A examen los usos deportivos de Fuente Cerrada y Fuente Carrasco

Los espacios naturales de Fuente Cerrada y Fuente Carrasco están pendientes de una ordenación. El Ayuntamiento de Teruel, de la mano del Gobierno de Aragón, trabaja en un documento que regule la zona denominada Pinar Grande, el monte número 247 del Catálogo de Montes de Utilidad Pública de la provincia para delimitar sus usos recreativos.
Hasta la fecha se ha mantenido una reunión entre responsables de la Concejalía de Parques, Jardines y Medio Ambiente del Consistorio turolense  y técnicos del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón con los presidentes de los de los cuatro clubes mayoritarios de la ciudad de usuarios principales de estos espacios, el club Ciclista BiciTeruel y el Grupo de Alta Montaña de Teruel - Gamte para informarles de las actuaciones previstas y  conocer su opinión.
El documento sobre el que trabaja el Consistorio  aborda el “uso recreativo de pistas y senderos tradicionales por ciclistas” de un monte que, como recuerda el concejal Julio Esteban, es de titularidad municipal. Según este documento, al que todavía le falta parte de su recorrido para alcanzar su aprobación, “es cada vez más importante y creciente el uso recreativo intensivo por viandantes y ciclistas de las pistas y senderos tradicionales del monte, y, en los últimos tiempos, por fuera de pistas y caminos; esta forma de uso recreativo comienza a causar perjuicios y puede ser causa de problemas”, por lo que se ha previsto regular la utilización de éstos viales entre tres fórmulas.
Se establecerá una primera catalogación de vías susceptibles de uso con fines recreativos que tendrán el uso preferente ciclista; un segundo grupo, también con usos recreativos, con el uso ciclista “subordinado al uso senderista”; y un tercer apartado de vías vedadas al uso ciclista, quesería “en general y salvo excepciones, todas las que se han formado por circulación reiterada fuera de pistas y trochas”.

Marco normativo
La principal norma por que se deberán regir los ciclistas, también en este entorno de nueva regulación, será el código de circulación con bicicleta por vías forestales autorizadas y atender a los usos ciclistas no permitidos. Después, y según el proyecto sobre el que trabaja el Ayuntamiento, el ciclista deberá atender a diferentes circunstancias.
La principal consistirá, según este documento, en entender que  “el ciclista no es el único que utiliza las vías forestales: tiene que tener en todo momento la posible presencia de personas, animales o vehículos autorizados en la vía, con el fin de no provocar accidentes, con especial atención hacia los niños y las personas mayores”, y se recuerda que en el caso de que se produzca un accidente en el que se vea envuelto un ciclista podrían derivarse “consecuencias de carácter legal”.
En cualquier caso, se insiste en que “la circulación con cualquier tipo de vehículo fuera de vías forestales no está autorizada en ningún caso” y que, en caso de realizarse, “puede llevar a sanciones administrativas”.  Así, se prevé que “las vías forestales autorizadas, según el tipo de uso (preferente, no preferente para bicicletas) estarán señalizadas al comienzo de la vía” y si  no existiera esa señalización, “se entiende que el uso es preferente para senderistas a pie”.
Por lo tanto, en el caso de que se produjera un accidente en un vía de uso no preferente para los ciclistas prevalecerían los derechos de los viandantes sobre los del velocípedo, aunque se recuerda en que aquellos deben “respetar y facilitar, igualmente, el paso de los ciclistas cuando ello sea posible” a fin de que “no haya posibilidad de conflicto”.
El concejal de Medio Ambiente Julio Esteban explicaba ayer que “se trata de ordenar esos montes, igual que con el planeamiento urbano para regular lo que se está haciendo pero de una manera controlada”. Esteban entiende que esta “regularización supone fortalecer estos espacios y evitar ciertos riesgos que se puedan producir y compatibilizar los distintos usos  personas que van andando, en bicicleta o con vehículos de tal forma que no confluyan de una manera inesperada y se pueda producir algún accidente”. “Ha habido sitios en los que sí se han producido accidentes y luego el responsable civil subsidiario es el Ayuntamiento”, recordaba el edil.
Así, el responsable municipal apuesta porque “no haya un exceso de sendas, veredas y trochas sino que se puedan compatibilzar con las actividades que normalmente se están realizando”.  En este sentido, el concejal apuntó que se prevé señalizar algunos recorridos con “uso turístico”.
De la reunión mantenida con los clubes Gamte y BiciTeruel, Esteban destacó que “ellos lo entendieron perfectamente, tanto el problema de regularizar para no perder  ese gran patrimonio que tenemos en ese lugar como por el tema de preservar la seguridad de los distintos usuarios”.
El presidente del Club BiciTeruel, Raúl López Juste reconocía que le “parece exagerado lo que se quiere hacer” porque la BTT es  “la única forma que tenemos para disfrutar porque en la carretera hay peligro e incluso muerte”, aunque añadía que “por otro lado lo veo bien porque hay que respetar ciertas cosas y veo bien las tres rutas balizadas que se van a hacer” aunque no compartía la inmediatez de la medida. Así, López Juste adelantaba “acciones” de su club, tanto en forma de alegaciones como de otra índole.
Uno de los clubes a los que no se ha informado directamente desde el Ayuntamiento es el Club Ciclista Turolense, organizador de, entre otras actividades, el Día de Bici que reunión hace dos semanas a 1.500 ciclistas en Teruel. Marcelino Vivas, vocal de la directiva del club y portavoz de la sección de bicicleta de montaña, confirmaba ayer no saber “nada” del proyecto de ordenación de esta zona de Teruel pero manifestaba su disconformidad porque “a nosotros, que hemos elegido este deporte para no utilizar la carretera por lo peligrosa que es, nos limitan los caminos y senderos” y recordaba que “hay pueblos que han apostado por la BTT como medio para luchar contra la despoblación. Vivas dejaba la puerta abierta a la presentación de alegaciones en el periodo de exposición pública del documento.
El Grupo de Alta Montaña de Teruel, que sí asistió a la reunión en el Ayuntamiento, va a convocar a sus socios para determinar qué postura adoptar, aunque su presidente, Chabi Ripoll, prevé que “no es una medida que vaya a gustar” y añadía que “no tengo datos para saber si hay mucha o poca presión de usuarios porque se esgrimen el motivo de la seguridad y de la presión sobre el terreno”.
Mientras, el Grupo Alpino Javalambre, que tampoco había recibido información del proyecto,  prefirió esperar a conocer los detalles del plan municipal para tomar una postura.