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Los motivos de la manifestación del 6M en Zaragoza: Carreteras y autovías que aparecen en los PGE y no se hacen Los motivos de la manifestación del 6M en Zaragoza: Carreteras y autovías que aparecen en los PGE y no se hacen
Carretera nacional N-330 que comunica Teruel con la provincia de Cuenca

Los motivos de la manifestación del 6M en Zaragoza: Carreteras y autovías que aparecen en los PGE y no se hacen

La provincia demanda estar integrada en grandes corredores peninsulares
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Las autovías y carreteras que tanto se prometen en periodos electorales y que no dejan de aparecer en los Presupuestos Generales del Estado año tras año, aunque algunas van desapareciendo de forma sigilosa sin que nadie dé explicaciones de ello, son una de las grandes demandas que hace la provincia de Teruel. La A-68 por el Bajo Aragón o la A-40 entre Teruel y Cuenca, así como el desdoblamiento de la N-211 entre Alcolea (Guadalajara) y Monreal del Campo, y las variantes de población de la N-211 y N-420 son necesarias para la vertebración de la provincia y favorecer su desarrolla.

Estas infraestructuras se están pidiendo desde hace tiempo y forman parte de la planificación del Ministerio de Fomento, pero su situación administrativa no avanza y ninguna de ellas está en obras ni con proyectos para poder ver su próxima ejecución en el plazo más breve posible.

Son infraestructuras necesarias para acabar con el problema de la despoblación, ya que son vertebradoras y permitirán el desarrollo de todos los sectores.

La movilización de mañana pretende reivindicar entre otros aspectos que el Ministerio de Fomento cumpla sus promesas de acabar con el aislamiento crónico de la provincia y construya los ejes carreteros vitales para su desarrollo y su integración en la red de grandes corredores peninsulares.

La autovía A-68 entre Zaragoza, Alcañiz y el Mediterráneo habilitará una salida de gran capacidad de todo el Norte peninsular hacia el mar Mediterráneo, abriendo nuevas oportunidades para el Bajo Aragón, pero desde noviembre de 2003 no se ha avanzado ni un solo kilómetro. Solo se ha hecho la variante de Alcañiz, para la que se invirtieron 30 años desde que se inició toda la tramitación.

En el caso de la autovía A-40 entre Cuenca y Teruel, abriría Teruel y Aragón hacia el sur de España y Portugal sin tener que pasar por Madrid, continuando hacia Alcañiz y de ahí a Cataluña, vertebrando toda la provincia.

Desde que en 2008 el Ministerio presentara una Declaración de Impacto Ambiental negativa desechando el proyecto y encargando uno nuevo al año siguiente, no se ha sabido nada. Mientras, la carretera nacional N-330 entre Teruel y Torrebaja no ha sufrido arreglos ya que fue un proyecto que se aparcó a finales del siglo pasado al estar previsto construir la autovía. Hoy no se tiene ni una ni otra mientras que circular por la N-330 es un infierno debido al tráfico de camiones.

Tampoco se ha avanzado nada con la conversión en vía rápida de la N-211 entre Alcolea del Pinar y Monreal del Campo, ni se han construido las siete variantes que se iban a hacer en la N-211 y N-420 y que estaban previstas en el Plan de Actuación Específico para Teruel.

Además de no hacerse, Teruel Existe denuncia que de las siete variantes previstas, solo se ha incluido en los Presupuestos Generales del Estado de 2018 la de Alcorisa.

Las seis restantes (Montalbán, Utrillas, Calanda, La Mata de los Olmos, Gargallo y Villalba Baja han desaparecido de los PGE porque no se ha avanzado en ellas, según incide la coordinadora ciudadana, a pesar de que todas ellas cuentan con estudios informativos y declaraciones de impacto ambiental realizados.