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Piden de 3 años y medio a 5 años para un conductor cuyo copiloto murió en un accidente Piden de 3 años y medio a 5 años para un conductor cuyo copiloto murió en un accidente
Imagen del vehículo siniestrado en el accidente ocurrido el 4 de agosto de 2017

Piden de 3 años y medio a 5 años para un conductor cuyo copiloto murió en un accidente

El siniestro ocurrió en Burbáguena en agosto de 2017 y las acusaciones le imputan un homicidio imprudente
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Un joven que dio positivo se enfrenta a penas que van de 3 años y medio a 5 años de prisión por un presunto delito de homicidio imprudente, en concurrencia con otro de tráfico por conducir bajo los efectos del alcohol, al haber fallecido la persona que viajaba con él en un accidente de tráfico ocurrido hace algo más de un año en la carretera N-234 dentro del término municipal de Burbáguena. El abogado de la defensa alega que fue un accidente y pide la libre absolución.

El Juzgado de lo Penal de Teruel celebrará el próximo lunes la vista oral por estos hechos que ocurrieron el 4 de agosto de 2017, y en los que falleció un joven de 26 años natural de Daroca al salirse de la carretera el vehículo que conducía otro joven, J.E.A., de 21 años en el momento de los hechos y que dio positivo en la prueba del alcohol.

El suceso tuvo lugar en la madrugada de ese día, sobre las 6,15 horas, cuando el acusado conducía por la carretera N-234 en dirección Teruel bajo los efectos del alcohol y sin haber descansado esa noche, y se salió de la carretera por el lado contrario colisionando contra una señal vertical y dando un vuelco de campana.

En el siniestro falleció el acompañante, que viajaba en el asiento del copiloto, y que según los escritos de acusación de las partes no llevaba puesto el cinturón de seguridad y debido a la colisión salió despedido, falleciendo en el acto a causa de un traumatismo craneoencefálico por el golpe que recibió. Su cadáver apareció a unos diez metros de donde quedó el coche siniestrado, entre unas matas bajo un árbol.

Pruebas de alcoholemia

El conductor, que resultó herido leve, abandonó el lugar del suceso y acudió a Burbáguena, donde fue atendido en el centro de salud. Las pruebas de alcoholemia que le practicaron dieron positivo, arrojando un resultado de 0,38 miligramos por litro de aire espirado en una primera medición a las 9,01 horas (casi tres horas después del siniestro), y que arrojó 0,36 un cuarto de hora después. Al ser conductor novel, la tasa a aplicar, según el escrito de la acusación particular, es de 0,15 miligramos por litro de aire espirado.

La Fiscalía califica los hechos como un delito contra la seguridad vial en concurrencia con otro de homicidio por imprudencia grave y pide para el acusado una pena de prisión de 3 años y 6 meses de prisión, además de la privación de derecho a conducir durante cuatro años, y una indemnización a favor la madre de la víctima de algo más de 64.000 euros.

La acusación particular, en representación de la madre del fallecido, eleva las penas de prisión a 5 años. Por un lado pide 3 años de prisión y privación del permiso de conducción por 4 años, por un delito de homicidio por imprudencia, en concurso con otro contra la seguridad vial al conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Por otra parte, solicita 2 años más de cárcel por un presunto delito de omisión de socorro, además de la correspondiente responsabilidad civil.

La acusación particular argumenta en su escrito de calificación que el acusado, en lugar de prestar auxilio a la víctima, lo abandonó a su suerte, y que posteriormente manifestó en el centro de salud que iba solo hasta que fue requerido por la Guardia Civil, negándose a que le retiraran el carné de conducir y oponiéndose a la extracción de sangre.

Según el atestado que realizó la Guardia Civil, el acusado presentaba síntomas característicos de haber consumido alcohol y no haber dormido esa noche, puesto que se mostraba cansado, agotado y con sopor. Además, iba desarreglado, desprendía olor a alcohol y estaba sudoroso y pálido, mientras que tenía los ojos sudorosos y brillantes.

El abogado de la defensa, Clemente Peribáñez, ha pedido la libre absolución, sin perjuicio de cómo se pueda desarrollar la vista oral señalada para el próximo lunes en el Juzgado de lo Penal de Teruel. El letrado argumenta que fue un accidente.