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Verónica Forqué, actriz: “En esta tierra me siento bien” Verónica Forqué, actriz: “En esta tierra me siento bien”
La actriz Verónica Forqué, que participa en el II Rally Desafío Buñuel, en la Escalinata

Verónica Forqué, actriz: “En esta tierra me siento bien”

La intérprete ganadora de 4 Goyas filma en Teruel el corto ‘Sobre ruedas’ dentro de Desafío Buñuel
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Verónica Forqué es como en las películas, encantadora, alegre, risueña. Hablar con ella equivale a meterse un chute de optimismo. El tiempo a su lado se esfuma, pasa sin darse uno cuenta. No deja de sonreír y te hace ver todo desde el lado positivo, hasta las cosas negativas, con la seguridad que da la veteranía en su oficio y en la vida. Nadie mejor que ella para dar brillo, color y fuerza al II Rally Cinematográfico Desafío Buñuel, en el que participa como madrina del equipo azul, a cuyo frente está el director Rubén Pascual con el corto Sobre ruedas, del que es protagonista la célebre actriz.

La intérprete de títulos de referencia del cine español como ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, El año de las luces, La vida alegre, o Kika, se ha tomado su participación en Desafío Buñuel como unas pequeñas vacaciones aunque tenga que filmar un corto, ya que en ciernes tiene el rodaje de un nuevo largometraje y su reaparición en los escenarios teatrales.

- ¿Cómo se siente de vuelta por Teruel?, porque usted siempre se ha sentido orgullosa de descender de Aragón.

- Pues me siento muy bien y siempre que Carlos (Gurpegui) me llama para hacer cosas por la zona y puedo, pues acudo. Es una tierra en la que me siento especialmente bien porque toda la familia de mi padre era de Huesca y mi papá de Zaragoza, pero aquí a Teruel vine al festival con mi padre, y después volví cuando murió porque le hicieron aquí un homenaje muy bonito y nos dieron un Torico con el nombre de papá que lo tengo en mi librería. Aquí la gente es muy franca, muy natural.

- Eso fue en los años 90, ¿ha encontrado muy cambiado Teruel?

- Esto ha cambiado mucho y me ha gustado muchísimo todo lo que han hecho junto a la iglesia de San Pedro, que es una preciosidad y lo están aprovechando muy bien. Y luego el show del festival de la noche del miércoles fue genial, un inicio estupendo de este viaje a Teruel.

- ¿Cómo piensa vivir estos días en la ciudad?

- Tengo cuerpo de vacaciones y esa sensación, que he venido a descansar.

- Pero va a rodar un corto. ¿Qué le animó a participar en un festival como este, en el que los invitados tienen que hacer películas en 48 horas?

- Cuando me lo dijeron enseguida me animé. Solo con el título ya me pareció genial. Dije, ¿pero a quién se le ha ocurrido eso? Al Pimpi (López Juderías), porque en estos sitios pequeños siempre hay personas que tienen una ilusión por hacer estas cosas y eso no se paga con nada, eso es un regalo de la naturaleza que alguien tenga la pasión de llevar un proyecto adelante como este pues porque sí, por amor a esto.

- ¿Había participado alguna vez en algo así?

- No, no, es que esto es una idea peregrina que solo se le puede ocurrir a Pimpi, es genial. Había hecho cortos de jovencita, pero hacía mucho que no filmaba uno.

- ¿Y cómo afronta el reto, porque tiene que estar hecho en 48 horas?

- Yo con mucha tranquilidad, el director es el que tiene la responsabilidad. Me dirá, ponte ahí y di esto, y yo me pondré y lo diré; ahora vete para allá y di lo otro, y me iré para allá y diré lo otro, así que estoy muy tranquila.

- Ha definido el trabajo del actor de cine casi con las mismas palabras que lo hacía Buñuel.   

- ¿Sí?

- Le recuerdo que desciende de esta tierra, que es también la de Buñuel.

- Es que además Buñuel en mi casa es muy importante porque vengo de una familia dedicada al cine. Mi hermano lo adoraba y decía que no había ningún otro cineasta como Buñuel.

- A sus espaldas cuenta con una carrera envidiable jalonada de éxitos y premios, uno de los últimos el Premio Feroz de Honor 2018. ¿Está satisfecha de toda una vida dedicada al cine?

- No me puedo quejar, he trabajado siempre y he podido realizar mi vocación, ya que desde muy chiquitina tenía claro que iba a ser actriz y ahora estoy en una etapa de dar gracias todo el tiempo por esto.

- Ha trabajado con los mejores directores de finales del siglo pasado y principios de este, desde Trueba a Almodóvar, Colomo, Gómez Pereira...

- Con Berlanga también hice una.

- Moros y cristianos.

- Es que he tenido mucha suerte, me ha gustado mucho mi trabajo y tenía mucha ambición pero no en el sentido de ser famosa y tener mucho dinero. He sido también muy práctica porque he vivido en un ambiente de cine y he visto en mi casa actores y actrices en momentos maravillosos en los que todo el mundo les llamaba y después en momentos bajos donde nadie les llamaba. Y a mi papá igual. Este oficio es así, hay que tener una gran fuerza interior y los pies en la tierra.

- Dice que ha tenido suerte, pero mérito mucho, porque pocas actrices pueden presumir de cuatro Goyas.

- Es que me ha gustado mucho y me he comprometido mucho con todos los trabajos.

- Hay que creer en lo que uno hace.

- Es fundamental. Es la sensación de pasártelo bien y encima que te paguen. 

- ¿Cómo ve la evolución que ha tenido el cine español?, del que usted está un poco más alejada hoy al haberse dedicado más al teatro.

- Yo creo que se siguen haciendo cosas preciosas. No soy de las que dicen que antes todo era mejor. Eso es un cliché y además es muy malo para la vida. Nos parece mejor porque entonces éramos jóvenes. Pero hay que encontrar el encanto de la madurez y de la vejez, es que no nos queda otra. Ahora estoy en una etapa de mi vida en la que disfruto de mucha libertad, es una vida muy corriente en la que hago todo lo que me apetece, como este rally, que me hacía mucha ilusión venir, y los trabajos que me apetecen. He estado este último año acompañando a mi mamá, que se me fue en marzo, entonces no cogí nada de teatro para estar con ella.

- Regresa este otoño con dos proyectos importantes, su vuelta al cine y su regreso al teatro. ¿En qué consisten?

- Ahora voy a hacer una película en inglés, que es una cosa rarísima porque es la primera vez que lo hago en mi vida. Es un director joven, Martín Rosete, que vive en Nueva York pero la van a hacer aquí y el protagonista es Bruce Dern, el de Nebraska, y es una historia de amor preciosa, es una comedia muy bien escrita y yo soy la única española. 

- ¿Cuándo empieza a rodar?

- Ahora a mediados de septiembre, el día 16, rodamos en Madrid y en Navarra.

- Así que sale del rally y se embarca en este largometraje.

- Sí, la semana que viene tengo pruebas de vestuario. Y luego empiezo a ensayar en Madrid una obra de teatro que ha escrito un chico joven y que dirige Carlota Ferrer, y es un reto porque es un texto un poco surrealista e interesante sobre las mujeres en México. En fin, que estoy en una etapa de trabajar con gente joven y me hace mucha ilusión.

- Se nota que sigue siendo muy feliz todavía dedicándose a esta profesión, con la que tanto ha hecho reír y disfrutar al público.

- Porque no me conocen, como yo digo.