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Luis Pascual plasma en sus ‘Martingalas’ los sueños o ideas que lleva en la cabeza y las expone en Crivillén Luis Pascual plasma en sus ‘Martingalas’ los sueños o ideas que lleva en la cabeza y las expone en Crivillén
Luis Pascual Ferrer, con una de sus esculturas

Luis Pascual plasma en sus ‘Martingalas’ los sueños o ideas que lleva en la cabeza y las expone en Crivillén

El escultor de Fuentes Calientes, en el Centro de Arte Contemporáneo
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Martingalas son sueños o ideas que se llevan en la cabeza y los que el escultor de Fuentes Calientes Luis Pascual Ferrer tiene en la cabeza los plasma en sus obras. Una selección de estas piezas se exponen desde hoy en el Centro  de Arte Contemporáneo de Crivillén. La muestra se inaugura a las 12 horas y se podrá visitar hasta el próximo 2 de septiembre.

El particular universo de Pascual Ferrer se refleja en esta exposición en la que ha querido plasmar sus orígenes en el medio rural turolense. No quiere que caigan en el olvido palabras y costumbres y las ha llevado a la escultura. La figura del draque, por ejemplo, aparece reflejada en la pieza elegida para el cartel de la exposición que desde hoy se puede visitar en Crivillén y que recuerda la expresión “hacer el draque”, una tradición que había en Cervera del Rincón y que consistía en disfrazarse con una cabeza de macho o caballo.

 Aunque ya no se hace, la frase todavía se dice y muestra la riqueza de un lenguaje anclado en el pasado pero que hay que mantener vivo. Así, algunas de sus esculturas se llaman Ventisca, Rebozo o Dallero y han cobrado forma a partir de materiales como el hierro, el alabastro, la madera el poliéster o el mármol.

Luis Pascual expone en Crivillén después de ganar hace cuatro años el premio de escultura de la III Bienal de Arte Comarca Andorra-Sierra de Arcos.

Maestro fallero

Afincado en Valencia, donde estudió Bellas Artes en la Universidad Politécnica, Luis Pascual es un reconocido maestro fallero. Trabaja en el taller de Manuel Algarra y ha modelado los últimos cuatro ninots indultados de las Fallas. También en las últimas Hogueras de San Juan de Alicante indultaron su ninot y la falla en la que participaron se llevó el Primer Premio de Categoría Especial.

Cuando Pascual vuelve a casa, después de su trabajo en el taller fallero, le esperan sus esculturas. Esas que perdurarán y no se las llevará el fuego. “Tengo la necesidad de hacer mis propias obras”, dice.  Y aunque parezca que son dos mundos separados, algo de sus esculturas se plasma en las fallas y al revés.