Campos celebra su Caminata en horario vespertino con gran éxito

La cuarta edición de la Carrera Caminata de Campos se celebró este año en horario vespertino el pasado viernes en plena semana festiva de la localidad, una prueba que discurre por bonitos parajes alrededor de esta peculiar localidad ubicada a unos 1.320 metros de altitud y que pertenece al municipio de Aliaga, del que se encuentra situado a 5 kilómetros.

Este año como novedad se hicieron primero las carreras para los más pequeños. Los menores de 5 años realizaron un recorrido por el casco urbano teniendo que dar una vuelta y los mayores de 5 años dieron dos vueltas al circuito, una buena forma de crear cantera y de que se vayan animando a practicar este deporte. Los más pequeños recibieron como premio una medalla y una bolsa de chuches.

La Carrera Caminata, con una distancia de 9 kilómetros y 490 metros, comenzó a las seis y media de la tarde. Un goteo constante de personas se fueron concentrando en el entorno de la plaza del Olmo a recoger sus dorsales y a recibir las instrucciones necesarias para realizar la carrera o la marcha senderista. 

Un centenar de deportistas se dieron cita para participar en esta cuarta edición de la Carrera Caminata de Campos. Este año se consiguió el reto del Campusino Loco, que ya se lanzó el año pasado y no tuvo ningún valiente que se atreviese. Este reto consistía en transportar durante todo el recorrido un extintor al hombro y fue realizado con éxito por Alfonso García Piñeiro en esta edición por primera vez con el merecido premio de un jamón.

Los primeros en colocarse en la línea de salida para comenzar el recorrido fueron los corredores para, a continuación, salir los andarines que  desde la plaza del Olmo, seguían por la Calle Alta, por el Collado Bajo, Largueras, la Fuente los Caños, llegando al Barranco de Henar, Prado Cuervo, Ginchas Largas, Puentecilla, Caño Rubio, Cañadillas, la Tejería, alcanzando finalmente el último “puerto” que la organización había previsto para los últimos 500 metros de la prueba ya en el Collado Alto, con un desnivel positivo acumulado de 253 metros concentrados en algo más de dos kilómetros, hasta alcanzar de nuevo la Calle Alta para llegar a la meta situada en la plaza del Olmo. 

Fue un recorrido, considerado de dificultad baja media y con una distancia aproximada de 9,490 kilómetros, en el que los participantes pudieron disfrutar de un paisaje impresionante en el que los campos recién cosechados convivían con la naturaleza más agreste. 

La organización, con Alex Caballé a la cabeza, había previsto dos avituallamientos para que los participantes pudieran hidratarse durante la Carrera Caminata, uno en el kilómetro 5 de sólido y líquido y otro de líquido en el 8, punto crítico del recorrido antes de afrontar la fuerte subida del tramo final. 

Todos los participantes fueron obsequiados a la llegada con una bolsa conmemorativa de la prueba que contenía un chubasquero de running, productos de la zona y un bocadillo de longaniza recién hecha que era recibido con mucho agrado por todos los inscritos, junto con un botellín de agua. A lo más alto del pódium subieron Luis Najes del GAMTE, que finalizó el recorrido en apenas 37 minutos, repitiendo en lo más alto del cajón y Judith Moliner en categoría femenina, que cubrió la distancia en 51 minutos.