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El diestro Serranito, fotografiado en Zaragoza

"Huesca ha sido mi primer día en mi segunda etapa como matador"

Entrevista con Paul Abadía, torero aragonés
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F.J.B.

 

Cuando se han apagado las luces de la feria de San Lorenzo de Huesca y los triunfos allí conquistados ya son solo historia, un torero aragonés, Paúl Abadís, Serranito, aún lame las heridas sufridas en el “campo de batalla” y espera en su Zaragoza natal una pronta recuperación de una cornada inferida por un toro de Adolfo Martín que lo ha tenido un tiempo postrado en cama. 
Lo primero es preguntarle por su estado de salud
Estoy bien. Y lo estoy en dos aspectos por lo que conlleva una cornada. Lo estoy mentalmente porque mantengo una ilusión ilimitada por torear y porque a raíz de Huesca se está hablando de mí, y también en lo que hace a mi estado físico. Es verdad que aún tengo los puntos y que me molestan, pero también es verdad que la cornada fue limpia a pesar del lugar en el que la sufrí y que no ha habido ningún tipo de infección. El doctor Enrique Crespo hizo un buen trabajo y por ello estoy profundamente agradecido. 
¿Cómo sobrevino la cornada?  
Mira… la misión de un toro es coger. Y eso hizo. La verdad es que el animal tenía buen principio en el muletazo y tomaba bien el trapo pero en mitad del viaje cambiaba su actitud. Rebañaba. De hecho, antes de la cornada me avisó en tres ocasiones. Sin embargo, ocurrió que al final de la faena, después de que el toro fuera recortando su viaje de manera natural, me echó mano al salir de un muletazo y me tiró al aire. Sin dejarme caer me empitonó por la zona perianal causándome la cornada. Lo estaba anunciando pero había que estar puesto. 
Huesca se antojaba una gran oportunidad. ¿Aprovechada? 
Si. Totalmente. De hecho se está hablando bien de mí y hasta creo que va a tener recompensa porque las negociaciones para estar en la próxima feria del Pilar de Zaragoza andan muy avanzadas. No hay nada cerrado pero mi actuación en Huesca ha servido para dar un toque de atención.
Oiga… pero todo esto viene de sus triunfos en Perú. ¿No es doloroso que otro torero aragonés tenga que ir a América para buscar lo que no le dan en casa?
Más que de casa habría que hablar del sistema. Todo está tan cerrado en España, las ferias están tan acaparadas que apenas puedes meter el cuello en ellas. Por eso había que buscar nuevos horizontes y en su día pensamos que ir a Perú sería vivir una nueva experiencia y abrir una nueva esperanza. Y la verdad es que resultó muy bien a pesar de que he tenido que torear en lugares como Ticapampa o Baños que está a casi 4000 metros de altitud y a más de 25 horas en coche desde la capital. Una odisea. Pero salió bien. Triunfé y eso me dio ambiente en España y me abrió las puertas de Huesca.
¿Y cómo se torea en condiciones tan extremas? Cuatro mil metros de altitud
Solo te diré que a esa altitud falta el aire incluso andando. Imagina lo que significa el esfuerzo de torear con lo que ello implica.
Pero le preguntaba por Aragón… 
La verdad es que sí he echado de menos el colchón de la tierra pero tampoco es un reproche. Los empresarios que vienen a estas plazas lo son de muchos lugares de España y tienen sus propios intereses. Es el sistema lo que está mal regulado. Eso sí, tuve una oportunidad en Huesca y creo que la he aprovechado. 
¿Y ahora qué?
La verdad es que ahora toca recuperarse, coger tono físico, hacer campo y volver a tomar los trastos. Luego está la ilusión de Zaragoza y prepararme en todos los aspectos para ello, y quizá Madrid. Todo pasa siempre por Madrid
Pero con esto de Adolfo Martín le pueden incluir en las corridas llamadas duras. ¿Eso no le preocupa?
Me preocupa. Mi objetivo es funcionar en el toreo pero de verdad y por eso he decidido volver a los ruedos tras varios años de ausencia. Digamos que Huesca ha sido mi primer día en esta segunda etapa personal en la que no me pongo ninguna meta concreta aunque quiero decir que aspiro a ser figura del toreo…
¿Matando las duras?
Yo pienso en figura del toreo y eso implica matar las corridas que ofrecen las mejores garantías de triunfo. Yo no he vuelto para matar ocho o diez corridas de tragantón y llevarte un dinerito a casa. Quiero toda la pasta. Me molesta incluso que me quieran encasillar en ese circuito que respeto pero en el que yo no me veo. Quiero aspirar a todo y eso pasa por torear las ganaderías que te permitan ofrecer tu concepto del toreo y que te garanticen una calidad en la embestida para emocionar toreando. Salir de la habitación del hotel no sabiendo si vas a volver no es lo que yo quiero. La verdad. Quiero disfrutar toreando. Eso no quiere decir que si un día tengo que matar alguna corrida de las llamadas duras lo haga. Pero será algo puntual. 
Sus grandes triunfos lo han sido con algún toro de Los Bayones o incluso uno de Samuel Flores con el que estuvo cumbre en Albacete
Así es. Pero el Samuel embistió como pocos toros he visto. Fue una faena muy sentida donde el animal mantuvo una bravura noble que me dejó expresarme. Por eso te digo que no quiero entrar en un circuito en el que cada festejo sea solo una prueba de valor. Mira… en Zaragoza he toreado muchas tardes pero siempre con corridas de las llamadas duras. Me gustaría que me incluyeran en carteles con garantías. Sé que si es así voy a responder y sé también que el público iba a disfrutar mucho con mi toreo. Lo sé firmemente.
Lo noto muy firme y muy ilusionado
Si. Quiero ser muy firme para que nadie busque encasillarme. Y por supuesto tengo una ilusión bárbara por vestir el traje de luces. Han sido varios años de ausencia y creo que ya era hora de volver. Y fíjate… Huesca me abre un nuevo horizonte que estoy seguro voy a aprovechar. 
Ojalá que sus deseos se cumplan y que por fin un torero aragonés ande acartelado en las ferias de toda España.