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Miguel Pérez, presidente del Toro de Cuerda de Picassent: “Los que más defendemos al toro somos nosotros porque lo queremos” Miguel Pérez, presidente del Toro de Cuerda de Picassent: “Los que más defendemos al toro somos nosotros porque lo queremos”
Miguel Pérez Sánchez, del toro en cuerda de Picassent, en Teruel cuando participó en el encuentro

Miguel Pérez, presidente del Toro de Cuerda de Picassent: “Los que más defendemos al toro somos nosotros porque lo queremos”

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Miguel Pérez Sánchez es presidente de la Asociación Toro en Cuerda de Picassent, que el pasado fin de semana participó en el encuentro de toros ensogados celebrado en Teruel, donde pudieron exhibir cómo lo corren en su localidad.

- ¿A cuándo se remonta la tradición del toro de cuerda de Picassent?

- Empezaron a hacerlo en 1978 hasta 1999-2000, y por problemas de que no lo llevaban bien y se escapaba, el Ayuntamiento decidió que dejara de hacerse. En 2014 la peña La Alegría, que hace toros, quiso hacerlo otra vez, y nos dejaron hacer la prueba con un recorrido.

- Y a partir de entonces lo han recuperado definitivamente.

- Exacto, nos hicieron una prueba, todo salió perfecto y ahora en las fiestas patronales de Picassent, que son en julio por San Cristóbal y que caen en dos fines de semana, los dos domingos se hace toro de cuerda. Aparte, en el fin de semana de octubre, como es el aniversario de la asociación, también nos dejan hacerlo.

- ¿Y por qué toro ensogado y no de otra modalidad, qué tiene de especial para ustedes?

- Porque por los alrededores de Picassent hacían en muchos pueblos y mucha gente iba hasta que al final decidimos hacerlo si nos dejaban. Los que iban por ahí por los pueblos eran los que llevaban la soga.

- ¿Qué les atrae de correr el toro así?

- A mi abuela le gustan mucho los toros y poder llevárselo a casa es muy satisfactorio. Ella casi no sale ya de casa, tengo barrotes y se lo llevo todos los años y es la más feliz del mundo. Por eso nosotros paramos el toro durante el recorrido porque la gente nos lo pide.

- Es una forma de disfrutar también del animal, ¿no?, para poder verlo parado con su porte y esas cosas que aprecian los taurinos.

- Exacto. Nosotros ahora cuando empezamos las fiestas en julio, cuando podemos recorremos las calles para anunciarlo, y la gente mayor del casco antiguo se alegra de poder ver el toro por la puerta de su casa. Es una satisfacción que te da mucha alegría porque ves a la gente que le gusta disfrutar no en un recinto taurino sino desde sus casas.

- Lo que hacen ustedes es que visitan las casas y paran allí el toro atándolo a unos barrotes, ¿verdad?, como hicieron en Teruel. Y además van cortando la cuerda.

- Sí, cuando llegamos a una casa igual que te cansas tú, el animal también se cansa, y se corta cuerda para que no le pese tanto en la cabeza. Aquí sale con 35 metros de soga y el decreto marca que puedes acabar con 14. Tampoco es una obligación cortar cuerda, se hace si puede ser.

- ¿Cómo viven como aficionados llevar el toro de soga?

- No sé, es adrenalina pura. A lo mejor con un toro tú no te atreves a hacerle un pase y un quiebro, pero sí que a lo mejor con el de cuerda mucha gente va al lado porque no tienen el mismo peligro que uno suelto. También la gente mayor lo disfruta al poder verlo.

- ¿Cuánto recorrido hace?

- Nosotros más o menos hacemos dos horas de acto taurino, pero recorremos cuatro o cuatro kilómetros y medio con los dos toros.

- ¿Sufre el animal? Se lo pregunto porque hoy una parte de la sociedad es muy crítica con este tipo de celebraciones.

- Aquí en Picassent tenemos la ganadería de los Machancoses y normalmente cuando traen los toros, uno de los hermanos es veterinario también, y él dice que el toro está cansado, pero no es lo que quiere hacer ver cierta gente de que lo maltratas, porque aquí el toro que sacas vuelve después otra vez a la ganadería. Él nos explica que es como si tú hicieras una carrera. También empezamos a  sacar los toros en dos horas porque antes era un toro y ahora son dos. Hemos quitado una hora a un toro para que no sufra tanto. Aquí los que más defendemos al animal en verdad somos nosotros porque lo queremos y deseamos que siga. En otros pueblos llegan a hacer hasta tres kilómetros. Para un animal que está acostumbrado a correr y moverse, hacer dos kilómetros en realidad no es nada.

- En Teruel han podido conocer cómo se corre aquí el toro, aparte de mostrar a los turolenses cómo lo corren ustedes. ¿Cómo vivieron ese momento en un sitio como Teruel, donde además esto del toro de soga se remonta a la Edad Media?

- Para nosotros es un orgullo que una ciudad como Teruel y unos amigos como son los de Soga y Baga te inviten a exhibir un toro a nuestra manera. Y que cuando acabe el toro te digan que ha ido muy bien, pues para nosotros es un orgullo y poder llevar también el nombre de la asociación y de Picassent.