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Leticia Burillo fotografía la despoblación a siete kilómetros del centro de Zaragoza Leticia Burillo fotografía la despoblación a siete kilómetros del centro de Zaragoza
La artista zaragozana afincada en Teruel Leticia Burillo (izda.) fotografía a una vecina de Arcosur, en Zaragoza

Leticia Burillo fotografía la despoblación a siete kilómetros del centro de Zaragoza

La artista afincada en Teruel ha ganado una beca del Festival BFOTO con Arcosur Lucha
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Lo del barrio de Arcosur en Zaragoza es un ejemplo de manual de lo que la burbuja inmobiliaria, a la que tantos políticos y economistas fían la prosperidad económica de nuestra sociedad, puede llegar a provocar. Más de 4.000 personas viven en una urbanización de más de 20.000 viviendas proyectadas que podrían acoger a toda la población de Teruel capital. Junto a una línea férrea, una autovía y un gran centro comercial, apenas a 7 kilómetros en línea recta de la plaza del Pilar de Zaragoza, sus vecinos se enfrentan a los mismos problemas que numerosos pueblos de Teruel ya casi han normalizado; ausencia alarmante de infraestructuras básicas, mala conexión a través del transporte público, problemas de inseguridad y de gestión de basuras urbanas y la necesidad de invertir demasiado tiempo y dinero para escolarizar a los niños o acudir al médico. 

Arcosur lucha. La fuerza de un barrio es el proyecto fotográfico que retrata esta vertiente paradójica de la despoblación. Es obra de Leticia Burillo, fotógrafa zaragozana afincada en Teruel, que con este proyecto ha ganado la beca Visionados-Diálogos en el Emergentes Festival BFOTO de Barbastro, en la categoría Profesional. Su trabajo final consta de veinte fotografías que denuncian la situación de una burbuja de población rodeada de nada que, a través de la lucha vecinal, ha ganado ya algunas batallas. Y pretende hacer fuerza por las que todavía quedan por ganar. 

El tono del proyecto fotográfico se acerca al fotorreportaje social, aunque utiliza la ironía como herramienta para llamar la atención. Sus imágenes, en color ligeramente desaturado para potenciar la imagen desértica que de por sí ya tiene Arcosur, muestran paisajes urbanos que contextualizan el fenómeno y varios personajes en diferentes actitudes; desde una mujer que, harta de esperar al autobús, se ha puesto a hacer calceta, hasta unos niños que estudian en sendos pupitres a falta de un colegio público en condiciones que, hasta el año pasado, no tenían, pasando por un vecino que pinta la señalización horizontal de su calle o una doctora que cuida de un pequeño en medio del páramo. “Una característica de la lucha vecinal allí es que no es victimista”, explica Leticia Burillo, “sino que es alegre, activa y muy digna. Así que quise plasmar eso también en mis fotografías”. “Sin embargo”, matiza, “no se trata de trivializar su lucha, sino de adaptar el lenguaje unificándolo y manteniendo su solemnidad y su dignidad”. 

Máscaras

Los personajes aparecen cubiertos con máscaras de lucha libre mexicana. Un símbolo que no solo hace referencia a la resistencia, sino también a la cohesión del grupo. “En la lucha que están llevando a cabo estos vecinos su principal fuerza, y los logros que hasta ahora han conseguido, radica en que han formado un colectivo que pelea de forma conjunta y coordinada. Así que las personas concretas son menos importantes que el grupo del que forman parte”. 

Leticia Burillo es profesora de Artes Plásticas y Diseño y está finalizando el Grado en Bellas Artes en el Campus Universitario de Teruel. Afincada en Teruel desde hace varios años, la despoblación es uno de los temas que le interesa plasmar a través de la fotografía, que más allá del componente estético y artístico que siempre tiene, desde su objetivo adquiere además tintes sociales y reivindicativos. Por eso le interesó el fenómeno de Arcosur a esta asidua usuaria del tramo de la Z-40 que conecta con la Autovía Mudéjar, desde la que se ve ese despropósito urbanístico. Las fotografías están tomadas entre 2015 y 2017, aunque tienen detrás mucho trabajo de campo, “de reuniones con los vecinos para hablar y para identificar las carencias que tenía esta gente”. 

En opinión de Leticia Burillo, “Lo de Arcosur es un enorme contraste con respecto al problema de despoblación que existe en la provincia de Teruel”. “En ese caso es más bien abandono municipal de unas personas que pagan sus impuestos pero que no obtienen servicios a cambio de ellos. Tienen incluso problemas de identidad, porque desde la ciudad de Zaragoza, que está allí mismo, casi no se les considera zaragozanos”. 

Ese problema de identidad les ha llevado a organizar una especie de microsociedad que en muchos aspectos se autogestiona, y de cuyo ejemplo quizá tengamos algo que aprender. “Se han organizado para hacer viajes en coches comunes, para llevar a los niños a las escuelas o para trasladar demandas concretas ante el Ayuntamiento de Zaragoza siempre en bloque”.

En ese sentido el ejemplo de Arcosur puede motivar a otras poblaciones de Aragón para entender que el asociacionismo es la única vía efectiva para luchar y hacer valer los derechos. Tanto es así que su ejemplo ha llamado la atención entre la Asociación de Vecinos de San Julián, una de las más numerosas y activas de la capital turolense y a la que pertenece Leticia Burillo, “hasta el punto de que estamos planteando incluso un hermanamiento simbólico entre Arcosur y San Julián”. 

La beca que ha ganado Leticia Burillo está dotada con 1.500 euros, destinados a dar forma y difusión a las fotografías. “Me gustaría que no se quedaran solo en un fotolibro o una exposición en sala, sino que el objetivo del proyecto es la difusión en gran formato, quizá a través de carteles o lonas en la calle”. Como ganador de la beca Visionados Diálogos 2018 formará parte del programa expositivo de Emergentes 2019 del Festival BFOTO, de la capital del Vero, del año que viene.