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Montalbán retoma su fiesta medieval después de siete años de ausencia Montalbán retoma su fiesta medieval después de siete años de ausencia
Los más pequeños disfrutaron de la fiesta medieval

Montalbán retoma su fiesta medieval después de siete años de ausencia

Los vecinos desempolvan sus trajes para participar en multitud de actividades
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Las calles de Montalbán lucieron el sábado sus mejores galas para celebrar su pasado medieval. El centro neurálgico de toda la jornada estuvo en la plaza Carlos Castel, con su imponente iglesia como principal protagonista de toda la fiesta. Después de más de siete años sin celebrarse ferias medievales en la localidad, la gente volvió a desempolvar sus trajes y recuperar una tradición que desde 1999 comenzaran a reunirse, en aquella ocasión como Día del Cid.

Los actos comenzaron a las once de la mañana con el pregón leído por Joaquín Navarro, vecino que fue nombrado como Caballero del Cid en la última edición, y procedió a la apertura del mercado medieval y la jaimas instaladas por las peñas. Se podía encontrar de todo, desde los productos más destacados de la gastronomía de la provincia, artesanía, joyería, tatuajes de henna, hasta cajitas de música personalizadas.

Los más pequeños siguieron con atención un romance de ciego en el que se explicó el fragmento del Cantar del Mio Cid en el que sale la localidad y cómo era la vida en aquellos tiempos. Una yincana medieval convirtió a los niños a partir de tres años en investigadores del medievo a la búsqueda del documento que confirmaran que Aldonza y Berenguer, amantes de Montalbán, no eran hermanos.

Terminó la jornada matinal de la mano de los Músicos de Bogdan que invitaron a bailar y disfrutar de la fiesta a todos antes de irse a comer. 

El concurso de pastas fue el que abrió la sesión vespertina, la gastronomía más golosa en forma de pastas medievales con un premio de 100 euros que hizo la delicias de todos y pudieron pujar para conseguir las más apetitosas en una subasta.

De la mano de la Asociación Libana y del Orfeón Albacora, curiosos y visitantes pudieron disfrutar de una visita peculiar a la iglesia de Santiago el Mayor que los trasladó al medievo para conocer oficios y leyendas de la localidad. A continuación pudieron participar en los juegos medievales para adultos con música y bailes  del grupo Os Diaplerons d´o lugar. Al llegar la noche salieron los enliagados que bajaron hasta el pueblo.

En el mercadillo se instalaron dos puestos solidarios. Uno de la Parroquia, vendiendo productos de comercio justo y otro de la protectora de animales de Utrillas.