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Sergio Guarné, director de la Orquesta Reino de Aragón: “En otros lugares blindan el talento local incluso con leyes, pero en Aragón no” Sergio Guarné, director de la Orquesta Reino de Aragón: “En otros lugares blindan el talento local incluso con leyes, pero en Aragón no”
Sergio Guarné, fundador y director gerente de la Orquesta Reino de Aragón

Sergio Guarné, director de la Orquesta Reino de Aragón: “En otros lugares blindan el talento local incluso con leyes, pero en Aragón no”

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El montisonense Sergio Guarné es fundador, director gerente y trompetista de la Orquesta Reino de Aragón, que el sábado debutó en la provincia de Teruel con el espectáculo sinfónico Vagamundo, de Santiago Auserón. El músico, que ha trabajado en el Conservatorio de Teruel y actualmente lo hace en el de Monzón, reclama más atención y sensibilidad política hacia la música y la cultura en general. 

- La Orquesta Reino de Aragón (ORA) ha cumplido siete años pero tiene un antecedente más antiguo, ¿no es así?

- Bueno, yo empecé en 2006 con un proyecto juvenil de orquesta sinfónica en Monzón, donde dirigía el Conservatorio de Música. Y su buena marcha me hizo decidirme a dar el paso en 2011 de crear la Reino de Aragón. 

- Es una orquesta completamente privada, sin ninguna administración pública detrás directamente. ¿Esto es atípico o no?

- Es muy atípico en España. De hecho el proyecto de la Orquesta Reino de Aragón es una auténtica locura, partiendo de la base de que es un mal negocio, es una apuesta personal mía, y es un proyecto en el que creemos muchos músicos profesionales aragoneses porque Aragón es huérfana en este tipo de agrupaciones musicales. La Comunidad Autónoma tuvo durante muchísimos una falta de sensibilidad grande por parte de las instituciones, del público y de todo el mundo, porque nunca hubo proyectos realmente interesantes, fuertes, dignos y honestos. Pero desde el año 2000 hay muchísima gente formándose en el Conservatorio Superior de Música de Aragón, las diferentes Escuelas de Música, y por toda España se ha gastado mucho en infraestructuras y en formación de músicos en los últimos 25 años. La Orquesta Reino de Aragón es, básicamente, el retorno normal de lo que Aragón ha invertido en formación y espacios. Era normal que, antes o después, un proyecto de este tipo floreciera. 

- Entonces no es tan atípico...

- Lo que pasa es que ha florecido naciendo en la UCI y con muchos problemas. Hay 27 orquestas en el Estado, y todas tienen entre 3 y 12 millones de euros de presupuesto. Una orquesta como la del Teatro Real o el Liceo, o la de Murcia, por ejemplo, funcionan con ese abanico. Nosotros tenemos probablemente el 1% de esos 3 millones de subvención público. 

- Ahora la ORA es residente del Auditorio de Zaragoza...

- Por sí solo eso es insuficiente. La ORA ha crecido muchísimo, estamos ahora haciendo 26 conciertos, hemos grabado, venimos de Albania e iremos a una de las mejores salas de Europa, en Toulouse, en octubre y noviembre, tenemos una programación más o menos estable en el Auditorio de Zaragoza... Estamos creciendo pero no ha sido un camino fácil. 

- ¿Los músicos de la ORA están en plantilla de forma habitual?

- Tenemos una plantilla estable pero funcionamos a base de proyectos, así que somos un poco eventuales. Existen dos modelos, el centroeuropeo donde los músicos son algo así como funcionarios, y anglosajón, donde se funciona por producciones, llamando a los músicos oportunos para cada proyecto. El segundo es mucho más económico y permite mayor flexibilidad. 

- ¿Y no es demasiado inestable?

- Bueno, tenemos más o menos 150 músicos estables que han pasado por la Orquesta y tienen gran nivel, y que normalmente trabajan con nosotros además de estar en otros proyectos. Si a mí me llega un proyecto que necesita 30 músicos, yo voy llamándoles hasta que completo la nómina. 

- ¿Aragón debería contar con una orquesta pública?

- Yo siempre lucho con las instituciones y con los políticos para que los proyectos salgan adelante, pero no para conseguir una subvención y vivir de eso. Yo no creo en eso y gracias a Dios el 90% de los que estamos en la ORA no dependemos de ella económicamente. Ahora bien, tiene que haber un compromiso para que haya una ayuda y que esa ayuda retorne a la sociedad. Y si no retorna, quitar la subvención, desde luego.

- ¿Existe demanda en Aragón de música sinfónica?

- Yo me canso de escuchar que la música clásica no interesa a la gente, y eso es mentira. La ORA subsiste gracias al público que paga una entrada al Auditorio. El año pasado por la Carmen pasaron 3.500 personas por el Auditorio de Zaragoza en tres días, para ver tres horas de ópera. No me creo que la música clásica esté olvidada. Lo que pasa es que es verdad que estamos en un momento en el que todo es rápido; la ropa es rápida, la comunicación es rápida, los amores, la comida, los videos de Youtube me cansan si tienen más de dos minutos... Y la música clásica lucha frontalmente contra ese estilo de vida. Por esencia nunca será algo que pueda consumirse de forma rápida. 

- ¿Por qué ha tardado siete años la ORA en tocar en Teruel?

- La Orquesta Reino de Aragón ha venido en Rubielos porque Ignacio Escuín, director general de Cultura, dijo que el espectáculo de Auserón debía verse en las tres provincias. Nuestros proyectos dependen muchas veces de la sensibilidad política.

- ¿En ese sentido la situación ha mejorado?

- Sí. La situación es la que es y las cifras no engañan. Con el actual gobierno autonómico la situación ha mejorado mucho, pero seguimos estando a años luz de otras comunidades que nos rodean. Otros lugares blindan el talento autóctono incluso con leyes, pero en Aragón seguimos sin creer en nosotros.