como símbolo de su enlace con Cristo. Se puede ver, además, una ventana con paisaje  hacia la derecha, aunque también con un fondo predominante de cielos  y montañas oscuras. En la parte inferior de la pintura se aprecia una cartela donde se lee: “Retrato de Sor María de Jesús  Valfagón. Fundadora del convento de Ntra. Sñra. De Montesanto, de especialísima virtud la que influyó a esta comunidad en la que hoy se conserva. El mismo Cristo le puso en su dedo un precioso anillo señal de desposorio. Murió en el mismo convento el 3 de junio de 1576.”

Al acabar la exposición los vecinos que asistieron se acercaron a contemplar de cerca el cuadro y todos coincidían en apuntar el gran cambio que se había producido tras la restauración, realizando numerosas preguntar sobre la misma y sobre la historia de la fundadora  a las expertas.