Síguenos
Perdernos para volvernos a encontrar Perdernos para volvernos a encontrar

Perdernos para volvernos a encontrar

banner click 241 banner 241

Dicen que hay veces en las que es necesario perderse para volver a encontrar el camino, conocer aquello que no queremos para enderezar nuestra vida, acumular experiencias para reconocer el sendero que queremos recorrer, pues tal y como dice la sabiduría popular, nadie escarmienta por cabeza ajena.

A veces, en la oscuridad, en los momentos turbios de nuestra vida a los que hemos sido avocados por decisiones erróneas o por circunstancias adversas, basta con encontrar una motivación externa que, como si de un milagro se tratase, vuelva a arrojar luz a nuestra vida y nos permita encontrar de nuevo el camino.

A veces tan solo hacen faltas las palabras acertadas de un amigo, frases de la vida que nos hagan recapacitar sobre lo que queremos ser y dónde queremos estar en el futuro próximo, frases de la vida que despierten la esencia de lo que fuimos y dónde queremos volver, a ese momento justo antes de perdernos para retomar el camino, frases de la vida tan útiles y necesarias como respirar, pues la motivación es el motor de nuestro días.

Cuando volvemos a tomar las riendas de nuestra vida, se presenta antes nosotros un nuevo comienzo en el que queremos empoderarnos de cada uno de nuestros pasos y decidir adónde nos llevan. Ser dueños de nuestro destino con las decisiones bien estudiadas y sopesadas.

Cuidar de nuestra salud es el primer objetivo

Tomamos conciencia entonces de que solo tenemos un cuerpo, que debemos mimarlo, pues ha de acompañarnos durante toda nuestra vida y de él dependerá la calidad de ésta. En la alimentación se encuentra en primer escalón hacia el bienestar físico, y en NutricSalud, la web de salud y belleza, están todos los consejos de nutrición y bajar de peso, en caso de necesitarlo.

Los trastornos alimenticios cuando no nos cuidamos, junto a la gran cantidad de alimentos procesados y refinados que hay a nuestra disposición actualmente, hacen que sea muy fácil aumentar de peso, sin apenas darnos cuentas. Sobre todo por la acumulación de esos momentos en los que descuidamos nuestro modo de vida y recurrimos a soluciones rápidas para alimentarnos, como los precocinados y la comida basura.

El segundo pilar para conseguir estar sanos y fuertes es la práctica de ejercicio regular. Tan solo con caminar a diario a paso ligero durante 45 minutos es suficiente, en el caso de que no seamos grandes aficionados al deporte.

Estos dos pilares, en su conjunto, darán lugar a un tercero, pues luciremos más guapos y atractivos y reforzaremos nuestra autoestima, valor sumamente importante el de quererse y aceptarse uno mismo para ser feliz.

La imagen se vuelve importante en la medida en que afecta a nuestra autoestima

Así es, en un mundo en el que se le da tanta importancia a la imagen externa, es lógico pensar que la percepción que tengamos de la imagen que proyectamos afecta a nuestra forma de relacionarnos, sintiéndonos más o menos seguro.

Lucir un cuerpo bonito es uno de esos factores que nos aportan seguridad, y eso es fácilmente controlable con una buena alimentación y una rutina de ejercicios. Sin embargo, hay otras circunstancias que no dependen de nosotros y no está en nuestra mano el poder cambiarlas. Es el caso, por ejemplo, en el que se vea involucrado el factor genético, como es el caso de la calvicie.

Afortunadamente, hoy en día hay multitud de soluciones y tratamientos, desde lociones hasta injertos capilares para conseguir un aspecto totalmente natural. En la Revista Elocuencia, encontrarás todo sobre finasteride para la caída del pelo.

Para aquellos que no lo sepan, finasteride es un tratamiento de la calvicie, pero solo del tipo androgénica o hipocrática, por lo que no debe ser utilizado por mujeres o niños. Este tipo de calvicie se localiza en el área superior de la cabeza y en la zona anterior del cuero cabelludo.

Y es que la caída del pelo afecta a una gran proporción de la población masculina y causa muchos complejos e inseguridades.

El dolor de cabeza, la caída repentina de la calidad de vida

La migraña, por otro lado, es otra de esas enfermedades que están relacionadas con una predisposición genética, aunque también influyen causas externas de nuestro estilo de vida. Si bien es cierto que no afecta directamente a nuestra imagen, salvo cuando padecemos un ataque y evidenciamos los signos de dolor que se reflejan en nuestro rostro, sí que merma considerablemente nuestra calidad de vida.

Para identificarla, debemos saber que se trata de un dolor punzante o palpitante de la cabeza, que es recurrente y que suele afectar solo a un área, bien sea la parte derecha o izquierda. Otros de sus síntomas son los vómitos, la diarrea, la foto sensibilidad… y en sus peores etapas y sus fases más agudas, llega a provocar una profunda depresión.

Antes de llegar a estos extremos, se hace necesario conocer eficaces remedios caseros para la migraña, pues al tratarse de una enfermedad con ataques recurrentes, como ya hemos comentado, es mejor evitar tomar fármacos que, en última instancia, dejarán de causar efecto si nuestro cuerpo de habitúa a ellos.

Entre los remedios caseros para la migraña, encontramos rutinas preventivas, como dormir lo suficiente y descansar profundamente con un sueño reparador y beber mucha agua. Otros, en cambio, van enfocados a disminuir y paliar el dolor cuando estemos la estamos padeciendo, como el caso de consumir cafeína. Ha quedado demostrado que a muchas personas tomar un café frío les ayuda a reducir el dolor.

Otro remedio para cualquier tipo de dolor de cabeza, incluido el dolor de migraña, consiste en frotar aceite de menta en la zona afectada.

Estos son solo algunos de ellos, pero como ocurre con cualquier tipo de dolencia, lo mejor que podemos hacer por nuestra salud es conocer la enfermedad en profundidad, saber su origen y sus posibles causas, cuáles son sus síntomas, evitar las conductas que puedan desencadenar el problema o acrecentarlo y, por supuesto, recurrir a los remedios caseros y la medicina natural siempre que sea posible.

En la sociedad occidental hemos olvidado gran parte de la sabiduría de las abuelas, cautivados por los efectos inmediatos de la medicina farmacológica, que aunque necesaria en determinadas ocasiones, no deja de acarrear efectos secundarios, muchos de los cuales aparecen a largo plazo y son difícilmente controlables.

Confiemos más en nosotros mismos, en la fuerza que nace de nuestro interior y en el poder sanador que la misma naturaleza nos ofrece. Recuperemos la tradición de la medicina natural y alternativa.