Expertos en ecología abordan cómo afecta la despoblación al medio

La despoblación está afectando también al medio natural, cuyos ecosistemas son cada vez más asilvestrados en las zonas con baja densidad demográfica. De qué manera está repercutiendo este fenómeno en el entorno natural y cómo una gestión adecuada podría ayudar a combatir la despoblación, son cuestiones que se están abordando esta semana en el curso de la Universidad de Verano de Teruel Ecología del despoblamiento rural en el contexto del cambio climático, que dio inicio este lunes y se prolongará hasta este miércoles.

A la vez que el ser humano se retira del medio rural para concentrarse en las grandes ciudades, el campo se asilvestra al dejar de ser atendido por la población autóctona, con el consiguiente riesgo de incendios forestales, y un incremento de la fauna y la flora.

Los ecologistas ven positivo para la expansión de la naturaleza esta evolución, pero también advierten de los riesgos que entraña, desde el empeoramiento de la calidad de los pastos hasta una menor acumulación de recursos hidráulicos al llegar menos agua a los acuíferos por la expansión de la vegetación.

El director del curso de la UVT que está abordando esta cuestión, José Manuel Nicolau, aseguró  que hay que tener en cuenta esta nueva realidad para gestionar correctamente el medio rural en una situación de despoblamiento y en el contexto de cambio climático, que también está afectando.

Nicolau, profesor titular de Ecología en la carrera de Ciencias Ambientales de la Escuela Politécnica Superior de Huesca de la Universidad de Zaragoza, explicó que durante el curso los diferentes expertos participantes abordarán este asunto desde diferentes ámbitos. 

Por un lado se están analizando los principales cambios que se están produciendo en la naturaleza, y en particular en el Sistema Ibérico al que pertenece la provincia, a causa del despoblamiento y el cambio climático, y por otro las posibles medidas de gestión posible para mejorar el estado de la naturaleza frente al asilvestramiento que se está produciendo.

Además, durante los tres días del curso se reflexionará sobre una cuestión que afecta especialmente a la provincia de Teruel por la crisis demográfica que padece, como es el papel que puede desempeñar la naturaleza para resolver esa situación y contribuir al desarrollo socioeconómico del medio rural y los pueblos en las zonas despobladas.

En ese contexto, el curso ha organizado para hoy una mesa redonda en la que se abordará la naturaleza como un activo o una carga para una sociedad rural despoblada, que estará moderada por Nicolau y que contará como participantes con Manuel Lázaro, Chabier de Jaime y Luis Antonio Sáez. Esta actividad, a la que podrán asistir no solo los alumnos del curso sino todo el público de la calle que lo desee al ser abierta, tendrá lugar hoy de 18:15 a 20:15 horas en el Campus de Teruel.

Alto nivel de los alumnos

En el curso están participando 18 alumnos, una cifra que su director reconoció que era baja para el interés que tiene la cuestión abordada, si bien destacó el alto nivel de la gente que se ha matriculado. En este sentido, resaltó que hay varios ingenieros y técnicos ambientales del Gobierno de Aragón, así como agentes de protección de la naturaleza. Entre los inscritos hay igualmente varios estudiantes de doctorado y de grado.

En la primera jornada del curso se abordaron los cambios que se están produciendo en la naturaleza a causa del despoblamiento rural y el cambio climático. Nicolau, que impartió la primera conferencia, incidió en que eso afecta tanto a la vegetación como a los cambios hidrológicos y geomorfológicos.

Estas cuestiones fueron abordadas, además de por Nicolau, por Patricio García Fayos, profesor de investigación del CSIC, que habló sobre las modificaciones que se están produciendo en las comunidades vegetales, además de ofrecer un recorrido por la historia ecológica de los paisajes mediterráneos relacionando el clima y el ser humano; e Ignacio López Moreno, científico titular del CSIC, que abordó cómo repercute el fenómeno en la hidrología y la geomorfología.

La jornada de hoy estará dedicada a analizar cómo está repercutiendo todo esto en la fauna con una expansión de especies como el jabalí, la cabra montesa, el corzo e incluso el lobo. Nicolau comentó que ese proceso de asilvestrarse de los montes fruto de la marcha del ser humano a las ciudades y que despoblado el medio rural, repercute en un incremento de los animales.

“Ese asilvestramiento de los montes está provocando por un lado que aumenten el número de animales y recuperen espacios, que está bien porque la naturaleza está viva y está ganando terreno”, si bien aclaró que eso también conlleva unas “disfunciones” como los incendios forestales al haber más masa forestal, cuestión a la que estará dedicada la sesión del miércoles.

Nicolau observó también que se está reduciendo el caudal de los ríos y de los acuíferos debido a eso, a que “el bosque consume más agua”. Él mismo hablará de estas cuestiones hoy sobre diferentes experiencias de gestión de una naturaleza en cambio, mientras que Juan Herrero lo hará sobre la expansión de los depredadores, y Javier Oquendo de los aspectos socioambientales del despoblamiento rural.