Puertomingalvo coquetea con el mundo geométrico de Salvador Victoria

Puertomingalvo acoge desde el pasado 28 de julio al próximo 2 de septiembre una muestra que repasa toda la trayectoria de Salvador Victoria, el pintor abstracto de Rubielos de Mora. En la Sala de la Villa se exhiben un total de 28 obras seleccionadas de entre sus diferentes etapas, desde el informalismo gestual de la época de París hasta la abstracción lírica en la que se sumerge durante sus últimos años, pasando por los relieves y la abstracción geométrica en la que el círculo tiene el protagonismo absoluto aunque no es la única figura.

Ricardo García Prats, director del Museo Salvador Victoria de Rubielos de Mora y comisario de la exposición La vanguardia abstracta de Puertomingalvo, señala que la disposición de las obras no es cronológica como sí ocurre en el centro de arte contemporáneo rubielano. Así, aunque se trata de una muestra retrospectiva, el montaje se ha hecho “por afinidades o contraposiciones estéticas, sin tener en cuenta la fecha de realización”. 

Este tipo de montaje, denominado posmoderno, incide en la sensibilidad del visitante, que busca sensaciones al observar los trabajos, independientemente del momento artístico al que pertenezcan. Y es que, a juicio del responsable de la muestra, ese es precisamente el objetivo del arte, independientemente del estilo, “sorprender”. 

García Prats es oriundo de Puertomingalvo y lleva nueve años organizando muestras durante el verano en la Sala de la Villa. Hasta ahora siempre había recomendado a vecinos y veraneantes desplazarse hasta Rubielos de Mora para conocer la obra de Victoria y este año ha querido que  el proceso se desarrolle a la inversa. Indica que el pintor abstracto tiene un gran tirón y destaca que ya en los primeros días en los que han estado las obras colgadas en Puertomingalvo han llegado personas motivadas por conocer la muestra.

Y es que todas las piezas que se exponen en Puertomingalvo, salvo una que sí se ha trasladado desde el Centro de Arte Contemporáneo de Rubielos, pertenecen a los fondos del museo o a la colección privada de Marie Claire Decay, viuda de Victoria, por lo que habitualmente no se pueden admirar. En este sentido Ricardo García Prats especificó que Decay ha realizado una nueva donación al museo que, aunque todavía no se ha materializado, sí ha posibilitado mostrar algunos de los cuadros en la muestra de Puertomingalvo. 

Circulos rojos en los que algunos críticos han querido ver la alegría por la llegada de la democracia, figuras geométricas en ocres y relieves monocromos son algunos de los ejemplos que muestran la libertad con la que el pintor reflejaba sus pensamientos. 

El comisario de la exposición destaca que los tres cuadros que cuelgan del panel central de la sala sintetizan muy bien la trayectoria del artista. Así, el primero, de 1964, refleja el informalismo abstracto de la época que pasó en París, donde se relacionó con artistas de la vanguardia europea y donde tejió la base sobre la que luego, ya en España, desarrollaría las épocas más relevantes de su trayectoria. El segundo cuadro de ese panel es un colorido ejemplo de la abstracción geométrica que le caracterizó desde su regreso a Madrid y hasta que encauzó su camino hacia la abstracción lírica, de la que un claro ejemplo es el tercer cuadro incluido en ese espacio central.

La inauguración tuvo lugar el pasado día 28 de julio y a la misma acudieron un total de 150 personas, entre las que se encontraban diversos representantes institucionales como el alcalde de la localidad, Manuel Zafón, y la presidenta de la comarca de Gúdar-Javalambre, Yolanda Sevilla. También asistió al acto Marie Claire Decay.

Nueve años  con el arte

Puertomingalvo es desde hace ya nueve años un foco durante los meses estivales de arte contemporáneo. En las paredes de la Sala de la Villa se han colgado las grandes acuarelas del leridano Joaquín Urena o las obras hiperrealistas de Alejandro Monge. También Rosa Torres, que desciende de Mosqueruela, o Lina Valero, cuya muestra, compuesta por retratos sobre papel, estuvo inspirada en la memoria. 

Cada verano visitan la exposición numerosos veraneantes y turistas y este año el responsable de la misma confía en incrementar el número de asistentes dado el reconocimiento del autor. “Confiamos en que venga más gente de fuera”, matiza Ricardo García Prats, quien añade que se trata de cuadros que habitualmente no cuelgan en las paredes de ningún museo.